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jueves, 30 de julio de 2015

Un pueblo metalúrgico: los Hititas.

“ La exportación del hierro de Anatolia debió de desarrollarse,pues los Indoeuropeos difundieron su utilización,mientras que los mismos Hititasson considerados como un pueblode “metalúrgicos”.(Paul Petit, Historiasde la Antigüedad). 

Probablemente los primeros pueblos que llegaron a Anatolia en torno ala mitad del III milenio a. de C., lo hicieran atravesando el Bósforo. Entreestos podemos nombrar a los Luwitas, que precedieron a los Hititas. LosHititas construirían en Hattusas uno de los Imperios más activos que sedesarrollaron en la Edad de los Metales y también uno de los que dejaría unahuella imborrable y profunda en el desarrollo y construcción de espadas. 

El arqueólogo T. Bryce nos muestra este panorama: “Durante elCalcolítico, debido al aumento del interés por los metales y la tecnología de sutransformación, las áreas situadas en el centro y noroeste de Anatolia, que eran ricas endepósitos metálicos, experimentaron un importante desarrollo. Esto es al menos lo que sededuce del aumento de yacimientos y de la prosperidad de algunos de ellos, como Hacilar.Desde mediados del III milenio a. C., en el Bronce Temprano II (2.600-2.300 a. C.).Encontramos en esa misma región una serie de pequeñas ciudades-estado, cuyas economíasestán basadas primariamente en la agricultura, aunque su principal riqueza reside en lasreservas metálicas. 

Entre los asentamientos mejor conocidos se encuentran Alaca Hüyuk,localizado a 200 kms. al norte de Ankara; Hattus, lugar donde se encontrará Hattusas,la posterior capital hitita; Alisar, y Kanish, en la actual Kültepe”. Según destaca T. Bryce: “El Bronce Temprano II representa el clímax de unaserie de desarrollos sociales, políticos y culturales que tuvieron lugar en diversas partes deAnatolia desde el Calcolítico tardío. Este ambiente próspero se basó en la disponibilidad delos recursos necesarios para el desarrollo de una economía propia de la Edad del Bronce y delas técnicas aplicadas a su explotación. 

Por ello, durante esta fase la región desempeñó unimportante papel en el Próximo Oriente, manteniendo conexiones con lugares lejanos, comoel sur de Rusia y el área meridional de Mesopotamia”. Debemos de tener en consideración que el uso industrial del metal seconsidera como una especialización del trabajo, ya que no es probable queaquellos que lo trabajaban fueran ganaderos o agricultores. Los primerosforjadores debieron constituir un grupo social, incluso de mayor importanciaque el resto de la comunidad, pues el uso de los metales iba en consonanciacon el sostenimiento de la vida del propio grupo humano. Al igual que en elJapón medieval, estas técnicas debieron mantenerse en secreto. 

Lasupervivencia estaba en juego constantemente en una época en la que lasarmas constituían la razón de la política. Por otra parte la constante conexiónentre la metalurgia y el elemento divino queda patente en la aparición de lafigura del dios de los Infiernos, también llamado “Dios Espada”, con unaiconografía específica, pues se representa como una gran espada de casi tresmetros y medio de altura, hincada en la tierra. En su empuñadura aparecen losleones mirando hacia la hoja y sobre ellos dos prótomos, también de león, con lacabeza de un dios a modo de remate. Aunque la exportación de los metalesfue muy posterior a su aparición, ya en la segunda mitad del IV milenio el usodel cobre comenzará a extenderse por el Próximo Oriente y en el Egeo. 

La aparición de latecnología del cobre en laregión estaba datadatradicionalmente en torno al3.000 a. de C., pero recientesdescubrimientos en el sur deSiria (Proyecto Tell Hallulade la Universidad deBarcelona) han dado unvuelco a esta tesis,descubriendo una industriaen torno al cobre datada tresmil años antes de esta fecha. En las regiones cupríferas de Anatolia ya sehabían encontrado vestigios realizados en cobre en los asentamientos de Asikli–Capadocia- y Cayonu -Alto Tigris-, situados ambos cerca de yacimientos decobre nativo y malaquita (cobre oxidado). 

