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jueves, 18 de febrero de 2016

VERDADES FUNDAMENTALES SOBRE EL FASCISMO Y EL COMUNISMO

Por el profesor @edgardoricciuti de @VFutura
El fascismo nace como una tercera alternativa, opuesta al capitalismo liberal y el comunismo marxista.
Para calificar a un régimen de fascista es imprescindible ubicar en su práctica acciones que evidencien objetivos nacionalistas.
El fascismo sostiene que una nación necesita un fuerte liderazgo y una sólida identidad colectiva que se sustente y organice en su fin último: el Estado Ético. Serán entonces la Familia tradicional, la Patria y el Estado los más altos valores reconocidos por el pensamiento fascista. Cada ser humano, dentro de su clase social, gremio o corporación, contribuirá con la grandeza de la Nación encarnada en la organización del Estado Ético.
No existe ni se propugna lucha de clase alguna, más bien se divulga la idea de una comunión entre las clases sociales, donde en cada una los individuos ejerzan su rol de manera óptima y consensuada para el enaltecimiento de la Patria. En Venezuela no ha existido jamás, no sólo un movimiento político como el fascismo, sino tampoco nada similar en su estructura, organización o línea de pensamiento. Se comete un grave error al confundir el pseudotradicionalismo de origen cristiano, típico de los partidos socialcristianos, demócratas cristianos o afines, con el verdadero tradicionalismo laico y terrenal que responde a ideas como la de grandeza de la Patria, el respeto por los símbolos nacionales o el enaltecimiento de los orígenes de un glorioso pasado.
Dichos partidos, en cambio, responden a valores que por ser cristianos y socialistas, derivados de la Encíclica Rerum Novarum de León XIII, contrastan absolutamente con los principios que sostuvieron al fascismo, cuya inspiración provenía de la grandeza, el valor, el dominio y la gloria de la civilización Romana.
Por otra parte, el comunismo posee como principal característica su vocación internacionalista, es decir, la supremacía de un interés supranacional como es la dictadura del proletariado en cada país. Ésta se sitúa por encima de los intereses de la Nación. La Patria no existe para el comunista: así lo sostiene Marx en su manifiesto. Cuando la propaganda de todos los regímenes comunistas del mundo hacen de la Patria un valor, se debe a la ignorancia de sus seguidores en cuanto al tema y a la inmensa fuerza atávica de cohesión tribal que este valor aún tiene. Además, el comunismo persigue una homogeneización que conduzca a la eliminación de toda estratificación social a través de la erradicación de la propiedad privada, hasta alcanzar el carácter común de los medios de producción, junto a una organización colectiva del trabajo.
Su fracaso es intrínseco a dicha nivelación de la sociedad que conduce a un estéril colectivismo, que termina sofocando toda fuerza creativa de los diversos componentes de la sociedad y la pérdida de la riqueza nacional.
La afinidad más resaltante en sentido ideológico entre el fascismo y el comunismo radica en su animadversión por la Libertad individual, económica y política, inclinándose por una visión colectivista y constructivista del orden sobre bases socialistas. En el caso del fascismo, dicha base emanará de un socialismo utópico premarxista de la primera mitad del siglo XIX, como ideal de justicia social opuesta a la explotación y a las injusticias. El fascismo devendrá en un socialismo conservador, es decir un modelo de orden político que coloca al bien colectivo por encima del individual sobre bases culturales tradicionalistas que giran entorno a los valores patrios y nacionales.
En el comunismo se evidencia esa misma característica colectivista y constructivista, cuya mayor inspiración derivará del marxismo científico; no obstante y a diferencia del fascismo, los valores sobre los que se asienta este modelo son antitradicionalistas, antinacionales y antipatrióticos.
Tenemos entonces socialismos tradicionalistas y nacionalistas como el fascismo y socialismos progresistas e internacionalistas que, después de su debida transformación, devendrán en comunismo.
Si bien es cierto que ambos modelos se yerguen en contra de los valores liberales con diferentes argumentos, es errado confundirlos, y, peor aún,definir con cierta ligereza a los regímenes de fascistas por razones no inherentes a sus raíces ideológicas sino a técnicas de propaganda política o de represión.
Entorno a este último punto, existen unas prácticas específicas que anteceden a los regímenes fascistas y comunistas basadas en el Terror, provenientes de la época de la Revolución Francesa. En pocas palabras, el Terror es un instrumento de dominación que posee una técnica específica y una aplicación universal que puede adaptarse a todo régimen autoritario o totalitario. Por ser una herramienta que no tiene tilde político, es erróneo considerarlo como aspecto revelador de las características ideológicas de un régimen cualquiera; todos los sistemas políticos, en mayor o menor medida, utilizan los aparatos de represión del Estado para mantener el poder político.
Causa ruido e indignación, aunque no sorpresa por la influencia marxista en la educación de casi todos los “intelectuales”, que apenas vean dichas prácticas represoras en cualquier régimen, lo tilden inmediatamente de fascista.
Esta costumbre, cuando no deriva de la ingenuidad o de la ignorancia de dichos “intelectuales”, se basa en una práctica premeditada que beneficia no sólo a sus bolsillos, sino también a su ego, que no soportaría jamás aceptar y ver como los gobernantes socialistas-marxistas también reprimen eficientemente. Por otra parte, dicha práctica socorre a toda la izquierda internacionalista al deslastrarse del último de sus engendros políticos que, como usualmente fracasan, lo tachan de fascista para promover al próximo déspota que, según ellos, sí será un verdadero “socialista” que traerá el “paraíso terrenal”.
http://www.forolibertad.com/verdades-fundamentales-sobre-el-fascismo-y-el-comunismo/

