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viernes, 29 de enero de 2016

Manual de operaciones contra simios Consultor político en todo el continente y asesor especial de Mauricio Macri, está involucrado en una investigación en los Tribunales que se abrió con la denuncia del senador Filmus por operaciones sucias. Esta semana será llamado a declarar junto a dos de sus socios.

Manual de operaciones contra simios

Consultor político en todo el continente y asesor especial de Mauricio Macri, está involucrado en una investigación en los Tribunales que se abrió con la denuncia del senador Filmus por operaciones sucias. Esta semana será llamado a declarar junto a dos de sus socios.
Por Martín Granovsky
En política, “operación” es una palabra que no viene de la teoría sino de la medicina. Pero los autores de operaciones suelen disimular que las hacen porque las manipulaciones, la distorsión o el espionaje no son, se supone, las herramientas más presentables. Todo esto, claro, hasta que llegó a la Argentina el equipo del consultor Jaime Durán Barba y ofreció sus servicios inteligentes. Un documento del grupo Durán Barba, al que tuvo acceso este diario, ofrece directamente lo siguiente: “Podemos realizar trabajos de forma quirúrgica con los posibles electores”.
Durán Barba es el consultor estrella de Mauricio Macri y del PRO y en las elecciones de 2011 actuó, por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Vicente López, donde triunfó Jorge, primo de Mauricio.
Esta semana debe declarar ante la Justicia por una denuncia realizada el año pasado por el senador Daniel Filmus.
El otro costado de la consultoría política salió a la luz, justamente, cuando el entonces candidato a jefe de Gobierno por la oposición porteña, Filmus, fue informado de que los electores estaban recibiendo un mensaje que intentaba relacionar a su padre con el contratista Sergio Shocklender. Un locutor preguntaba, en un mensaje grabado y ametrallado sobre los votantes por teléfono, qué pensaría el ciudadano si se comprobara que esa relación existía. Naturalmente en estos casos no interesa la respuesta. No importa si hay que discar “uno” o discar “dos”. Lo que vale es el solo hecho de escuchar una versión que puede despertar sospechas.
Filmus dijo que su padre, un comerciante de clase media mayor de 80 años, que no es arquitecto como decía la pregunta construída sobre bases falsas, no tenía nada que ver con Shocklender y al mismo tiempo hizo la denuncia a la Justicia para ver si el emisor de los mensajes con forma falsa de pregunta había cometido delito o una infracción a la ley electoral.
Las elecciones terminaron con una buena elección de Filmus y una victoria nítida de Macri, que así consiguió la reelección como jefe de Gobierno. Pero la causa siguió y fue convirtiéndose, de a poco, en una radiografía de cómo se hacen operaciones. Si son muy sucias, sucias, un poquito sucias, al margen de la ley o al borde de su violación es cosa que en algunos casos aún no puede saberse y en otros queda en la conciencia de quien analice la información.

Bisturí, por favor

La empresa Connectic, del grupo Durán Barba, ofreció una forma de identificación de votantes que permitiría luego el envío de mensajes, preguntas o comentarios. El aspecto quirúrgico sería, pues, tanto el relacionado con los mensajes como la búsqueda misma de un análisis del comportamiento y las preferencias ya no sólo de los votantes sino de los ciudadanos, de acuerdo a sus inclinaciones en materia de ideas, sentimientos y percepciones políticas.
Una muestra serían las preguntas con presupuestos lógicos falsos que figuran en estas mismas páginas, formuladas por el grupo de Durán Barba. Es un universo sin duda mucho mayor que la pregunta original sobre la supuesta relación entre el padre de Filmus y Schoklender, que irritó al candidato del oficialismo nacional en medio de la campaña y provocó su curiosidad.

