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miércoles, 5 de agosto de 2015

Archivos Vaticanos: Europa tenía cientos de pruebas del genocidio y no hizo nada

Klaus Lange Hazarian

Archivos Vaticanos arrojar de cómo a pesar de cartas, documentos e informes de Papas y sultanes otomanos que mostraban cómo se desarrollaba el genocidio armenio, la “pasividad gradual de la diplomacia europea” trabajaba sólo para “preservar a toda costa la integridad del imperio otomano”.


La revista jesuita italiano La Civiltà Cattolica destacó que los documentos recién publicados demuestran cómo la Santa Sede, siempre informado sobre los eventos, no permaneció pasiva, sino que se comprometió firmemente para enfrentar el tema del Genocidio Armenio”. “Benedicto XV fue el único gobernante o líder religioso que expresó una protesta contra el crimen masivo”.
El genocidio armenio se considera que comenzó 24 de abril 1915 con una masacre de armenios en Estambul. Durante los próximos ocho años, 1,5 millones de armenios serían asesinados y millones más desplazados.
Sin embargo, estos homicidios fueron perpetrados antes, cuando gran parte de la región aún estaba bajo dominio otomano.
Por ejemplo, el 27 de marzo 1896, en una carta del Padre franciscano Domenico Werson que servía como misionero en Aleppo, relató la masacre de cristianos en Marash y sus vecindades.
La mayor parte de los documentos de la serie recién publicada son archivos de la Congregación para las Iglesias Orientales. Fueron publicados en una serie de cuatro libros por el sacerdote jesuita Padre Georges-Henry Ruyssen. Antes de su lanzamiento, la última edición de La Civiltà Cattolica publica un resumen, en las que demuestra que los documentos sobre la “Cuestión Armenia” datan de finales del siglo 19 y la primera mitad del siglo 20.
La colección de documentos incluye cartas de los Papas y de los sultanes otomanos; documentos y despachos de Secretarios de Estado del Vaticano y prefectos o secretarios de otros dicasterios vaticanos; documentos e informes de los delegados apostólicos; y cartas de patriarcas y obispos armenios con información de primera mano.
También hay informes de testigos oculares que describen claramente lo que estaba pasando.
Los documentos señalan las acciones del Papa Benedicto XV, quien envió dos cartas personales al sultán Muhammad V Reshad el 10 de septiembre 1915 y el 12 de marzo de 1918, respectivamente, en un esfuerzo de varios intentos de mediación llevadas adelante por la Santa Sede para ayudar a los armenios.
El Papa León XIII intentó una mediación a partir de 1859. La Santa Sede quiso mediar con Djemal Pasha, comandante del ejército turco en Siria, para la libertad de 60 armenios condenados a muerte en 1917. El cardenal Pietro Gasparri,Secretario del Vaticano, con la mediación con Mustafá Kemal Pasha en 1921, intentó la salvaguarda de las vidas y los bienes de los sobrevivientes cristianos en Turquía.
La Santa Sede no sólo ayudaba en la diplomacia, sino que también trató de ayudar a los refugiados que sobrevivieron.
La Civiltà Cattolica escribe que la Santa Sede “movilizó un continuo flujo de ayuda financiera y suministros en una época en que no había otras organizaciones humanitarias internacionales más allá de la Cruz Roja”.
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La Santa Sede especialmente asistió a los huérfanos fundando “muchos orfanatos” abiertos a personas de todas las confesiones religiosas. Niñas armenias huérfanas también fueron acogidas en el orfanato en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, cerca de Roma.
Los documentos registran que los países no tomaron postura alguna sobre el genocidio y no defendieron al pueblo armenio, aun cuando los primeros signos de genocidio eran visibles.
La Civiltà Cattolica subrayó que a finales del siglo 19, la cuestión del futuro de los armenios “fue olvidada poco a poco”, porque la “pasividad gradual de la diplomacia europea” trabajó para“preservar a toda costa la integridad del imperio otomano”.
Arzobispo Augusto Bonetti, el delegado apostólico en Constantinopla de 1887-1904, resumió la situación internacional así: Francia y Rusia estaban dirigidos a preservar “la integridad de Turquía“. Francia había hecho importantes inversiones de capital en la región, mientras que Rusia quería que las actividades turcas sean inactivo así podría centrarse en el Lejano Oriente”.
En opinión del arzobispo Bonetti, Alemania tenía un interés material en la continuación de la guerra entre los griegos y los turcos, mientras que Inglaterra tenía “intereses políticos importantes de Turquía.”
En vísperas del 100 aniversario del genocidio armenio, la publicación de estos documentos puede arrojar luz sobre las razones por las que este genocidio se perpetró en medio de una indiferencia política general.

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El genocidio silenciado. Holocausto del pueblo armenio, por Súlim Granovsky

El genocidio silenciado. Holocausto del pueblo armenio, por Súlim Granovsky

El 24 de abril de 1915 cientos de armenios, entre ellos religiosos, intelectuales, profesionales y ciudadanos destacados, fueron arrestados y deportados hacia el interior del Imperio Otomano. Muchos fueron luego asesinados por orden de los líderes del Imperio. Ese día comenzó la puesta en marcha de un plan urdido con muchos años de antelación: el plan sistemático de exterminio del pueblo armenio.

Así, entre 1915 y 1923 más de un millón y medio de armenios fueron deportados y masacrados. Hasta ahora todos los dirigentes que gobernaron Turquía desde entonces han rechazado el término genocidio. Todavía hoy Turquía sostiene que se trató de una guerra civil, esgrimiendo como argumento los fuertes lazos que existían entre armenios y rusos.

Sin embargo, la “Cuestión armenia” era para los líderes del Imperio Otomano, una preocupación de vital importancia. Ya a finales del siglo XIX, Grecia, Serbia, Rumania, Montenegro, Bulgaria y Moldavia habían alcanzado su autonomía, y los líderes del Imperio Otomano no estaban dispuestos a permitir un mayor desmembramiento. Así, entre 1894 y 1896 fueron asesinados más de 300.000 armenios. También en 1909 se produjo la masacre de Adaná, donde fueron asesinados entre 15.000 y 30.000 armenios.

Compartimos aquí un fragmento del libro El genocidio silenciado, donde Súlim Granovsky recorre algunos antecedentes del plan sistemático y los escalofriantes testimonios de los protagonistas, quienes con premeditación proponían en 1910, cinco años antes del inicio del genocidio, la eliminación de los armenios y la apropiación de sus bienes: “El país se desembarazará de la raza armenia y así brindará un amplio campo a los turcos. Las riquezas de los armenios pasarán a ser propiedad del gobierno turco”.Con frío cálculo, aprovechando la agitación provocada por el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial, se dispusieron a concretar el aniquilamiento largamente meditado: “Estamos en guerra: jamás se nos presentará mejor oportunidad. Las intervenciones y las protestas de las grandes potencias serán olvidadas e intrascendentes ante el hecho consumado. Esta vez el aniquilamiento de los armenios será total”. Así, se intentó borrarlos no sólo de la tierra sino incluso de la memoria: “Incluso hasta la palabra ‘armenio’ debe ser desterrada de la memoria”.

En agosto de 1939, poco antes de invadir Polonia, Hitler recordaba con frialdad: “Después de todo, ¿quién habla hoy del aniquilamiento de los armenios?” Tal vez sea esta una de las claves de la necesidad de recordar y repudiar este capítulo vergonzoso de la historia de la humanidad, para que su olvido no sirva de inspiración y no pueda ser funcional a algún tirano de turno y para recordar a las víctimas de un pueblo diezmado por un odio incomprensible.

Fuente: Súlim Granovsky, El genocidio silenciado. Holocausto del pueblo armenio,  Buenos Aires, Ediciones Continente, págs. 73-89.

Reunidos en una sesión secreta en enero de 1915, los Jóvenes Turcos resolvieron1:

Fundados en los artículos 3 y 4 del Comité Unión y Progreso, disolver  todas las asociaciones armenias, arrestar a los armenios que en cualquier tiempo hayan trabajado contra el gobierno, remitirlos a provincias como Bagdad o Mosul y eliminarlos en el camino o en el punto de su destinación.
Confiscar las armas.
Excitar la opinión musulmana por medios apropiados y adaptados en distritos como Van, Erzerum o Adaná, donde de hecho los armenios han despertado el odio de los musulmanes, y provocar matanzas organizadas, como hicieron los rusos en Bakú.
Para hacerlo, contar con la población en las provincias como Erzerum, Van, Mamuret-ul-Aziz y Bitlís y no utilizar las fuerzas militares del orden (como la gendarmería) sino aparentando detener las matanzas; por el contrario, hacer intervenir estas mismas fuerzas para ayudar activamente a los musulmanes en circunscripciones como Adaná, Sivás, Brusa, Ismid y Esmirna.
Adoptar medidas para exterminar los varones menores de 50 años, los sacerdotes y los docentes; permitir la conversión al Islam de los jóvenes y los niños.
Deportar las familias de quienes hayan escapado y obrar de tal modo de cortarles toda comunicación con su ciudad natal.
Alegando que los funcionarios armenios podrían ser espías, removerlos y excluirlos absolutamente de todo cargo o servicio importante de la administración del Estado.
Hacer exterminar del modo más conveniente a todos los armenios que están en el ejército, lo cual será confiado a los militares.
Poner en marcha el operativo en todas partes simultáneamente a fin de no dar tiempo a adoptar medidas defensivas.
Cuidar la naturaleza estrictamente confidencial de estas instrucciones que no deben ser conocidas por más de dos o tres personas.2


El triunvirato genocida
Algunos jóvenes turcos bienintencionados fueron cooptados por un grupo nacionalista extremista integrado por el triunvirato de Enver Pashá 3, ministro de Guerra; Djemal Pashá, ministro de Marina, y Talaat Pashá, ministro del Interior. Junto con otros, fueron la mano armada del exterminio y los responsables de las expulsiones de la población armenia. Otro factor se agregó: los celos o la envidia que los intelectuales armenios despertaban en los gendarmes turcos y en sus misérrimos aliados kurdos. (…)

En octubre de 1911, una reunión del Comité Unión y Progreso había resuelto el predominio exclusivo de los turcos, que debían emprender el camino de turquificación completa de todos los súbditos otomanos y eliminar creencias religiosas distintas. Sólo la fuerza de las armas puede reemplazar a la persuasión y las nacionalidades menos significativas pueden conservar a lo sumo su idioma, pero deben iniciarse para hablar y rezar en turco y no les está permitido poseer arma alguna. No habrá más partido político que el Comité de Unión y Progreso. Ni nacionalidades minoritarias y —menos aún— autónomas. Corresponde desplazar a los armenios y repoblar con inmigrantes turco-otomanos. Es decir, robustecer el proyecto con una fuerte convocatoria “panislámica”. (Después se llamará “panturanismo”.)