Cual es la diferencia entre el fascismo y el comunismo?

Muchos se empeñan en igualar el fascismo con el comunismo en cuanto regímenes totalitarios, con lo cual cabe señalar sus diferencias. 

El fascismo puso bajo su órbita a la propiedad privada, pero no la cuestiona. Su principio es hacer trabajar los recursos de la Nación en pos del engrandecimiento del Estado. Obreros y Patrones, calladitos y sin chistar. Esto tiene el efecto de detener las demandas de cambio surgidas desde las bases y cristalizar el sistema de producción capitalista protegiendo la propiedad de los patrones. 
Esto se demuestra en que siempre que hubo el famoso "peligro rojo" surgieron los grupos fascistas para combatirlos. No pasó así con los “peligros liberales”… nunca… 
Fue solo contra el movimiento obrero que surgieron acá la Liga Patriótica en la década del 10, Los faccios del combatimento en la Italia del 20 y los camisas pardas en la Alemania del 30. 
Justamente, su concepto corporativo de la sociedad donde el Estado media entre obreros y patrones es distinto al de un Estado Socialista que abole a la clase de los patrones, repartiendo la riqueza entre toda la sociedad. 

Los grupos fascistas son grupos hípernacionalistas. El punto es qué concepto de nación tienen. Generalmente su concepto de nación es "de mapa", como si la patria fuera una diosa sentada en un trono, remitente a un ideal épico, totalmente distinto al concepto de patria que tiene la izquierda, donde se iguala la patria al pueblo, y siempre se parte de la realidad objetiva para construir todo análisis. (Además de existir algunas vertientes de izquierda “internacionalistas” que consideran al Estado Nación como un invento de la clase burguesa, de la que sería símbolo). 

El fascismo cree también en una supuesta “esencia” nacional, que diferencia a propios de extraños de manera “natural”. Esta esencia es “a-histórica”. Para ellos, inmutable, eterna. Ella conlleva a una noción cristalizada de la realidad. Esa concepción de creer en las esencias a-históricas, inmóviles, es contrapuesto al materialismo dialéctico de la filosofía de izquierda. Para el pensamiento de la izquierda la realidad cambia; esa es su “esencia”: el cambio. Y es esa la esencia de la historia: el cambio dialéctico. Todo lo que es la historia de la humanidad son para ella construcciones históricas, desde la cultura, la economía, la filosofía hasta la religión. 