El arte

El año pasado, después del triunfo de Macri, junto con su vicepresidente ejecutivo Santiago Nieto, Jaime Durán Barba escribió un libro. Se llama El arte de ganar. Cómo usar el ataque en campañas electorales exitosas.
Antes de entrar en tema, al que dedicó la segunda parte del libro, el autor escribió una larga introducción con pretensiones de explicación simple. Muy simple.
Su gusto por la construcción de estereotipos de manera directa o indirecta es evidente, por ejemplo, en la página 28, dentro de la descripción de la personalidad fuerte y peleadora del ex presidente Néstor Kirchner.
Dice el texto: “Kirchner peleó siempre. Nada le vino regalado. De niño tuvo que enfrentar a sus compañeros de escuela que se burlaban por su ceceo al hablar y su mirada estrábica. Se hizo su espacio en la vida por la fuerza. Lo que tiene, lo obtuvo luchando y confrontando. Ingresó al peronismo en la adolescencia, cuando fue presidente del Consejo Estudiantil del colegio República de Guatemala, en Río Gallegos. Es un político de casta, cuya carrera refleja la crónica de sus enfrentamientos permanentes con sus adversarios. Así fueron los grandes caudillos del siglo pasado: Lázaro Cárdenas, Velasco Ibarra, Perón, Castro, Duvalier, Hitler. Pelearon hasta el último día por lo que creían o defendían, y ninguno de ellos dio tregua a sus adversarios”.
Lázaro Cárdenas es el presidente que dio institucionalidad a la Revolución Mexicana, el intento de transformación social más extraordinario de las primeras décadas del siglo XX. Perón se supone que es Juan Perón. Nunca nadie había llamado “caudillo” a Jean Claude Duvalier, el dictador haitiano, y a Hitler, se supone que Adolfo Hitler, porque el nombre de pila no figura. En todo caso, el párrafo revela la aparente inclinación de Durán Barba por las yuxtaposiciones y las mezclas sin mayor explicación, con nombres lanzados como al azar.
La misma displicencia por el rigor aparece cuando Durán Barba quiere construir teorías y continentalizarlas. Al consultor le parecen notables los paralelismos entre la biografía de Kirchner y la de Andrés Manuel López Obrador, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática, de centroizquierda, a quien los mexicanos apocopan AMLO. “En la biografía de ambos líderes hay muchas coincidencias curiosas. Para mencionar algunas digamos que Kirchner nació en 1951, año en el que por primera vez se hizo una transmisión de radio en su ciudad natal, hecho que ocurrió también en Tepetitán en 1953, cuando nació AMLO.”
Kirchner, muerto el 27 de octubre de 2010 a los 60 años cumplidos, había nacido el 25 de febrero de 1950 y no en 1951. Una diferencia nimia, tal vez, pero quizás algo indigna para un teórico ocupado nada menos que en descubrir la naturaleza de los grandes caudillos populares del siglo XX como Hitler y Duvalier.
En la página 358, un apartado del libro de Durán Barba se titula “Debe decir la verdad”. Se refiere al candidato que el gurú asesora y dice: “Las posibilidades de engañar se han reducido por dos elementos más: el voyeurismo desatado de los occidentales y el acceso a la tecnología”.
En cuanto a la forma, “lo más importante en una campaña electoral, y particularmente en un ataque, no es producir carteles bonitos, sino que las piezas comuniquen el mensaje que pretendemos transmitir a los electores con claridad”. Y sigue: “Si además son atractivos, tienen fuerza y están elaborados de manera original, mucho mejor. Es preferible comunicar lo que queremos de manera rudimentaria, que producir obras de arte incomprensibles, o que difundan un mensaje equivocado. Si nuestras piezas de publicidad no cumplen con el propósito requerido, mándelas a un concurso, guárdelas en su baúl de recuerdos o tírelas a la basura. Algunos pensarán que decimos cosas obvias, que todo el mundo sabe que esto es así. La práctica nos indica que en muchas campañas se privilegia la publicidad pintoresca sobre la que consigue votos, especialmente en países donde aún se piensa que las campañas pueden ser manejadas por publicistas, que los candidatos son mercaderías, y que necesitan una marca y algo de marketing para ganar”.
En su recomendación a los candidatos de que “no se trata de atacar por atacar”, sostiene el texto de Durán Barba que no calumniar es una conducta deseable desde el punto de vista ético, porque “en la política democrática deben respetarse normas básicas de comportamiento”, y también útil desde el punto de vista práctico. “La gente se entera de la verdad a velocidades inimaginables”, dice el consultor de Macri.