Las verdades de Morgenthau
El embajador de los Estados Unidos en Turquía, Henry Morgenthau, reportó secretamente a las autoridades de su país, todavía neutral, la magnitud del genocidio en un documento que se desclasificó después de finalizada la guerra. En El asesinato de una Nación, Morgenthau describe la estrategia de los genocidas: primero movilizar a los hombres armenios en “edad de batalla” y ponerlos al servicio del ejército turco. Inmediatamente hacerles perder el estado militar, desarmarlos y despojarlos de cualquier derecho civil. Enviados a trabajar en condiciones extremas en la construcción de caminos y vías férreas, recibían castigos corporales de sus capataces. Cientos de miles morirían por los trabajos forzados, la hambruna, las enfermedades sin atención médica y la vida al aire libre sin reparos para la nieve o el sol ardiente del verano. Todos serían despojados de los escasos bienes que hubieran conservado; los sobrevivientes cuya fuerza de trabajo se hubiera agotado serían eliminados desnudos.

Completado el exterminio de los jóvenes movilizados militarmente, vendría el encarcelamiento del resto de la población masculina y su exterminio a sangre fría.

Morgenthau describe un episodio acontecido en julio de 1915. En la ciudad de Harput, dos mil ex soldados son convocados al trabajo en las carreteras.

Los antecedentes de la muerte de muchos de ellos mueven a las mujeres del pueblo a pedir misericordia al jefe militar. Éste no sólo asume el compromiso de respetar las vidas de los dos mil armenios, sino que lo reafirma ante la autoridad religiosa de la región. Burlándose de ambas partes, casi todos fueron masacrados y los pocos sobrevivientes que lograron escapar dieron testimonio público de la matanza. Otros dos mil jóvenes siguieron el mismo camino, y para dejar sin fuerzas a los probables fugitivos los privaron de comida antes de ordenar a los kurdos la masacre.

Esta condena de hombres jóvenes tiene un sentido claro: que no quedara ninguno capaz de resistir y rebelarse. Y multiplicarse.

Inevitablemente hubo sobrevivientes, hombres que eludieron el reclutamiento homicida. A éstos se les prometió un destierro. Agrupados de a cuatro, de todas las edades, emprendieron las caravanas de la muerte, donde fueron muertos a hachazos y cuchilladas para ahorrarse la pólvora y las balas.

Toda la población masculina de Angora de entre quince y sesenta años fue primero despojada de sus bienes, castrada para negar cualquier posibilidad de procreación, y finalmente exterminada (sus cuerpos quedaron a merced de las aves carroñeras).

Tanto para Morgenthau como para Toynbee, el destino de las mujeres tuvo múltiples facetas trágicas. Las jóvenes fueron esclavizadas en las casas de los turcos; otras, forzadas a sumarse a los harenes, como esclavas sexuales.

Las mujeres desechadas recibieron la muerte a bayonetazos, o fueron arrojadas a los precipicios. Las martirizadas que no morían por el maltrato, la sed, el hambre, las quemaduras por el sol, las enfermedades y la locura, serían asesinadas ahí mismo donde cayesen, esqueléticas y extenuadas.

No tenían mejor suerte los que soportaron las marchas de la muerte y consiguieron llegar a los campamentos de Siria e Irak en condiciones humanamente irreconocibles. (…)

Mehmet Talaat: figura emblemática del genocidio 4
Mehmet Talaat Pashá (Kircaali, Edirne, Turquía, 1872 - Berlín, marzo de 1921) fue miembro del movimiento de los Jóvenes Turcos, funcionario estatal, Gran Visir (1917) y uno de los principales dirigentes del Imperio otomano entre 1913 y 1918. (…) Entre 1898 y 1908 desempeñó diferentes cargos en la Oficina de Correos de Salónica. Fue despedido en 1908 por ser miembro del Comité de Unión y Progreso (CUP), núcleo del movimiento de los Jóvenes Turcos. Tras la revolución de 1908, sin embargo, llegó a ser diputado por Edirne en el Parlamento otomano, y en julio de 1909 fue nombrado ministro del Interior. Fue también ministro de Correos y secretario general del CUP en 1912.

Tras el asesinato del primer ministro Mahmut Sevket Pashá, en julio de 1913, Talaat Pashá volvió a ser ministro del Interior en el gabinete de Said Halim Pashá.

Antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, Talaat era partidario de las potencias aliadas. En 1914, sin embargo, bajo la influencia de Ismail Enver Pashá, ministro de Guerra, el Imperio otomano entró en el conflicto con las potencias aliadas al apoyar a Alemania. Como ministro del Interior, Talaat fue el principal responsable de la deportación de los armenios hacia Siria y Mesopotamia. La deportación letal formaba parte de una estrategia de exterminio masivo de la población armenia del Imperio otomano. Se le atribuye una serie de telegramas dirigidos al gobernador de Alepo con órdenes inequívocas de acabar con los armenios.

En una reunión del CUP, Talaat mocionó y se aprobó por unanimidad “el exterminio de los armenios hasta el último individuo”. El programa del Comité, inspirado por Talaat y Behaeddin Shakir, era descarnadamente macabro. En la primera sesión de las Formaciones Especiales —equivalentes a las SS de los nazis— el CUP asumió: “…una responsabilidad importante y seria, y si no cumplimos con esa responsabilidad como es debido, no podremos escapar a la venganza de los armenios. Debemos decidir con el ministro del Interior cuáles de las ciudades y de las aldeas donde hay armenios serán las primeras en ser exterminadas y desplazaremos a cada una de esas áreas los grupos necesarios de esas fuerzas. Éstas esperarán la llegada de los contingentes armenios en varios puntos convenientes del camino que señalaremos. Talaat, ministro del Interior, a su turno, ordenará a los funcionarios ejecutivos de esas ciudades que a lo largo de la ruta designada evacuen a los residentes armenios hacia un lugar determinado, a razón de dos grupos por día, bajo la vigilancia de la policía militar; explicarán que esa acción es necesaria para alejarlos del teatro de la guerra. Después de recibir tal orden, oficiales de la policía reunirán a los armenios y comenzarán a exiliarlos, bajo vigilancia, por tandas y por determinadas rutas. Cuando hayan llegado al lugar donde estarán estacionados los grupos de chetteh (…) [bandidos], los guardias los entregarán a esos chetteh y regresarán. Entonces los chetteh darán muerte hasta el último de los armenios y para impedir consecuencias perjudiciales para la salud pública los arrojarán en fosas cavadas con antelación y los cremarán. Por este medio habrán cumplido totalmente la tarea de exterminio. El dinero, alhajas y otras pertenencias personales de estos armenios serán distribuidos entre los chetteh”. 5

(…) En 1917, Talaat se convirtió en Gran Visir, pero dimitió el 14 de octubre de 1918, poco antes de la capitulación otomana ante los aliados y del armisticio de Mudros. En noviembre se exilió en Berlín junto a Ismail Enver Pashá y Ahmed Djemal Pashá, miembros del triunvirato genocida.
(…)

Nada cambió con Mustafá Kemal. ¿Modernidad y genocidio son compatibles? 6
Mustafá Kemal, el padre de la llamada “Turquía moderna”, nació otomano en territorio griego ocupado. En su currícula de gobernante sólo pudo acumular los títulos de su paso por las instituciones militares y su experiencia política iniciada en el Partido de los Jóvenes Turcos. Cursó la escuela secundaria en un liceo militar turco en Grecia. Egresó en 1905 de la Academia Militar de Monastir, una institución de enseñanza terciaria. A poco de asumir su rol en la base militar a la que fue destinado, comienza a incursionar en la vida política al unirse a los Jóvenes Turcos y al Comité de la Unión y el Progreso (CUP), y a compartir los proyectos conspirativos del grupo.

La primera acción del CUP fue destronar al sultán turco Abdul Hamid II, el mismo que entre 1894 y 1896 había sido responsable del asesinato masivo de aproximadamente 300.000 armenios. Los líderes armenios los apoyaron, creyendo que se abría para las minorías una etapa de tolerancia y de respeto. A corto plazo habrían de lamentar el error: el triunvirato genocida integrado por Enver, Djemal y Talaat copó el CUP y los Jóvenes Turcos —cadetes y jóvenes oficiales militares y estudiantes universitarios— abdicaron de su corto pasado progresista y fueron instigadores y ejecutores, como los que más, del exterminio armenio con la excusa inconsistente de que eran aliados y cómplices del enemigo ruso.

Pasado militar y dirigente republicano
Como oficial, Kemal obtiene dos victorias, una en Tripolitania durante la guerra ítalo-turca (1911-1912) y la otra en la guerra balcánica de 1912-1913. Ya como general, vence en los Dardanelos (1915), pero igualmente sobreviene la derrota turca.

Está en contra del armisticio de Mudros y, desde el Partido Nacionalista (de su creación), organiza la resistencia.

Siendo presidente de la Asamblea Nacional, enfrenta militarmente a los griegos y a los armenios y les quita los territorios que habían ganado por el Tratado de Sèvres, usurpación que posteriormente perfecciona el Tratado de Lausana.

Proclama la independencia de la República de Turquía y promete un país europeizado. Sus principales rasgos, nada menores pero insuficientes, fueron la abolición del sultanato, la implantación de la monogamia, un sistema educativo y legal laico y la introducción del calendario gregoriano y el alfabeto latino. Muy importante: prohibió el uso del fez, un gorro muy popular…



La Turquía moderna
La “Moderna Turquía” que fundó Kemal se constituyó el 29 de octubre de 1923. La historia oficial del Estado turco atribuye invariablemente la tan mentada “modernización” a este general del ex Imperio turco-otomano que gobernó Turquía entre 1923 y 1938. Es cierto que introdujo reformas inspiradas en las experiencias occidentales, pero se sumó incondicionalmente a las atrocidades que fueron calificadas, con razón, como el genocidio de un millón y medio de armenios. Fue además su continuador.