Esta técnica llegó a Europa hacia el año 3500 a. C., y al Valle del Indo(hoy Pakistán) alrededor del 3000 a. C. Pasaron más de mil años antes de que la metalurgia del cobre se hicierapresente en China, que pasó directamente a la producción del bronce.Transcurrieron más de quinientos años para que se introdujera en Europa y enIndia. A China llegó mil años después de aparecer en Oriente Medio. Las primeras espadas de metal, fabricadas en cobre, se endurecíanmediante la técnica de batido, añadiendo elementos tales como el arsénico. Enun principio serían simples hojas afiladas, sujetadas a la empuñadura medianteremaches. Estas primeras armas de cobre tenían un problema que no era otroque su poca consistencia en la batalla. En su búsqueda por superar el límite deEvolución de la Espada desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo I d.C. esta consistencia, el hombre se encuentra con el estaño, entrando con él en laEdad del Bronce. 

En los inicios de la Edad del Bronce comenzó a añadirseestaño al cobre para, posteriormente, incorporar el plomo como segundoaditamento al final de este período. De esta forma se iría desarrollando un tipode aleación cada vez más resistente.La incorporación del estaño supondría a la vez un nuevo movimientode los pueblos, pues no era un elemento fácil de encontrar. Estosdesplazamientos trajeron consigo el desarrollo de las vías de comunicación ydel comercio en sí. Los núcleos urbanos fueron asimismo un desencadenantemás de esta situación producida en la metalurgia. 

Al entrar en la Edad del Hierro los Hititas pusieron de manifiesto lasuperioridad de sus espadas en la batalla frente a sus eternos adversarios, losegipcios, armados con espadas fabricadas con elementos ya obsoletos enAnatolia, como el cobre o el bronce.El desmembramiento del Imperio Hitita, hacia el 1200 a. de C.,extenderá los secretos de la fabricación de su armamento por todo el OrientePróximo, de esta forma, usando como prototipos las antiguas espadas debronce, se inicia hacia principios del siglo XI y finales del siglo IX a. C. laproducción de nuevas espadas y dagas.Hasta 2.003 los datos más antiguos en relación a los hallazgos deespadas se habían encontrado en los valles altos de Luristán, una regiónfronteriza entre los actuales Irán e Irak, pero en ese año y en un encuentro dearqueología celebrado en el Palacio de Congresos de Florencia, se presentó alos investigadores la que hasta el momento es la espada de mayor antigüedadrescatada por la Arqueología.

 El descubrimiento data del V milenio a. de C.Como hemos anticipado, Hattusas, capital del Imperio Hitita, seremonta a finales de la Edad del Bronce, un período comprendido entre el2.300 al 2.000 a. de C. En algunos niveles de investigación arqueológicaexisten unas murallas que hacen pensar en las presiones sostenidas con otrospueblos circundantes. La ciudad de Hattusas recibió constantemente elempuje de los vecinos del sur -Asirios-. Lo que buscaban en estas otras tierras,distantes y difíciles en su accesibilidad por tierra, aunque no a través de losríos Tigris y Eufrates, es fácil de comprender cuando conocemos la riqueza delos yacimientos de metal (oro, plata y cobre) que poseía Anatolia. 

El cobre, enaleación con el estaño, se transformaba en bronce, un considerable pasoadelante en la consistencia de las espadas. Esto es suficiente para entender elinmenso interés que el Imperio Asirio o la propia Mesopotamia tuvieron porEspada de hierro. Necrópolis de Uxamaestas tierras, estableciendo en ellas sus propias colonias, como Alisar Hüyuk yKanish.Si la investigación histórica nos ha mostrado a los auténticosmonopolizadores de la fabricación del hierro también ha hecho lo propio consus distribuidores más audaces: los Aqueos. 

El pueblo Aqueo será elencargado de transmitir los conocimientos metalúrgicos a todo el ContinenteAsiático, en un proceso que en ocasiones tardará todo un milenio. El procesode construcción en hierro será conocido en China en el segundo milenio. EnEuropa nos llegará en el primer milenio a. de C., gracias a las incursionesfenicias y griegas. 

Evolución de la Espada desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo I d.C.





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