El acuerdo

Tal vez como parte del voyeurismo desatado de los occidentales, este diario pudo establecer que la Justicia ya tiene en su poder un “Acuerdo de Confidencialidad y Competencia”. Lo firman Jaime Durán Barba, Santiago Nieto y Rodrigo Lugones. Los tres figuran en el acuerdo como “La encuestadora”. El texto aclara que los primeros son de nacionalidad ecuatoriana y que Lugones es argentino. También cita a otros argentinos, Guillermo José Garat, Nicolás Marcó y Martín Vicente Peluffo. En el acuerdo seguirán siendo mencionados como “Call Center”.
Lugones y su equipo tendrían el know how en las encuestas mientras que Garat tendría el conocimiento y experiencia a nivel local e internacional del Call Center, como principal accionista de la sociedad denominada Connectic SRL.
El mismo voyeurismo desatado llevó a este diario a investigar si Connectic SRL realizó y ofreció trabajos. La conclusión es que se trata de la misma firma que se presenta con habilidades quirúrgicas.
En una oferta de “identificación de votantes” para realizar en Vicente López, explicó la empresa que “consiste en llamar a todos los domicilios de la provincia de Buenos Aires con el fin de transmitirle un mensaje, solicitar información o consultar sobre sus preferencias políticas”. Esas llamadas “serán monitoreadas de manera constante por gente capacitada”.
“La información recolectada en la identificación será procesada y entregada de manera de poder hacer un seguimiento y una posterior campaña de persuasión”, prometió Connectis.
El fundamento es el cruce con una base de datos. Los trabajos realizados “en forma quirúrgica” son productivos por lo siguiente: “Tenemos información de que grupos familiares comulgan con nuestras ideas y de esta manera podemos identificar posibles voluntarios en distintos barrios del conurbano”. Y algo más: “Podemos organizar una red de voluntarios que abarque las zonas más marginadas, donde de otra manera sería muy difícil llegar”.
Según consta en las investigaciones judiciales, los firmantes del Acuerdo de Confidencialidad tienen tarjetas impresas con indicación de la localización de sus oficinas. El domicilio es Libertad 1240, que fue uno de los primeros destinos allanados por la Justicia luego de la denuncia de Filmus, cuando el senador ni siquiera sabía quién había realizado la pregunta sobre su padre.
Garat y Durán Barba comparten una firma, Informe Confidencial, y direcciones en Quito, Ecuador, y Curitiba, Brasil.
Peluffo es firmante autorizado de Call and Contact Center, una de las empresas que realizó la campaña de preguntas con base falsa en la campaña porteña.
Garat es firmante autorizado de Tag Continental, otra de las participantes. La dirección de Tag Continental es Libertad 1240. La misma de Durán Barba y sus socios del acuerdo.
Tanto Peluffo como Garat recibieron pagos cursados a través del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.
En la página 363 del libro, Durán Barba recomienda: “Invoque a los sentimientos, no a la razón”. Y explica: “Los humanos somos simios con pretensiones cartesianas”.
Y viene explicación, o sea una concesión al pobre Renato Descartes, en la página 364: “En política, el ataque enciende los sentimientos del elector común. No es un tema de razones sino de pasiones. Debemos tratar de que nuestro mensaje provoque polémica. Más que perseguir que el ciudadano entienda los problemas, debemos lograr que sientan indignación, pena, alegría, vergüenza o cualquier otra emoción”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-187448-2012-02-12.html

Durán Barba. Las masas vistas como simios.