Cuando fue procesado por la Corte Marcial de Constantinopla en los juicios iniciados contra los genocidas, el 28 de enero de 1919, trató de ocultar su responsabilidad en el exterminio, mintiendo sobre su pasado: “Me he sometido con obediencia a la citación de esta corte constituida por decreto imperial. Los que me conocen se asombrarían de mi comparecencia. Los pashás que perpetraron esos crímenes inauditos e inconcebibles y que así arrastraron al país a la situación actual para asegurar sus intereses personales, suscitan aún problemas. Ellos instauraron todas las formas de la tiranía y organizaron las deportaciones, rociaron con petróleo a los niños de pecho, violaron a las mujeres y a las adolescentes en presencia de sus padres apaleados y heridos, separaron a las jóvenes de sus madres y sus padres, confiscaron sus bienes muebles e inmuebles y los exiliaron hasta Mosul en un estado lamentable, ejerciendo toda clase de violencias. Embarcaron a bordo de lanchas a millares de inocentes y los arrojaron al mar. Hicieron anunciar por heraldos la obligación de los no-musulmanes fieles al gobierno otomano de renegar de su religión y de abrazar el islamismo; los coaccionaron a esa conversión; hicieron caminar durante meses enteros a ancianas hambrientas; los constriñeron a trabajos forzados. Arrojaron a las jóvenes en casas de tolerancia establecidas en condiciones espantosas y sin precedentes en la historia de ninguna nación”.7  (…)

La derrota del Imperio turco en la Primera Guerra Mundial generó las condiciones para que Mustafá Kemal —por entonces, un alto oficial del perdidoso ejército expansionista— descubriera sus dotes políticas, que tanto le permitieron negociar con Lenin como con Francia e Inglaterra, comprometiéndose con todos para saltar por sobre los restos del Imperio y sobre ellos levantar una república. 8

…En el haber de Mustafá Kemal y sus partidarios está acreditado:
1) El exterminio de las poblaciones armenias de Cilicia y la profanación de sus templos y monumentos.
2) El incendio y la destrucción de Esmirna en septiembre de 1922, donde fueron asesinados cientos de miles de griegos y armenios.
3) La reivindicación histórica de Talaat, el mayor responsable de la ejecución del Genocidio Armenio. Talaat, genocida, fue ejecutado en las calles de Berlín en 1921. Hitler devuelve sus restos a Turquía en 1943. Hoy Talaat tiene un mausoleo en Shishli, Estambul, en la colina Hurriyet Tepesi. En el 60º aniversario de su muerte recibe honores oficiales. ¿Es posible imaginar un monumento a Eichmann o Himmler en Alemania o uno a Videla en Argentina?
4) Haber dejado sin efecto las condenas impuestas por un tribunal turco (1919) a los responsables oficiales de las matanzas de los armenios.
5) La esclavización forzada de más de cien mil niños y jovencitas armenias, huérfanas del genocidio, en harenes turcos. La turquificación forzada de niños armenios en colegios especiales donde se les borró la identidad. Mustafá Kemal confió este trabajo, entre otros, a Halide Hanum, la activista “conversora” de identidades.
6) Las matanzas y deportaciones de kurdos desde 1923 hasta nuestros días, con mayor intensidad durante 1926.
7) Ignorar las obligaciones adquiridas en el controvertido Tratado de Lausana (1923) respecto de las minorías que habitaban en territorio turco (los armenios eran mayoría en sus territorios antes del genocidio).
(…)
La historia oficial de la fundación del “moderno Estado turco” se atiene al artículo 301 del Código Penal turco, que castiga cualquier agravio público a la “identidad turca”, tanto como de la prohibición tácita del término Genocidio Armenio, que se castiga con prisión.
El periodista armenio y ciudadano turco Hrant Dink pagó con su vida el “atrevimiento” de escribir en su periódico Agos que los acontecimientos de 1915 fueron un genocidio. Pocos son por ahora los intelectuales turcos que sí se atreven a enfrentar la verdad histórica. El profesor Taner Akcham es uno de ellos. Pero cada vez son más.
La presente solicitada, firmada por instituciones armenias de Argentina, Uruguay y Brasil, es la respuesta a algunos artículos periodísticos, notas en fascículos, libros (¡inclusive, de educación escolar!) en los que últimamente se publican escritos ponderando la actuación política de Mustafá Kemal como “modernizador de Turquía”.9

Esclavitud y venta de las mujeres
En tiempos del gobierno de los Jóvenes Turcos, el exterminio diezmó la población de armenios jóvenes y adultos. Las madres murieron por los castigos, el hambre y el frío en un destierro sin fin hacia el desierto de Siria. Sus hijos les fueron arrebatados de su seno y terminaron su infancia en orfelinatos o dados en propiedad a familias turcas, donde fueron obligados a perder su identidad y asumir una religión, una nacionalidad y un estado civil que negaba u ocultaba su pasado armenio. El destino de las mujeres, niñas y jóvenes, fue un martirologio diferente: la esclavitud. Ocurrió antes de Kemal y durante Kemal.

Un informe elaborado en 1925 por el estadounidense William T. Manning para la entonces Liga de las Naciones (el organismo que sería reemplazado
después de la Segunda Guerra Mundial por la ONU) denuncia: “...más de 100.000 mujeres y niñas armenias están retenidas bajo viles y aborrecibles condiciones de cautiverio en los harenes turcos. Esto significa que esas mujeres cuyos maridos fueron asesinados, están encerradas por la fuerza junto a las “esposas” de los asesinos. Significa que las pequeñas cuyos padres armenios fueron masacrados están a la venta para cualquiera que quiera comprarlas y sujetas a la absoluta voluntad de sus compradores. Chicas armenias tan refinadas y educadas como cualquiera en Estados Unidos, sin padres o hermanos protectores, están viviendo en una esclavitud para ellas mucho peor que la muerte, sin esperanzas, en manos de sus propietarios turcos. No es admisible que se nos obligue a establecer relaciones amistosas con la Turquía kemalista, ya que al ratificar el Tratado de Lausana “significa que nuestro país asistiría en silencio a esas abominaciones, que absolvería la política del actual gobierno turco, y que haría caso omiso de sus promesas y obligaciones”.

Un cable especial para The New York Times del 23 de diciembre de 1925 informa: “...distintas sociedades misioneras están comprando jóvenes cristianas (armenias) a 5 dólares por cabeza para salvarlas de los horrores que implicaría ser convertidas en prisioneras de los turcos, aunque al menos 3.000 se encuentran ya cautivas. Las jovencitas son tatuadas en el rostro para señalarlas como fugitivas que deben ser devueltas a sus dueños en caso de fuga. A los harenes turcos se llevan adolescentes de cerca de 14 años, mientras que las menores son arrendadas a kurdos y árabes para trabajar en sus campos hasta que alcanzan la edad apropiada para su venta a los harenes turcos”.

Ya en ese tiempo se estimaba que había entre 100.000 y 400.000 jóvenes y niños armenios esclavizados en harenes turcos.

En opinión de George Horton, cónsul general de Estados Unidos y testigo ocular de la destrucción de Izmir en 1922, Kemal masacró al menos 125.000 armenios en esa región y esclavizó a miles de jovencitas (el número en este caso supera las 25.000).

En páginas anteriores quedó claro cómo fueron asesinados los armenios y armenias mayores. En cambio, se seleccionaban las mujeres jóvenes y los niños menores de 12 años para su puesta en venta al mejor postor. Fueron numerosos los casos de suicidios de mujeres armenias para quienes por su educación, hábitos sociales e inclusive por su religión era ignominioso el casamiento forzado con un turco, la prohibición del uso de su propio idioma, sujeta al servicio enfermizo de la otra u otras esposas turcas.

Las que tuvieron la suerte de ser rescatadas, en Alepo entre otros lugares, portaban tatuajes en la cara que las marcaba de por vida.

Niñas armenias de tez blanca eran “cebadas” hasta cumplir los 14 años para ser vendidas como el ganado en una feria.

La responsabilidad de Kemal es inocultable. Concurrió a las negociaciones de Lausana dos meses después del saqueo e incendio de los barrios armenios de Izmir, la violación y esclavización de miles de mujeres y jóvenes armenias, la masacre de 100.000 civiles indefensos, la expulsión con las armas de más de 300.000 hombres, mujeres y niños armenios a quienes sólo se les permitió llevar consigo sus harapos.

Fue más cruel que Abdul Hamid, llamado el “Gran Asesino de Oriente”. En realidad, perpetuó el Holocausto iniciado en 1915.

Kemal creó las “Comisiones para las Propiedades Abandonadas”, que en realidad vendían a los turcos las propiedades legítimas de los armenios que el Estado turco asesinó o expulsó.

Los genocidas nunca ocultaron sus intenciones10
Sus testimonios
En virtud de las facultades otorgadas por la Constitución, se estableció la igualdad entre musulmanes y cristianos… pero ése es un ideal irrealizable. Ante el Shariat, ante nuestra historia y el sentir de cientos de miles de musulmanes, los cristianos se complacen en oponerse a los intentos de otomanismo y representan una muralla infranqueable para la igualdad jurídica.

Tratamos infructuosamente de transformar al infiel (guiavur) en un otomano verdadero; y esos intentos fracasarán indudablemente, en la medida en que los países pequeños de la península balcánica se dediquen a introducir ideas separatistas en la población de Macedonia. Por lo tanto, no puede haber cuestión de igualdad mientras no hayamos otomanizado al Imperio; en lo relativo a nuestra labor —trabajo largo y arduo— me atrevo a vislumbrar que, sin embargo, habremos de triunfar… Hoy sólo queda un medio: aniquilarlos por la fuerza de las armas. Es necesario adoptar una política centralizadora e imponer el panturquismo recurriendo, en caso necesario, al exterminio de los disidentes.11

Los Jóvenes Turcos no pueden otorgar las libertades reconocidas en la Constitución restablecida en 1908. Los Jóvenes Turcos no pueden resolver la cuestión con eliminaciones parciales como las efectuadas durante el régimen de Hamid. Los Jóvenes Turcos no pueden aplicar las reformas exigidas por los armenios y abortar las finalidades del gobierno, ya que las reformas conducirían a la independencia de los armenios.
Por todo lo cual, propongo al Congreso el exterminio total de los armenios del Imperio otomano; es necesario aniquilarlos. Para llevar a cabo este propósito hay que actuar, frente a todas las dificultades, absueltos de conciencia, de sentimientos de humanidad, pues la cuestión no es de conciencia ni de sentimientos humanitarios: es sólo de índole política, íntimamente vinculado con el beneficio y futuro de Turquía.
Así terminará inmediatamente la Cuestión Armenia.
El gobierno turco se liberará de la intromisión extranjera en sus asuntos internos.
El país se desembarazará de la raza armenia y así brindará un amplio campo a los turcos.
Las riquezas de los armenios pasarán a ser propiedad del gobierno turco.
Anatolia será territorio habitado exclusivamente por turcos.
Se aplastará el obstáculo más importante para el logro del ideal panturánico.12

Bastan ambas resoluciones adoptadas en la reunión secreta de Salónica del Comité Unión y Progreso para comprender la clara decisión de exterminar, lisa y llanamente, a los armenios. Los textos siguientes confirman explícitamente esta decisión.

“Es probable que los cadáveres arrastrados desde el río Éufrates hacia el sur pertenezcan a los armenios muertos durante el movimiento rebelde.”13

A los comandantes militares:
En vista de la actual situación se ha decidido, por orden imperial, el exterminio total de la raza armenia. A tal efecto, se cumplirán las siguientes operaciones: 1) Los súbditos otomanos mayores de 5 años de edad que tengan nombre armenio y residan en el país, serán sacados de la ciudad y muertos; 2) los armenios que presten servicios en los ejércitos imperiales serán separados de sus divisiones sin crear incidentes, conducidos a los lugares deshabitados, apartados de la vista del público y fusilados; 3) los oficiales armenios del ejército serán puestos en prisión en sus respectivas bases militares hasta nuevo aviso. Cuarenta y ocho horas después de que las instrucciones expuestas sean comunicadas a los comandantes militares, se impartirán órdenes específicas para su ejecución. No debe efectuarse acción alguna al respecto, salvo los preparativos preliminares.14

¿Se están ajustando las cuentas a los armenios deportados de ese lugar? Infórmennos acerca de los detalles de su muerte o aniquilamiento, o si sólo los están sacando de la ciudad y desterrándolos.15

Ha sido precedentemente comunicado que el Gobierno, por orden de la Asamblea, ha decidido exterminar totalmente a los armenios que viven en Turquía. Quienes se opongan a esta orden no pueden ejercer función alguna de gobierno. Sin miramientos hacia las mujeres, niños e inválidos, por trágicos que sean los medios de traslado, se debe poner fin a sus existencias.16

“Para liquidar la Cuestión Armenia es necesario liquidar a los armenios.”17

Es necesario destruir sus familias y los fundamentos de su organización familiar. La familia es el baluarte de la resistencia de esos dos pueblos, especialmente del armenio. Si se destruye ese baluarte, sus resistencias quedarán aniquiladas y no será necesario recurrir a matanzas, ya que desaparecerán por sí mismas las instituciones nacionales.18

Si esta liquidación no llega a ser general y definitiva, desde el punto de vista práctico sólo nos ocasionará trastornos. Es necesario que la nación armenia sea desarraigada, que no quede en nuestro territorio un solo armenio. Estamos en guerra: jamás se nos presentará mejor oportunidad. Las intervenciones y las protestas de las grandes potencias serán olvidadas e intrascendentes ante el hecho consumado. Esta vez el aniquilamiento de los armenios será total.19

“Queme, golpee, mate.”20

Se decidió exterminar a todos los armenios, sin dejar uno solo con vida. El Partido reconoció al gobierno la más amplia legitimidad al respecto. El gobierno dará a los gobernadores y comandantes de ejército las indicaciones necesarias referentes a la organización de la matanza. Los representantes del Partido se ocuparán, en los lugares en que se hallan, de colaborar en este asunto e impedir que cualquier armenio reciba ayuda o cooperación.21

Se resolvió el total aniquilamiento de los armenios y por ese motivo estamos obligados a recurrir a medios excesivamente sanguinarios. Por ahora, exterminen a los armenios destacados.22

Por consiguiente, para proteger nuestro país, nuestra nación, nuestro gobierno y nuestra religión contra la posibilidad de tal peligro, el gobierno que representa al Islam y al pueblo turco, y el Comité de Unión y Progreso, pase lo que pase, para anticiparse a la presentación de la Cuestión Armenia en cualquier lugar y forma, y aprovechando las facilidades que nos brinda el estado de guerra, han decidido acabar con esa cuestión de una vez por todas, deportando a los armenios a los desiertos de Arabia, exterminando ese elemento espurio, de acuerdo con las instrucciones secretas recibidas.
Para el cumplimiento de este plan sirven como argumentos los siguientes:
– Que las fuerzas de voluntarios armenios sirven en los ejércitos enemigos.
– Que los partidos políticos armenios actúan en el interior del país y han sido organizados para atacar por la espalda a nuestro ejército.
– La innumerable cantidad de armas y material bélico hallado por todas partes de nuestro territorio.
Con estos argumentos, nosotros, el gobierno y el Comité Central hacemos un llamado a vosotros y a vuestro patriotismo y os ordenamos que colaboréis con todos los medios a vuestra disposición con las delegaciones locales del Partido Unión y Progreso, el cual, a partir del amanecer del 24 de abril, pondrá en ejecución esta orden, de acuerdo con las instrucciones secretas.
El funcionario o agente que se oponga a esta labor sagrada y patriótica y omita la ejecución de las obligaciones que le son impuestas o proteja o encubra por cualquier medio a este o aquel armenio, será considerado enemigo de la patria y de la religión y debidamente castigado.23

“Cualquier musulmán tiene permiso para probar su sable en el cuello de un cristiano.”24

Hay que actuar rápido y con decisión. Los armenios son peligrosos como la peste. Al principio esa herida venenosa puede parecer curable, pero si un buen médico no actúa en el momento, puede llevarnos a la muerte. Si nosotros nos conformamos con las matanzas locales, como en 1909 en Adaná, podemos echar a perder todo, ya que la duda aparecerá en aquellos que estamos dispuestos a creer en el futuro. Yo tengo en cuenta a los árabes y kurdos. De esa forma, el peligro aumenta y va a ser difícil que podamos concretar las matanzas. Es indispensable exterminar a toda la nación armenia, no dejando sobre nuestro territorio ningún armenio vivo. Incluso hasta la palabra “armenio” debe ser desterrada de la memoria. La guerra nos brinda una excelente posibilidad, podemos no temer la intromisión de las grandes potencias ni de las protestas de la prensa internacional. Ellos no habrán llegado a moverse de sus lugares cuando ya esté todo terminado. La matanza debe ser general y no debe quedar ningún armenio vivo.25


1 La fuente del siguiente apartado es Pascual Ohanian, La Cuestión Armenia y las relaciones internacionales, t. III, Buenos Aires, Akian, pág. 263.
2 Foreign Office 317/4172/31307, citado por Beylerian, ob. cit., XXIX; Pascual Ohanian, Turquía, Estado genocida (1915-1923), Buenos Aires, Akian, 1986, pág. 9, citado por Ohanian, La Cuestión Armenia..., t. III, ob. cit.

3 Título usado en el Imperio Otomano.

4 Las fuentes del siguiente apartado son, entre otras, http://www.firstworldwar.com/ source/armenia_talaatorders.htm (en inglés) y Ohanian, La Cuestión Armenia…, ob. cit.

5 Mevlan Zadé Rifat, Los pliegues ocultos de la revolución otomana, Beirut, 1975, p. 117, citado por Ohanian, La Cuestión Armenia…, ob. cit., p. 255.

6 Las fuentes de este apartado son, entre otras, Douglas Balfour, John Patrick, 3rd Baron Kinross, Ataturk: The Rebirth of a Nation, Phoenix Press, 2003; Mango, Andrew, Ataturk: The Biography of the founder of Modern Turkey, John Murray, 2004; y Benoist-Méchin, J., Mustapha Kémal, ou La mort d’un empire, Albin Michel, París, 1964.

7Jean Naslian, Mémoires, Beirut, 1951, I, p. 43, citado por Ohanian, Turquía, Estado genocida..., ob. cit., p. 544.

8 A partir de aquí se reproduce el texto de una solicitada publicada por el diario Página12, 20 de enero de 2011, p. 21, citado por el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, disponible en http://www.cna.org.ar/solicitada-de-la-comunidad-armenia-publicadahoy- en-diario-pagina-12/

9 Hasta acá se reproduce el texto de la solicitada cit. en nota anterior.

10 La fuente del siguiente apartado es Ohanian, Turquía, Estado genocida…, ob. cit..

11 Declaración de Talaat, ministro de Interior de Turquía, en el Congreso Secreto del Partido Unión y Progreso, Salónica, 31 agosto/14 de septiembre de 1910.

12 Doctor Nazim Fehti, secretario general del CUP. Declaración aprobada por unanimidad en el Congreso de Salónica desde el 31 de agosto hasta el 14 de septiembre de 1910, citado por Ohanian, ob. cit.

13 Telegrama de Talaat, ministro de Interior de Turquía, al comandante del IV Cuerpo del  Ejército Turco y al gobernador de Diarbekir, fechado el 1 de julio de 1915, citado por Ohanian, ob. cit., p. 140.

14 Despacho cifrado remitido por el ministro de Guerra de Turquía a los comandantes militares, 27 de febrero de 1915.

15 Telegrama cifrado de Behaeddin Shakir, presidente de las Formaciones Especiales (Teshkiliat Mahsusé) de Turquía, a Nazim Bey, secretario responsable del Partido Unión y Progreso de Jarput, fechado el 21 de abril de 1915.

16 Telegrama de Talaat, ministro de Interior de Turquía, 15 de mayo de 1915.

17 Gran Visir Said Pashá, 1881.

18 Ahmed bey Aghaiev (refiriéndose a los armenios y griegos), en Congreso Secreto del Partido turco Unión y Progreso, Salónica, 1909.

19 Doctor Nazim Fehti, miembro el Cuerpo Ejecutivo Tripartito junto con el ministro de Educación Shukrü y el doctor Behaeddin Shakir, enlace entre el gobierno y el Partido.

20 Orden del ministro de Interior Talaat Bey, citado por Ohanian, ob. cit., p. III, nota al pie III, citado en turco (“yak, vur, oldur”) por Rafael de Nogales.

21 Doctor Behaeddin Shakir, enlace entre el Gobierno y el Partido oficialista, 18 de febrero de 1915.

22 Ibíd., 25 de mayo de 1915.

23 Circular oficial remitida por Talaat, ministro de Interior de Turquía; Enver, ministro de Guerra de Turquía; ambos en ejercicio del Poder Ejecutivo del país, refrendadas sus firmas por el doctor Nazim, secretario ejecutivo del Partido Unión y Progreso, a las autoridades locales del Imperio, fechada el 15 de abril de 1915, según Ohanian, ob. cit., pp. 22 y 23.

24 Abdul Hamid II.

25 Doctor Nazim Bey, influyente dirigente de los Jóvenes Turcos.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar

http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/mundo/el_genocidio_silenciado.php






Cronología del Genocidio Armenio (versión texto)