Durán Barba: la voz de Macri para que los primates puedan entender

Por Eduardo Blaustein

El ecuatoriano entiende que apenas si somos “simios” movidos por emociones atávicas. Sus recetas
23–01–2011 / Hiera su honor con el ataque,incítelo a gastar todo su dinero amplificando el tema y gánele la elección. Lo grave para él es que, cuando usted triunfe, la gente creerá que la acusación fue cierta. Los que ganan tienen la razón y escriben la historia.”
Jaime Durán Barba y su colega Santiago Nietosostienen que a “la gente” no le gustan los traidores ni los enjuagues políticos.
Cuando se trata de atacar adversarios en las campañas políticas, sin embargo, prescriben captar espías y
disidentes al adversario para saber de sus debilidades, su psicología, de manera de hacerlos engranar o perder aunque sea mediante acusaciones que no sean ciertas”.
En El arte de ganar. Cómo usar el ataque en campañas exitosas (Debate), los autores dicen quenuestras sociedades son maduras y mucho más autónomas del poder político que en el pasado.
Lo reiteran en las primeras páginas del libro para exigirles respeto a los políticos cuando piensen en cómo ganar votantes.
Pero a medida que se avanza en la lectura, la tesis que prevalece, y que literalmente se repite unas treintena de veces comosustrato seudohistórico, es que nuestra sociedad es aún básicamente una aglomeración de simios que someten a otros simios, sólo que no por la fuerza, sino por el cálculo.
De esa tesis rudimentaria sólo escapan los buenos consultores políticos: ellos son sofisticados, los políticos son más bien brutitos que se mueven como machos alfa recién salidos de la horda. El resto –nosotros– nos movemos según impulsos irracionales, más necesidades hedonistas y de consumo.
A la hora de las elecciones, priman entre los primates imágenes ypulsiones atávicas.
Este es el núcleo duro del pensamiento de Jaime Durán Barba, a quienMacri, cuando tuvo que explicar por qué no es no xenófobo, definió como“ecuatoriano y el principal de mis asesores”.
Puede colegirse que Durán Barba es Macri, su pensamiento íntimo, su modo de ver el mundo. De ahí el interés de leer a Durán Barba, quien es a la vez lo único, lo mejor y lo peor que tiene Macri, y lo que por ahora lo sostiene en un relativo grado de incombustibilidad: su comunicación.
Léase con cuidado en la playa.
No está mal el libro para llevarlo a la playa. Como lo prescribe la época, es de lectura amena, ligerito y con unas cuantas astucias no demasiado complejas de entender. Claro que debería ser algo tonto o ciego (sucede) el político que no conozca esas astucias. En conjunto, el trabajo no hace más que reproducir la vulgata más elemental del discurso de nuestras derechas.
Apenas se da vuelta la primera página, psicoanálisis berreta: toda la vida y obra de Néstor Kirchner en la política argentina se resuelve en elrecuerdo presunto de un “peleador” que salió así de “terco” y “agresivo” porque “de niño (un niño que no vio suficiente televisión) tuvo que enfrentarse a sus compañeros de escuela que se burlaban por su ceceo y su mirada estrábica”.
Cinco líneas más abajo se inscribe al ex Presidente en una línea de“grandes caudillos del siglo pasado” que va de Lázaro Cárdenas a Perón, Castro, Duvalier” y… Hitler.
Como es habitual entre quienes dicen estar de vuelta de las ideologías, aDB y su socio de escritura se les escapan de modo permanente sus derechosidades: el ataque irónico contra las izquierdas por melancólicas, la ley de medios entendida como un instrumento “para controlar los medios de comunicación”, el rebrote de “totalitarismos plebiscitarios”en Latinoamérica, un nuevo indigenismo al que textualmente ubicanentre lo nazi y lo new age.
Más este párrafo de la página 235:
Aquellos que expresan interés por los hijos de los desaparecidos no vacilan en atropellar los derechos y humillar a los huérfanos que fueron adoptados (por el caso Noble) cuando eso conviene a sus intereses”.
Demagogo hasta el asombro por su nivel de desprecio a la política y la sociedad, DB escribe como si lo hiciera para la peor platea de La Nación, de modo de recibir sus aplausos.
A su entender, los actos populares son sólo
“una forma de pasear, divertirse y conseguir unos pesosLuego van a otro mitin y aplauden a quien paga, diga lo que diga (…) Esas manifestaciones son reminiscencias de una época que murió”.