1812
Grecia se declara independiente del Imperio Otomano.
1855
Las grandes potencias (Inglaterra, Prusia y Francia) obtienen del Sultán diversas concesiones y monopolios comerciales, acentuando de este modo Turquía su dependencia económica de Europa.
1856
En el Congreso de París, Inglaterra, Francia, Rusia, Austria y Cerdeña admiten al Imperio Otomano en el concierto europeo, aceptando el sangriento estilo de conducción del Imperio por parte del Sultán.
1860
Tras una insurrección árabe en Siria, se concede una Constitución especial para el Líbano.
1862
En Agosto, un total de “bahibozuk” (tropas irregulares turcas) rodean al heroico Zeitún, motivando la resistencia de su población armenia.
1864
El Sultán reconoce parcialmente mediante edictos emanados por el Sultán la autonomía de Zeitún, tras la contundente resistencia de aquel pueblo.
1865
Los armenios de Charsandjak, que sufrieron varios ataques a causa de las hordas de pillaje y saqueo kurdas, resisten la opresión turca.
1866
Se produce el levantamiento de los griegos en Creta.
1867
En París y Londres se fundó la primera organización política del país, la “Joven Turquía” en apoyo a un programa del príncipe Mustafá, para “derrocar al régimen que oprime al Imperio Otomano”. Sería éste el origen del Comité Unión y Progreso, como desprendimiento de los “Jóvenes Turcos” quienes finalmente organizarían el plan genocida de 1915.
1875
Se lleva a cabo la insurrección contra los turcos en Bosnia y Herzegovina.
1876
El diputado y varias veces Primer Ministro británico William Gladstone publica un folleto titulado “Los horrores de los turcos contra los búlgaros y la Cuestión de Oriente”.
1878
El Congreso de Berlín, presidido por Bismarck, se reúne entre los meses de junio y julio para revisar las cláusulas del Tratado de San Stéfano. Rusia renuncia a la anexión de casi todos los territorios ocupados, recibiendo a cambio Kars y Batúm. Rumania, Serbia y Montenegro son declarados independientes. El artículo 16 del tratado de San Stéfano que había aceptado algunos de los reclamos armenios, se transforma en el artículo 61, que desconoce tal reconocimiento. La Cuestión Armenia se trata por primera vez internacionalmente. La Iglesia Armenia, las organizaciones y los futuros partidos políticos que se afirmarían en la década siguiente, luchan por su constante promoción. Aparecen las novelas romántico-revolucionarias de Hagop Melik Hagopian (Raffí) y la prédica de Krikor Ardzruní.
Los turcos venden Chipre a los ingleses.
1891
El Sultán Abdul Hamid II crea los escuadrones de exterminio de los armenios llamados con el nombre de “Hamidiyé”, formados por irregulares kurdos. Los jefes y los soldados reciben salario, armas y las pertenencias armenias que eventualmente solían saquear. Participan directamente en las masacres de 1894 -1896, ordenadas por el Sultán de turno.
1894-96
Abdul Hamid II es bautizado, por el ex-ministro William Gladstone, como el Sultán Rojo. Hamid causa la muerte de más de 300.000 víctimas armenias en toda la región de Anatolia. En mayo se suceden los enfrentamientos turcos contra los griegos en la isla de Creta.
1905
El 29 de Mayo las milicias turco-tártaras masacran a la población armenia en Najicheván. Se suceden las masacres en Bakú y Karabaj.
1908
Se proclama con la revolución de los Jóvenes Turcos la nueva Carta Magna, estableciendo la monarquía constitucional de manera pacífica. El nuevo gobierno promete la igualdad entre sus súbditos, libertad de conciencia, de palabra, de prensa, de reunión y de libre circulación. Se concede representación parlamentaria a los armenios en proporción a su número.
1909
El 13 de abril estalla un movimiento contrarrevolucionario. Los dirigentes del partido de los Jóvenes Turcos se refugian en zonas aledañas a Estambul. Muchos armenios esperanzados en el nuevo régimen les brindan ayuda. El 24 de Abril (Fecha Emblemática) arriban a Estambul y el 26 deponen al Sultán Abdul Hamid. El trono es ocupado por su hermano Mohamed V (Mehmet V / 1909-1915).
Simultáneamente se organizan las masacres de Adaná y otras ciudades. Aunque es atribuido a grupos retrógrados, los miembros del partido “Unión y Progreso” (Ittihad ve Terakkí – Jóvenes Turcos) participan del mismo. La política de los llegados al poder no se difiere en nada de las de sus predecesores. 30.000 armenios y algunos misioneros norteamericanos fueron las víctimas.
La rebelión de los árabes en Yemen, es ahogada en sangre.
1910
Se lleva a cabo un congreso secreto de los Jóvenes Turcos en Salónica. Taleat, Ministro del Interior, sintetiza el pensamiento de la organización en la afirmación del panturquismo, recurriendo al “exterminio de los disidentes”.
1911
Nuevo congreso del Comité Unión y Progreso, donde se afirma el racismo y la alineación con las potencias centrales: Alemania y Austria-Hungría.
1912
Los diputados armenios del nuevo Parlamento Otomano y el Patriarcado Armenio de Constantinopla, solicitan al gobierno las reformas convenidas pero el mismo las rechaza. La demanda es promovida por todas las organizaciones políticas, sociales y benéficas.
1913
Se efectúa el “Congreso Panturánico” en Bayazid, presidido por Enver, donde se coordina el terrorismo de estado con la acción de los grupos que actúan en el Imperio zarista.
El 23 de enero los Jóvenes Turcos dan un golpe de Estado y el poder se concentra en Taleat, Ministro del Interior; Enver Ministro de Guerra y Djemal Ministro de Marina, formando de tal modo el siniestro triunvirato que lanzaría el gran plan sistemático de genocidio desde el 24 de Abril de 1915.
El 19 de diciembre el “Evening News” de Londres publica que “los Jóvenes Turcos, en su conferencia secreta en Salónica han decidido…exterminar a todos los elementos no turcos del Imperio”.
Según las reformas prometidas por Turquía, se acepta dividir las provincias de Armenia en dos unidades administrativas. Cada una de ellas tendría una Asamblea Nacional y sería gobernada por un inspector general de origen europeo.
Durante la ocupación de Tracia oriental por parte del ejército turco, tienen lugar nuevas masacres de más de 15.000 ciudadanos griegos.
1914
El 8 de febrero el Imperio Otomano acepta el proyecto de reformas. Se designan dos inspectores europeos: un holandés y un noruego, confirmados por el Sultán.
El 25 de mayo, el Patriarca Ecuménico (Ortodoxo) protesta contra la persecución de los cristianos.
En julio llegan los inspectores de origen armenio para las provincias armenias a Estambul (Constantinopla).
También en julio, el gobierno turco crea “batallones de trabajo” para el exterminio de los súbditos cristianos.
El 31 de octubre el Imperio Turco-Otomano entra en la Primera Guerra Mundial, aprovechando esa circunstancia para suspender las reformas a llevarse a cabo en las provincias armenias.
1915
El 26 de enero en el “Osmanischer Lloyd” (diario alemán de Constantinopla) se publica una carta de Enver Pashá dirigida al entonces Primado de Koniá y luego primer Primado de Sudamérica, Monseñor Karekín Khatchadurian, para “presentar a la Nación Armenia -cuya fidelidad al gobierno imperial es conocida- la expresión de mi satisfacción y reconocimiento”. Turquía paga la lealtad armenia con la traición a sus ciudadanos; en las zonas ocupadas por las tropas turcas, las poblaciones de origen armenia, griega y siríaca son saqueadas y aniquiladas. (Del Tomo III de “La Cuestión Armenia y las Relaciones Internacionales”, del Dr. Pascual C. Ohanian).
La Suprema Corte de Justicia de la República Argentina se hace eco de la demanda de Rodolfo Bobrik, Cónsul General del Imperio Alemán, contra el Emir Emín Arslán, Cónsul General de Turquía, pidiéndole la entrega de los bienes consulares, a pedido del gobierno turco. El Cónsul Arslán, de origen druso y cultura árabe, siendo uno de los fundadores del Comité de los Jóvenes Turcos, y desde su revista “La Nota” y sus artículos en la prensa argentina, critica al régimen de Constantinopla, denunciando los crímenes contra los armenios y las demás minorías.
El 2 de febrero, el Ministro del Interior turco Taleat es recibido por el Embajador alemán Wagenheim, a quien le explica las medidas a tomar contra la Nación Armenia, pidiéndole que Alemania no las dificulte.
El 12 de febrero comienzan a desarmar a los soldados armenios del Ejército turco, a despedir de sus puestos a altos funcionarios del mismo origen, a apresar a altos oficiales y a conformar las “fuerzas especiales”, que tendrían a su cargo la parte operativa del genocidio en ciernes.
El 14 de febrero, el Comité Central del Partido de los Jóvenes Turcos se reúne en la sede Osmaniyé, con la presidencia de Taleat y de Zía Gökalp y adopta la resolución definitiva respecto de la instrumentación del Genocidio, designándose unTriunvirato como Comité Ejecutivo Supremo, integrado por el Ministro de Educación Shiukrí y los Dres. Nazém y Behaeddín Shakír, para la supervisión general del plan de exterminio. Ese mismo día del inicio de la reunión, las autoridades militares deportan a unos 1.600 jóvenes de Dörtyol (Chors Marzbank), para trabajar en forma forzada en la construcción de caminos.
El 18 de febrero, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, William J. Bryan, le reclama al Embajador de su país ante el Imperio Otomano, Henry Morgenthau, que intente la obtención de un decreto del gobierno turco dirigido a las autoridades de Palestina y Siria, en el sentido que ellos sean considerados responsables por las vidas de judíos y cristianos en el caso que hubiera saqueos. Ese mismo día se firman las órdenes secretas para el exterminio de los armenios, dirigidas a los enviados especiales de todas las provincias del Imperio.
El 19 de febrero se integran las “formaciones especiales”, con asesinos y homicidas liberados de las cárceles. Su primera misión es la de matar a los soldados armenios de Erzerúm, a mediados del mes de mayo.
El 20 de febrero, en una entrevista concedida por Taleat al embajador estadounidense Morgenthau, le asegura que ningún peligro amenaza a los armenios y a los judíos, que “están bien protegidos”.
El 1º de marzo se disuelve el Parlamento Otomano, para no contar con controles o posible oposición a la política racista del gobierno.
El 31 de marzo el Ministro de Guerra Enver, prohíbe la edición del periódico armenio de la Federación Revolucionaria Armenia “Azadamard”.
Al día siguiente del asesinato del político armenio Ishján, en el pueblo de Hiró, los turcos y kurdos atacan el pueblo de Tagh. El mismo 4 de abril toda la comarca de Shadaj inicia una heroica resistencia de cuarenta días, que concluye exitosamente el 10 de mayo, ante la huída de los turcos frente a la ofensiva rusa.
El 8 de abril se inicia la deportación y exilio de los armenios en la zona de Zeitún. Ese mismo día, en una entrevista con el Patriarca Zavén, el Ministro Taleat le asegura que el gobierno no ejecutaba ninguna política especial para los armenios. El mismo día Taleat, ordena al Ejército el desarme general de los soldados armenios.
El 20 de abril se inicia la resistencia en el Aikesdán (Area de Quintas) y en el Kaghakamech (Zona Urbana) de la ciudad de Van, una independiente de la otra. La población armenia soporta el asedio hasta el día 16 de mayo, cuando entra el Ejército ruso.
El 23 de abril se reúne en el Patriarcado Armenio de Constantinopla la cúpula comunitaria, la mesa interpartidaria y los legisladores armenios, para analizar las terribles noticias llegadas de las provincias armenias. Se acepta la propuesta del Diputado KrikorZohrab, de presentar un memorándum al gobierno, solicitándole el cambio de su política respecto de los armenios. Zohrab había redactado dos notas de protesta, había mantenido varias entrevistas con el Ministro del Interior Taleat y como respuesta, es: “deportado a Diarbekir” como forma encubierta de su asesinato, junto a otro intelectual, Vartkés, el 6 de julio.
El sábado 24 de Abril (según el antiguo calendario juliano, 11 de abril),víspera de la Pascua de Resurrección, al mediodía cumpliendo órdenes ilegales, con listados preparados en forma detallada, el gobierno de los Jóvenes Turcos hace detener y deportar -al día siguiente- a los máximos líderes religiosos, políticos, intelectuales, gente de la cultura de la nación armenia: tras pasar una noche en la cárcel de Mehder-Hané, son diseminados hacia diversos puntos del país, donde son esperados para ser asesinados, mediante falsos enjuiciamientos.
Las detenciones suceden durante todo un mes: 196 escritores, 168 pintores, 575 músicos, compositores, intérpretes y bailarines, 336 médicos, farmacéuticos y odontólogos, 176 docentes y profesores, 160 abogados, 62 arquitectos, 64 actores, etc.
El 26 de abril, el Patriarca Zavén se entrevista con el Premier turco Said Halim y luego con Taleat, quienes le confirman las garantías para la Nación Armenia y que las medidas adoptadas son sólo contra los militantes de los partidos políticos.
El 27 de abril, el Embajador de los Estados Unidos, Henry Morgenthau, envía un informe a su gobierno, caracterizando las detenciones y deportaciones como una gran acción contra las minorías de parte del gobierno turco.
El 16 de mayo se redacta un Estatuto por el cual se ordena la apropiación de los bienes que habían sido obligados a abandonar los ciudadanos otomanos de origen armenio, bajo amenaza de muerte.
El 22 de mayo se realiza, en la sede central del Partido de los Jóvenes Turcos, la reunión general informativa de las “fuerzas especiales”. Taleat presenta un detallado informe de la marcha del plan genocida, de cómo apropiarse de los bienes de los armenios y repoblar las ciudades “desarmenizadas”. Al día siguiente se ordenan las partidas extras para los gastos operativos.
El 24 de mayo, las potencias aliadas presentan por nota al gobierno turco-otomano un memorandum en el que lo hacen responsable de los crímenes. La Sublime Puerta niega las masacres, diciendo que “es producto de la imaginación de la Entente contra el lmperio Otomano”. Al día siguiente, el Dr. Behaeddín Shakír emite una comunicación ordenando el aniquilamiento total de los armenios, empezando por los más destacados.
El 1º de junio comienza la epopeya de Shabín Karahisar, que concluyó el día 23 del mismo mes.
El 15 de junio son colgados en la Plaza Sultán Bayaceto, veinte jefes del Partido Político Armenio Hnchakián. El mismo día son ahorcados otros doce armenios en diversos sitios de Cilicia y doce más en Cesárea (Kayseri).
El 1º de julio son asesinados armenios y sirios en Medzpín, Tel Ermení y Mardín.
En una carta enviada el 13 de julio al Primado de Bulgaria, el Patriarca Zavén le plantea nuevamente el desastre armenio, pidiéndole que solicite la solidaridad de las potencias neutrales y la movilización del mundo, para salvar por lo menos al resto de los sobrevivientes.
El 18 de julio comienza la autodefensa de Sasún, ante el ataque del Ejército turco.
El 19 de julio, en una entrevista con el Embajador Morgenthau, Taleat lo reconvina acerca de su actividad en favor de los armenios y le anunció nuevas masacres.
El 21 de julio, Boghós Nubar, nombrado presidente de la Delegación Nacional Armenia por el Patriarca Kevork V y fundador de la Unión General Armenia de Beneficencia, informa al Primado de Bulgaria de la presentación de un informe al Rey de Italia y al Presidente de Estados Unidos, quienes no logran nada de Turquía. El mismo informe es presentado a las autoridades inglesas, francesas y rusas.
El 30 de julio llega la orden de deportación a las seis aldeas armenias ubicadas en las cercanías del Monte de Moisés (Musá Dagh). La población resuelve resistir, por lo que encara la epopeya conocida como “los cuarenta días del Musa Dagh”, hasta que el 14 de septiembre son rescatados por una nave de guerra francesa. Por otra parte, el gobierno turco se dedica a sacar los libros de circulación permanentemente, ejerció presión sobre la empresa de cine estadounidense Metro Goldwyn Mayer, para que evitar su filmación en 1935, censura y prohibición que son logradas gracias a la presión ejercida por el Departamento de Estado norteamericano.
El 1º de agosto se inicia, en las laderas del Monte Ak Dagh, la autodefensa de los pueblos de Chat, Eilendjé y Kum Kuyú, hasta 1919.
El 6 de agosto se inicia la corta autodefensa de Fendeyak, cerca de Marash.
El 24 de agosto Taleat ordena transferir los colegios de la comunidad armenia al Ministerio de Educación de Turquía.
El 2 de septiembre el gobierno turco explica porqué había decidido como destino final de las caravanas y campo de exterminio el desierto de Deir El-Zor y la creación de brigadas de mano de obra esclava para el gobierno y el Ejército de Turquía.
El 16 de septiembre, el Papa Benedicto XV recibe a Monseñor Kojunian, representante de los armenios católicos ante el Vaticano, quien le informa la terrible persecución sufrida por los armenios. Días después, el Santo Padre remite al Sultán Mohamed V un pedido autógrafo de generosidad y piedad para el pueblo armenio, invocando al Altísimo. Un pedido semejante del príncipe heredero Abdul Mejid, realizado días después, es respondido así: “¿Qué puedo hacer? Le he hablado a Taleat pero no me hace caso”. En la respuesta del Sultán al Papa, se repiten las tergiversaciones de la Cancillería turca.
El 3 de octubre, Taleat informa a las autoridades civiles que los asesinos de los armenios quedarían libres de toda acción judicial, porque “servían a los objetivos procurados por el gobierno, haciéndolos realidad”.
El 14 de octubre, el Departamento de Estado norteamericano declara que Turquía ha faltado a la promesa de no deportar armenios católicos o protestantes, información ratificada por el Embajador Morgenthau.
El 15 de octubre, el Catolicós Sahag Jabaían, de la Gran Casa de Cilicia, quien había sido deportado de la Santa Sede de Sís a Alepo, es obligado, nuevamente, a partir al exilio. Por una circular ministerial del 5 de noviembre, Taleat ordena a las autoridades locales el asesinato de los niños armenios adoptados por las familias turcas.
El 27 de noviembre Lord Bryce publica un artículo con nuevos detalles acerca de las atrocidades de los turcos, con las últimas informaciones recabadas por el Reino Unido.
El 29 de noviembre comienza la heroica autodefensa de Urfá (Hetesia), que se extiende hasta el 23 de octubre.
En un telegrama remitido a Alepo el 17 de diciembre, se ordena que los armenios que aceptaran la religión islámica sean reconocidos como tales luego de haber llegado al punto del destino final de las caravanas de deportación.
1916
El Embajador alemán Wolf-Meternich propone a su gobierno el 14 de febrero honrar a Taleat con la Condecoración en Primer Grado del Aguila Roja Prusiana, por ser “el más influyente ministro de la Sublime Puerta y el convencido defensor de la alianza turco-alemana”, como así también “el más activo, junto a Enver y Halil, dentro del Partido de los Jóvenes Turcos”.
El 17 de marzo se realizan grandes matanzas en los campos de concentración de Ras-ul-ain (50.000) y Deir El-Zor (200.000), hacia donde se dirigían las caravanas de deportados.
Mediante un decreto del 10 de agosto, el gobierno turco anula los Patriarcados de Jerusalen y de Constantinopla el que es clausurado, conservando únicamente el Catolicosado de Cilicia, pero con sede en Jerusalén.
El 22 de agosto, el Patriarca Zavén de Constantinopla es deportado a Bagdad.
El 9 de septiembre, el Embajador turco en Berlín Hakken Pashá, solicita sacar de circulación en Alemania el “Informe Secreto” acerca del Genocidio que había sido editado por J. Lepsius.
El 28 de septiembre, en una reunión realizada en Constantinopla por el Partido de los Jóvenes Turcos, se encuentra como “recta y justa” la política llevada acabo por la conducción partidaria. El mismo día se crea un Banco con el dinero robado a los armenios.
Gracias a Marzbed y a otros revolucionarios de la Federación Revolucionaria Armenia, se organiza una vía de escape de los sobrevivientes desde Deir-El-Zor hacia Alepo, por ferrocarril.
El 7 de noviembre, en respuesta a una carta del Senador Louis Martin, el Premier francés Aristide Briand declara que “cuando llegue el momento de la justa reparación, el gobierno francés no va a olvidar la dolorosa situación del pueblo armenio y de acuerdo con sus aliados, va a adoptar las medidas necesarias para asegurarle una vida de paz y progreso”.
El general alemán Liman von Sanders, Comandante General del V Cuerpo del Ejército otomano, informa al Gobernador de Esmirna que las deportaciones masivas de los armenios ponen en peligro la seguridad militar del V Cuerpo del Ejército y que si la policía intenta deportar a los armenios durante el período de su comandancia, él tendrá que usar la fuerza militar contra ellos, para impedir la operación. Cuando el Gobernador le responde que quien firmaba la orden era Taleat, von Sanders reitera su objeción y sugiere que pidiese una nueva contraorden del gobierno.
En una reunión entre Boghós Nubar y George Picot en la Embajada francesa de Londres, luego de crearse una brigada de voluntarios armenios que actuaría en el Ejército francés -para liberar los territorios armenios ocupados por Turquía-, se crea la Legión Oriental, que en diciembre de 1918 pasa a llamarse Legión Armenia.
1917
El 27 de febrero son deportados al desierto por orden del Gobernador local, los exiliados armenios y los prisioneros de guerra que se encontraban en Bagdad.
Durante el análisis del presupuesto otomano del año 1917, en su discurso ante el gabinete, el Ministro de Hacienda estima en 7.900.000 moneda oro“lo obtenido por medio del Ejército de los cuales sólo corresponden 1.900.000 a lo recaudado de acuerdo a las leyes, alcanzando lo ingresado ilegalmente a 6.000.000… aunque estoy convencido que es sólo un cuarto del monto real”. Eso da una idea de lo robado a los armenios y de cuánto era para el Estado y cuánto para sus funcionarios.
El 28 de agosto, en una audiencia concedida a los dirigentes de la Sociedad Misionera y Benéfica Alemana, el criminal turco Djemal les declara que “el gobierno turco había obrado contra los armenios no porque eran cristianos, sino porque eran armenios y por haber puesto en peligro la existencia del estado otomano”
El 23 de octubre, el Ministerio del Interior turco le exige a la Superintendencia Ferroviaria de Alepo que le informara la nómina de los armenios que trabajaban en las estaciones de ese tramo, estableciendo -por una encuesta- sus identidades, la cantidad de parientes, etc. Los armenios utilizan ese camino para escapar del Genocidio.
1918
El 8 de enero, el Presidente estadounidense Wilson declara sus famosos catorce puntos para el establecimiento de la paz, cuyo párrafo doce menciona que “en los actuales territorios turcos se garantizará una soberanía segura, pero a las otras naciones que se encuentran ahora bajo dominación turca se les garantizará total seguridad para sus vidas y la posibilidad de un desarrollo autónomo”.
El 28 de febrero, el Ministro de Guerra Enver ordena aniquilar a todos sus súbditos de nacionalidad armenia que se encontraran en sus fronteras, que tuvieran más de cinco años de edad, fusilar en lugares recónditos a los soldados armenios y apresar a los oficiales de la misma nacionalidad, hasta nueva orden.
El 18 de marzo comienza a actuar en Bakú la Brigada Salvaje tártara, al servicio del panturquismo, asesinando en corto tiempo a unos 30.000 armenios.
Halil, tío paterno de Enver, ocupó Kantzag el 20 de junio, desde donde inicia con su ejército las matanzas de los armenios de Karabagh.
El 11 de julio, los sobrevivientes del genocidio de la región de Meziré-Jarpert, quienes habían vuelto a sus hogares, son fusilados por el Ejército turco a orillas del río Arazaní.
Por invitación del Partido turco-azerí “Musavat”, Nurí Pashá (cuñado de Enver) invade y sitia Bakú, que se encontraba bajo el mando conjunto ruso-armenio. Luego de cuatro meses de asedio, el 15 de septiembre la ciudad cae en manos de turcos y tártaros.
Tiene lugar en Palestina la decisiva batalla de Arará contra las fuerzas turco-germanas. El 19 de septiembre, el contingente armenio-francés tomó 25.000 prisioneros de guerra y 250 cañones. Son notables los actos de heroísmo de los voluntarios armenios en pro de la liberación de Palestina.
El 14 de octubre, el gobierno de Ahmet Izzet Pashá, que reemplaza al de Enver, solicita el armisticio con las naciones aliadas y el 24 de octubre los turcos comienzan a retirarse del Cáucaso, hacia las fronteras establecidas oportunamente en 1914.
Cuatro días después de la caída del gabinete de Taleat Pashá, el gobierno turco autoriza, el 24 de octubre, el retorno de los armenios a sus hogares. El 26 de octubre se firma en Constantinopla, un acuerdo entre el gabinete turco y la delegación de la República de Armenia, por el cual los turcos prometen restituir los territorios ocupados y retirarse de los límites fijados por el Tratado de Brest-Litovsk.
En una reunión urgente realizada en la tarde del 1º de noviembre, en vísperas de su fuga a Alemania, Taleat reitera ante el organismo central del Partido de los Jóvenes Turcos sus falsos argumentos para el Genocidio y declara disuelto ese partido. Dos días después, los dirigentes de segunda línea lo refundan bajo el nombre de Partido Teyediud.
El 4 de noviembre, el Parlamento del Imperio Otomano resuelve someter a juicio marcial a los responsables del Partido de los Jóvenes Turcos por el Genocidio.
Se crea una comisión investigadora presidida por el Gobernador de Paghesh.El 23 y el 26 de noviembre, Kiazím Pashá preside un Tribunal Militar para Enver y Djemal.
Según el diario turco “Yenigün” del 9 de diciembre, Alemania se niega a entregar a Taleat para ser juzgado por las autoridades turcas.
Mediante un telegrama remitido a Constantinopla el 14 de diciembre por el Gobernador de Erzerum, se informa la comprobación de los crímenes cometidos por Behaeddín Shakir en la región, mediante los kurdos traídos de Dersim.
El 16 de diciembre se emite un decreto por el cual serían investigados los ejecutores de crueldades, matanzas y deportaciones contra los armenios.
El 25 de diciembre, el gobierno de Constantinopla promulga una ley por la cual se anuncia el inicio de causas judiciales contra los responsables de las deportaciones cometidas durante los años 1915 – 1918.
Por iniciativa del Gobernador turco de Dörtyol, el 29 de diciembre se realiza una reunión especial con el fin de armar a los irregulares de la región, para perseguir a los armenios retornados a sus hogares en la región de Cilicia.
1919
El 1º de enero Enver y Djemal son expulsados del Ejército otomano y en ausencia, el veredicto es ratificado por el Premier Tevfik y el Ministro de Guerra Djevad.
El 5 de enero, en la gran iglesia griega Santísima Trinidad del Barrio de Pera, en la Capital del Imperio Otomano, se oficia una gran misa de requiem en homenaje a las víctimas de las masacres armenias de los años 1914-1918.
El 2 de febrero el gobierno confisca algunos bienes sin gran valor, de los Jóvenes Turcos. El manejo real de la financiación del Genocidio se había hecho desde cuentas particulares. Un documento demuestra que sólo en un mes de 1921 se habían distribuido, para diez criminales que se encontraban en Alemania, unos 115.000 marcos.
Durante el mes de febrero se reúne una Conferencia Panarmenia en Paris, que cuenta con la presencia de los delegados de las comunidades de Turquía, Persia, Siria, Egipto y Estados Unidos. En dicho encuentro se elabora un memorandum de las reivindicaciones armenias, se evalúan los daños sufridos y se constituye una comisión para la redacción de un status para el nuevo Estado.
Según una orden impartida desde Koniá, los turcos organizan una gran rebelión contra los franceses. Los jefes turcos emiten una declaración el 21 de febrero, en la que proponen saquear a los armenios, mientras esperaban a Enver (quien nunca llegó). “Ayúdenlo y maten a todos los cristianos, sin fljarse en mujeres ni niños”.
El 22 de febrero los nacionalistas turcos ocupan la ciudad de Marash, realizando nuevos crímenes.
El 28 de febrero, los kemalistas realizan una matanza de armenios en la ciudad de Alepo.
Según el diario turco “Yenigün”, se inician juicios contra 93 dirigentes de los Jóvenes Turcos, acusados de responsabilidad por el Genocidio contra el pueblo armenio.
En Ghalatá (un barrio de Constantinopla) se realiza el día 21 de marzo, una gran reunión panarmenia, en donde hacen uso de la palabra oradores de las comunidades armenias católicas, evangélicas y apostólicas, haciendo hincapié en la necesidad de la realización de un trabajo coordinado y unitario, con el objeto de encarar la solución de las consecuencias derivadas del Genocidio.
El 30 de marzo, desde Karabagh llega un pedido de ayuda, para lograr que las autoridades inglesas de Constantinopla influencien sobre las autoridades inglesas de Bakú, para que abandonaran su acción pro-turca y fueran -por lo menos- imparciales.
El 2 de abril, el Ministerio del Interior turco presenta ante el Tribunal que juzgaba a los criminales del Genocidio, los documentos relativos a los años 1915-1917.
El 6 de abril el Comandante francés de Cilicia Coronel Bremond, publica una declaración por la cual deberían entregarse en un plazo de dos meses los bienes muebles e inmuebles de los armenios que habían sido apropiados por los turcos desde el año 1915.
El 8 de abril, el Tribunal Militar de Yozgad condena a muerte al Gobernador de la ciudad de Boghazlian y a su delegado, por los crímenes cometidos durante las deportaciones a los armenios.
El 12 de abril el Tribunal Militar resuelve en Constantinopla, someter a juicio a la mayoría de los integrantes del gabinete de los Jóvenes Turcos.
El 24 de Abril, en la iglesia de la SantísimaTrinidad del Barrio de Pera, se realiza un funeral en memoria de las victimas del Genocidio, con la “Misa a cuatro voces” del Padre Gomidás. En su homilía, el Patriarca Zavén -quien había retornado del exilio-, dice que “todos los mártires armenios son como los granos de trigo, que desde la tierra van a dar sus brotes y multitud de espigas”.