El que muere en ese punto es el libro mismo, que queda súbitamente viejo y pobre si se atiende a lo sucedido durante el último año desde losfestejos del Bicentenario a la recuperación del kirchnerismo por la vía de sus acciones políticas, más la movilización sucedida tras la muerte de Kirchner.
Acontecimientos que por otro lado desmienten la existencia de un único sentido común dominante en una sociedad mucho más compleja y rica que lo que trivialmente describe DB.
No hay nada más aburrido que asistir a una marcha, sostiene elhedonista DB, para afirmar algo tan livianito como que
“nuestros países (por Latinoamérica) eran hasta hace poco enormemente aburridos”.
Se viene entonces el panegírico de rutina acerca del divertidísimo estallido de la era de la imagen y las nuevas tecnologías, que no aporta una sola idea al acumulado en 25 a 50 años de literatura sobre el tema.
Excepto por afirmaciones según las cuales en aquella sociedad del pasado“muchos creían que quien se bañaba en Viernes Santo podía convertirse en pescado”, que los peluqueros extraían las muelas y que dado que eso no es más así los políticos deberían entender que las elecciones no se ganan “llenando la Plaza de Mayo con cabecitas negras como lo hacía Perón”.
En graciosa contraposición a la idea de una política añeja, La Voz de Macri festeja en la página 72 el Alica, alicate televisivo de Francisco de Narváez:
“A partir de ese día su popularidad creció de manera vertical”.
No se pregunta qué tipo de gobierno pueda devenir del Alica, alicate, si bien, perdidísima en la página 111, una línea de texto recuerda que “ser buen candidato no significa ser un buen estadista”.
Atento boxes.
De todo hay que leer en este mundo de dolor y hay algunasanotaciones de DB acerca de la derrota de Kirchner en la provincia de Buenos Aires que conviene tener en cuenta.
Aún cuando hace un recorte feroz en la noción de lo que pueda haber perdido Kirchner por “peleador”, es verosímil lo que sostiene cuando dice que los ataques contra De Narváez fortalecieron al colombiano.
O que se hizo un excesivo énfasis en la defensa del “modelo” siendo que el “modelo”, en la particular escala del 2009, no era tan visible como para ser percibido o apreciado como tal, fuera de los sectores cuyo voto duro estaba asegurado para el oficialismo.
De cara a lo que viene, no está mal calibrar la afirmación elemental de DBcuando afirma que las campañas (o la comunicación) que sólo apuntan al voto fiel no son buenas campañas.
Aún en contradicción con la visión según la cual seguimos siendo monos incorregibles, también es para tener en cuenta lo que sostiene DB en esta frase:
Hacer una obra no compra la voluntad de los electoresLos ciudadanos, cuanto más tienen, más demandan. Si tienen alcantarillado, quieren luz. Si tienen ambas cosas, quieren parques. Si tienen las tres cosas, quieren una universidad en el barrio… Es impensable que llegue un momento en el que le digan al gobernador, intendente o al presidente ‘tenemos suficiente, preocúpese por otros’”.
El párrafo alerta contra la peligrosa idea de que una elección esté ganada por lo hecho de bueno en el gobierno y sintetiza la lógica delas aspiraciones que reemplazan otras satisfechas.
La cápsula.
El gran macanazo en la visión de Durán Barba/Nieto, más allá de lo ideológico, tiene que ver con una lógica de encapsulamiento, como si las campañas electorales se libraran fuera de todo espacio e historia posible.
Es entendible el procedimiento argumental siendo que una operación básica del libro es compre campañas Durán Barba.
Sin la menor modestia, los autores se la pasan vendiendo sus destrezas, un tipo de saber situado muy por encima de la ignorancia media de los políticos (“nuestros clientes”). Cada 15 páginas, una frase del tipo “para hacer estas cosas se necesita de profesionales con experiencia”.
A cambio, brillan por su ausencia los contextos históricos, lasidentidades culturales por complejas o elusivas que puedan ser, losprocesos políticos y las alianzas, las marcas dejadas por las gestiones de gobierno o las de época.
Todo es sanata y culto a la era de la imagen y del celular en una sociedad plana y vacía.
Si todo se jugara en una campaña y nada más que una campaña, hasta se podría apostar a que Durán Barba podría hacer ganar a De la Rúa un año después de su renuncia.
Asombra la ausencia casi total de referencias sobre el rol de los medios de comunicación y la capacidad de acceder al dinero, los medios o los factores de poder a la hora de hacer campañas.
Recién sobre el final del libro menciona DB un viejísimo best seller(1971) de David Cooper, La muerte de la familia, para sostener la tesisde que el avance central de nuestras sociedades se debe al ascenso de los medios.
Página 406, tras un largo divague acerca de cómo pasamos de la horda a la ciudad-Estado y de allí a la democracia liberal:
“La televisión hizo desfilar a los líderes despojados de sus ropajes y la gente se percató de que no eran divinos”.
Una pelotudez notoria que revela lecturas ausentes en la formación deDB, siendo que se pueden rastrear extensísimas genealogías culturales(desde Aristófanes a la salida de la Edad Media y de allí a la revista inglesa Punch, nacida en 1841 o la argentina El Mosquito) generosas en sospechas, menosprecios y sátiras de élite o populares sobre la política.
Acaso no se le pueda pedir mucho más a La Voz de Macri, así como aMacri no se le puede pedir más que (lo peor de) Queen.
Como toda escritura, el libro espeja a sus autores. Y si el favorito deMacri es La virtud del egoísmo (Ayn Rand), no puede sorprender queDurán Barba ancle la lógica esencial de sus recetas en la idea, un tanto compartible pero más bien tosca, de que sólo “somos simios con sueños racionales”.
EL GOBIERNO AFINA EL DISCURSO
El que habla es una de los mejores cabezas que trabajan en la Secretaría de Comunicación del Gobierno Nacional:
“Todos los trabajos de Durán Barba tienen un eje estructuradorque es el de cómo escucha el candidato o la política en general a determinado sentido común de una sociedad. Él intenta ajustar al candidato como a un surfeador en ese esquema. Por eso siempre trabaja con los candidatos de las derechas latinoamericanas, porque se trata de un modelo de conservación de lo dominante. Y por eso mismo no sirve para un gobierno como el nuestro. Él no podría trabajar con este gobierno por su matriz conceptual. Acá nuestro desafío es cómo generar un sentido común alternativo que sostenga las políticas que se llevan adelante. Para eso no alcanza un programa de tele o un medio oficialista”.
Con la llegada de Juan Manuel Abal Medina a la Secretaría, se vienen días de novedades y búsqueda de estrategias más integradas en la comunicación oficial.
Con dos planteos básicos: mejorar en la construcción de los relatosque deben hacerse acerca del por qué de las políticas oficiales yhacerlo mediante el empleo en simultáneo “de todos los canales de comunicación, ya sean publicitarios, periodísticos, de comunicación directa, u otros”.
El desafío que se plantean los viejos y nuevos cuadros de la Secretaría es“superar cierta fragmentación de la actual comunicación”, algo que podría llamarse dispersión o suma de tácticas sin estrategia.
El segundo objetivo de la Secretaría es reunir en un único ámbito a los distintos organismos –que también viven su propia dispersión– que intervienen en el proceso comunicacional: Afsca, CNC, RTA, Télam, lasseñales de la TV Digital, de modo de centralizar y darle mayor velocidad tanto al surgimiento de los nuevos medios como a la producción de contenidos.
A diferencia crucial con la gestión de Mauricio Macri en la ciudad, lamejor comunicación del Gobierno Nacional suele tener relación no con fuegos de artificio sino con lo esencial y lo mejor de las políticas oficiales y sus resultados concretos.
El déficit asumido, sin embargo, tiene que ver con lo simbólico, con la necesidad de construir esos relatos en los que cada acción de gobierno y cada conflicto que se afronte aparezcan vinculados en una cadena de sentido que permee en la sociedad.
Buena parte de la acción permanente del kirchnerismo antes del 2009 adoleció de mejor comunicación on line.
Para cuando llegó la campaña 2009 el slogan “Nosotros Hacemos”llegaba algo tarde o fuera de sincro. Estos son algunos de los problemas que el nuevo equipo comandado por Abal Medina busca revertir.
— Las negritas y cursivas y algunos enlaces no pertenecen al texto original. Son un modo de destacar y facilitar mi propia lectura de porciones que considero de mayor relevancia.

https://culturaydesarrollosocial.wordpress.com/2011/01/23/duran-barba-la-voz-de-macri-para-que-los-primates-puedan-entender/