http://www.genocidioarmenio.org/cronologia-del-genocidio-armenio/

42 ataques de bandera falsa más importantes en la historia

Esta es una recopilación de los 42 ataques de bandera falsa más importantes en la historia que han podido ser documentados o admitidos por sus ejecutores y responsables.Las operaciones o ataques de “bandera falsa”, consisten en llevar a cabo una agresión para culpar falsamente a un enemigo y obtener un fin político o militar.Conozca las 42 operaciones de bandera falsa más significativas de la historia mundial que han sido documentadas, admitidas o al menos propuestas por diferentes actores.

1- Tropas japonesas llevaron a cabo una pequeña explosión en unas vías de tren en 1931, y acusaron falsamente a China para poder justificar la invasión de Manchuria. Esto suceso se conoce como “El Incidente de Mukden” o el “Incidente de Manchuria”.El Tribunal Internacional de Tokio encontró que “muchos de los participantes en el plan, incluyendo Hashimoto [un militar japonés de alto rango], han admitido en varias ocasiones su participación en la trama y han declarado que el objetivo del “Incidente” era conseguir una excusa para la ocupación de Manchuria por el Ejército de Kwantung”.
2- Un mayor del SS nazi admitió en los juicios de Nuremberg que -bajo órdenes del jefe de la Gestapo- él y otros militares nazis falsificaron ataques contra su propio pueblo y recursos para achacárselos a los polacos, y así justificar la invasión de Polonia.

3- El general nazi Franz Halder también testificó en Nuremberg que el líder nazi Hermann Goering admitió haber incendiado el Parlamento alemán en 1933, y luego acusaron a los comunistas del hecho.

4- El líder soviético Nikita Kruschev admitió por escrito que el Ejército Rojo bombardeó la localidad rusa de Mainila en 1939, por el que acusaron a Finlandia como base para lanzar la “Guerra de Invierno” contra ese país. El presidente Boris Yeltsin aceptó que Rusia fue el agresor en dicha guerra.

5- El Parlamento ruso, el presidente Vladimir Putin y el expresidente de la antigua Unión Soviética, Mijaíl Gorvachov, admitieron que el líder soviético Josef Stalin ordenó a su policía secreta ejecutar a 22 mil polacos -ente oficiales militares y civiles en 1940, para luego culpar a los nazis.

6- El Gobierno británico admitió que -entre 1946 y 1948- bombardeó cinco barcos que transportaban a judíos que intentaban escapar del Holocausto y resguardarse en Palestina. Crearon un falso grupo denominado los “Defensores de la Palestina Árabe”, que reclamaron falsamente haber sido los responsables de los ataques.

7- Israel admitió que en 1954 una célula terrorista israelí que operaba en Egipto plantó bombas en varios edificios, incluyendo aquellos donde se encontraban diplomáticos norteamericanos. Dejaron “evidencias” para hacer ver a los árabes como responsables. Una de las bombas estalló de manera prematura, lo que permitió a los egipcios identificar a los responsables. Varios de los israelíes implicados confesaron el hecho.

8- La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA por su sigla en inglés) admitió que contrató a iraníes en la década de los 50 para que fingieran ser comunistas y planearan el estallido de bombas en Irán, y así utilizar los hechos para poner al pueblo iraní en contra del primer ministro.

9- El exprimer ministro de Turquía, Adnan Menderes, admitió que el Gobierno turco llevó a cabo un ataque con bomba en su consulado en Grecia en 1955 -que afectó la casa materna del fundador de la Turquía moderna- y culparon a Grecia del hecho con el fin de incitar y justificar la violencia anti-greca.

10- El primer ministro británico, Anthony Eden, admitió a su secretario de Defensa que él y el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, aprobaron un plan en 1957 para llevar a cabo ataques en Siria que luego culparon al Gobierno de ese país, como una vía para lograr un cambio político.

11- Italia admitió que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con la ayuda del Pentágono y la CIA, llevó a cabo explosiones en Italia y otros países europeos en la década de los años 50, con el fin de atraer apoyo popular a sus gobiernos en Europa en su lucha “contra el comunismo”. Un participante de ese complot declaró: “Uno tenía que atacar a civiles, al pueblo, mujeres, niños, personas inocentes, desconocidas. La razón era muy sencilla. Estas personas estaban supuestas a forzar al público italiano a exigirle mayor seguridad al Estado”.Cabe destacar que Italia se unió a la OTAN previo a los ataques contra civiles. También, se llevaron a cabo ataques en Francia, Dinamarca, Alemania, Grecia, Holanda, Portugal, Reino Unido, y otros países.

12- En 1960, el senador norteamericano Georga Smathers sugirió que los Estados Unidos realizaran un “falso ataque a la Bahía de Guantánamo que sería la excusa para fomentar un conflicto que nos diera la excusa para invadir y derrocar a Fidel Castro”.

13. Documentos oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos revelaron que en 1961, el jefe de Estado Mayor y otros militares de alto rango discutieron volar el consulado de EE.UU. en República Dominicana para justificar una invasión. Los planes no se concretaron pero todos fueron discutidos como propuestas series. Sin embargo, bajo la excusa de “proteger a ciudadanos norteamericanos”, el Gobierno estadounidense invadió el país caribeño el 28 de abril de 1965, luego que militares dominicanos lograran controlar el poder para exigir la restitución de Juan Bosch como presidente de la República, tras ser derrocado por la derecha y militares con apoyo de los Estados Unidos el 25 de septiembre de 1963.

14- Como admitió el Gobierno de Estados Unidos, y demostrado en documentos desclasificados, en 1962 el Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos elaboró un plan para estallar aviones estadounidenses y cometer ataques terroristas en suelo norteamericano, y culpar a los cubanos para justificar la invasión de Cuba.

15- En 1963, el Departamento de Estado escribió textos que promovían ataques a naciones pertenecientes a la Organización de Estados Americanos -como Trinidad y Tobago y Jamaica-, de los que culparía a Cuba.

16- El Departamento de Defensa norteamericano sugirió pagarle a un funcionario del Gobierno de Fidel Castro para que atacara a los Estados Unidos, en el marco de la llamada “Operación Mongoose”: “La única vía que queda para considerar sería el soborno de uno de los comandantes del Gobierno de Castro para que realize un ataque a Guantánamo”.

17- La Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés), admitió que mintió sobre lo que realmente sucedió en el Golfo de Tonkin en 1964. Manipularon datos para que parezca que botes de Vietnam del Norte dispararon contra barcos de Estados Unidos y así crear una falsa justificación para la guerra de Vietnam.

18- Un comité del Congreso de EE.UU. Admitió que -como parte de la campaña del Programa de Contrainteligencia*- el Buró Federal de Investigación (FBI) utilizó a varios provocadores desde los años 50 hasta los 70 para que hicieran ataques violentos y culpar a activistas políticos, sobre todo afroamericanos.*El Programa de Contrainteligencia se denomina en inglés “Cointelpro”, es un programa del FBI cuyo propósito era investigar y desmovilizar a las organizaciones políticas populares dentro de los Estados Unidos.

19- Un general de alto nivel, Sabri Yirmibesoglu, admitió que las fuerzas turcas incendiaron una mezquita en Chipre en la década de 1970 y culparon a su enemigo griego de ello. Según el general explicó durante una entrevista: “En la guerra de Chipre, se organizaron ciertos actos de sabotaje y se culpó al enemigo para aumentar la rabia de la gente contra los griegos. Esto lo hicimos en Chipre; incluso quemamos una mezquita”.

20- El Gobierno de Alemania reconoció que, en 1978, el servicio secreto alemán detonó una bomba en la pared exterior de una prisión y escondió “herramientas para huir” a un prisionero miembro de la Fracción del Ejército Rojo, con el objetivo de culparlo de la detonación de la bomba.

21- Un agente del Mossad admitió que en 1984 el Mossad plantó un transmisor de radio en el complejo de Gaddafi en Trípoli, Libia, que transmitió trasmisiones terroristas falsas registradas por el Mossad, con el fin de mostrar a Gaddaffi como un partidario del terrorismo. Ronald Reagan bombardeó Libia inmediatamente después.

22- El consejo de la Verdad y la Reconciliación de Sudáfrica reveló en 1989, que la Oficina de Cooperación Civil (una rama secreta de la Fuerza de Defensa Sudafricana) realizó varios atentados de falsa bandera destinados a desacreditar al ANC (el Congreso Nacional Africano). posteriormente, en los juicios a varios miembros del ANC, la Oficina de Cooperación Civil, trató de contratar los servicios de un experto en explosivos en una operación destinada a poner una bomba en el vehículo del oficial de policía encargado de las investigaciones, para volver a culpar de nuevo al Congreso Nacional Africano del atentado.

23- Un diplomático argelino y varios oficiales del ejército argelino admitieron que, en la década de 1990, el Ejército argelino masacró a civiles argelinos y luego culpó a los militantes islámicos de los asesinatos.

24- Un equipo de investigación de Indonesia investigó los violentos disturbios que se produjeron en 1998, y determinó que “elementos de las fuerzas armadas habían participado en los disturbios, algunos de los cuales fueron provocados deliberadamente”.25- En 1999, más de 290 personas murieron en atentados perpetrados contra edificios de apartamentos en Rusia. De ese hecho se culpó tanto a los chechenos como a la KGB. Lo cierto es que luego del atentado Rusia invadió a Chechenia.

26- Según el Washington Post, la Policía indonesa admitió que el Ejército indonesio mató a profesores estadounidenses en Papúa en el año 2002 y culpó de los asesinatos a un grupo separatista con el fin de conseguir que el aparecieran ante la opinión pública internacional como una organización terrorista.

27- El expresidente de Indonesia, Abdurrahman Wahid, admitió que policias indonesios y oficiales militares, probablemente tuvieron un papel en los atentados de Bali el 12 de octubre de 2002, que causó 202 muertos, con el fin de culpar de ello a los fundamentalistas de Jemaah Islamiya.


28- Según informa la BBC, el New York Times y Associated Press, funcionarios macedonios admitieron que el Gobierno asesinó a 7 inmigrantes inocentes a sangre fría y fingió que eran soldados de Al Qaeda que intentaban asesinar a un policia macedonio, con el fin de poder unirse a la “guerra contra el terror” iniciada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

29- Funcionarios de la policía en Génova, Italia, admitieron que en julio de 2001, en la cumbre del G8 en esa ciudad, lanzaron dos cócteles molotov y falsificaron el apuñalamiento de un agente de policía, con el fin de justificar la violenta represión contra los manifestantes.

30- Aunque el FBI admitió que los ataques con ántrax del año 2001 fueron llevados a cabo por uno o más científicos del Gobierno de Estados Unidos, la Casa Blanca intentó culpar de los ataques a Al Qaeda y también al Gobierno de Irak, como justificación para el cambio de régimen en ese país.

31- Del mismo modo, los EE.UU. falsamente culpó a Irak de jugar un papel en los ataques del 11 de septiembre, tal y como demuestra un memorando del secretario de Defensa, planteando así una de las principales justificaciones para el lanzamiento de la guerra de Irak. Incluso después que la Comisión 9/11 admitiera que no había conexión alguna, Dick Cheney declaró que la evidencia de la relación de Al Qaeda con el Gobierno de Saddam Hussein era “abrumadora”. También dijo que los medios no “estaban haciendo su tarea”. Altos funcionarios estadounidenses admiten que la guerra contra Irak fue realmente ejecutada por petróleo, no por el 11 de septiembre o por las supuestas armas de destrucción masiva, que nunca se encontraron.

32- El exabogado del Departamento de Justicia John Yoo, sugirió en 2005 que los EE.UU. debían pasar a la ofensiva contra Al-Qaeda, haciendo que “nuestras agencias de inteligencia creen una organización terrorista falsa. Podría tener sus propios sitios web, centros de reclutamiento, campos de entrenamiento y operaciones de recaudación de fondos. Podría lanzar operaciones terroristas falsas y pedir fondos para realizar ataques terroristas reales, ayudando a sembrar la confusión en las filas de Al Qaeda, provocando que los operativos duden de la identidad de los demás y cuestionando la validez de las comunicaciones”.

33- United Press Internacional informó en junio de 2005:“Oficiales de inteligencia estadounidenses han informado de que algunos de los insurgentes en Irak están utilizando un modelo reciente de las pistolas Beretta 92, pero esas pistolas parecen tener sus números de serie borrados. Los números no parecen haber sido eliminados físicamente; las pistolas parecen haber salido de la línea de producción sin ningún tipo de números de serie.Los analistas sugieren que la falta de números de serie indica que las armas estaban destinadas a operaciones de inteligencia o a células terroristas con respaldo gubernamental. Los analistas especulan que estas armas son probablemente del Mossad o de la CIA.

34- Soldados israelíes disfrazados admitieron en 2005 que lanzaron piedras a otros soldados israelíes para poder culpar de los ataques a los palestinos, como excusa para acabar con las protestas pacíficas del pueblo palestino.

35- La policía de Quebec admitió que, en 2007, las personas armadas con piedras que reventaron una serie de protestas pacíficas, eran en realidad oficiales de policía de Quebec encubiertos.

36- En las protestas del G-20 en Londres en el año 2009, un miembro británico del Parlamento vió a oficiales de policía vestidos de civiles que trataban de provocar a la multitud para que actuara con violencia.

37- Los políticos egipcios admitieron que empleados del gobierno saquearon piezas de incalculable valor del Museo de El Cairo en 2011, así como dañaron varias momias, para tratar de desacreditar a los manifestantes que protestaban contra el gobierno de Hosni Mubarak.

38- Un coronel del ejército colombiano, Luis Fernando Borja, admitió que su unidad mató a 57 civiles, después los vistieron con uniformes y afirmaron que eran rebeldes de las guerrillas de las FARC muertos en combate, conocido como “falso positivo”.

39- El respetado periodista del Telegraph, Ambrose Evans-Pritchard, afirmó que el jefe de la inteligencia saudím, el príncipe Bandar, admitió a mediados de 2013 que el gobierno Saudí “controlaba” a los separatistas chechenos.

40- Fuentes estadounidenses de alto nivel reconocieron que el gobierno turco, un país miembro de la OTAN, llevó a cabo los ataques con armas químicas de los que se culpó al gobierno sirio de Bashar al Assad; además, miembros de alto rango del gobierno turco, fueron grabados admitiendo planes para llevar a cabo más ataques y echarle la culpa al gobierno sirio.

41- El exjefe de seguridad de Ucrania admitió que los ataques perpetrados por francotiradores durante las protestas del Euromaidán, que iniciaron el golpe de Estado de Ucrania, fueron llevados a cabo para desacreditar al gobierno ucraniano de Víktor Yanukóvich, con el fin de provocar un cambio de régimen en el país, auspiciado por el Gobierno de Barack Obama.

42- La agencia de espionaje británica ha admitido que lleva a cabo ataques de bandera falsa “digital” sobre determinados objetivos, subiendo o escribiendo material ofensivo o ilegal en determinados sitios web o cuentas de redes sociales, para después echar la culpa de las publicaciones ilegales a sus propietarios, con el fin de poder perseguirlos y castigarlos.

Esto se supo gracias a documentos revelados por el exagente de la NSA Edward Snowden a mediados de 2014, que muestran que la agencia británica de espionaje GCHQ desarrolló numerosas herramientas digitales para el espionaje.


Fuente: http://www.washingtonsblog.com/2015/02/41-admitted-false-flag-attacks.html

 Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
 http://www.telesurtv.net/news/Conozca-los-42-ataques-de-bandera-falsa-documentados-20150219-0043.html.

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