Volviendo al tema de las “esencias nacionales” propio del fascismo se llega a otro punto fundamental: La creencia básica en la DESIGUALDAD entre los seres humanos. 
Esta creencia es otra diferencia básica entre el fascismo y no ya el comunismo, sino todo el pensamiento moderno, ya que la igualdad entre los hombres es un punto de partida indiscutible de la Modernidad. 
Esta creencia en la desigualdad, a algunos lo hacen decir que el fascismo se enraiza en ideas pre-modernas. Pero en realidad, es un extremismo deforme de una vertiente que nace en el romanticismo, el que, dentro de la modernidad, fue una crítica a todo el racionalismo. Del romanticismo es que surgen los nacionalismos. Y el fascismo es un extremismo deforme y aberrante de los nacionalismos románticos, ya que su concepción militarista de lo social y el hombre chocan con la sensibilidad de estos. 
Es en base a estas ideas sobre el hombre que surgió el nazismo y toda su teoría sobre la raza aria (convertida en esencia del pueblo alemán), la que sería superior a las otras “razas” y por ende, con derecho de dominar al resto. 

Así, resumiendo estas diferencias se podría hacer una básica caracterización del comunismo en la que se señala como propias la abolición de la propiedad privada (distinta al acuerdo de clases que respeta la propiedad privada de los medios de producción), la percepción “histórica” y materialista de la realidad e historia (distinta a la creencia en esencias inmutables de los países y sociedades), y la creencia en la igualdad entre los hombres (opuesta a la creencia en la desigualdad entre estos). 
Esto puede marcar las diferencias entre fascismo y comunismo. 
Son grandes diferencias, no pequeñas. 

En cuanto a lo que puntualmente muchos dicen de Stalin y Castro en cuanto a dictadores, hay que hacer las siguientes salvedades. 
El Estado soviético de Stalin fue represor. Murieron millones de personas, quien puede dudar eso! Pero estaba a un abismo de distancia de las ideas de Marx, Engels, Rosa Luxemburgo, Lenin y Trotsky! 
Es mas, muchos le endilgan a Stalin el haber constituído un Capitalismo de Estado obsesionado por industrializar la economía (lo cual no es malo) y no perder la carrera armamentista mas que un Estado verdaderamente Comunista, con lo cual el Estado mas que un medio se volvió un fin en sí mismo. Igualmente, es innegable que la masa del pueblo ruso en cuanto a lo económico, educativo y médico estaba muchísmo mejor en la URSS que en la “Madre Rusia” del Zar. La Rusia anterior a la revolución de 1917 era una monarquía elefantiásica, en la que las personas morían por millones cíclicamente a la par de las hambrunas y enfermedades curables. Lo que el comunismo hizo fue, paradójicamente, convetir a Rusia en una potencia mundial con un buen nivel de vida para su población. (cuando hablo de esto me refiero a las necesidades básicas satisfechas, no al ir a un shopping a comprar ropa de marca). 

En cuanto a Fidel Castro… Ya esto es ridículo, pero da risa ver a quienes lo detractan desde América Latina. Las cosas son tan simples como esto: América Latina , excepto Cuba, es una de las regiones mas injustas del planeta, donde la concentración de la riqueza es mas obcena. En todos ellos hay villas miserias, marginalidad, mortalidad infantil, analfabetismo… 
En Cuba, estas cosas del paisaje latinoamericano no se ven. 
Nadie es rico. Pero tampoco nadie es pobre. Solo hay que mirar las encuestas de la ONU. No tienen acceso a cosas de “marca”. Pero el adular a las marcas es propio de la cultura capitalista. 
Ejemplificando: no importa tener una chomba de marca “Polo”. Hace falta tener una chomba. En la Argentina, unos pocos tienen chombas “polo” y viven como en la Revista “Caras”. Y la mayoría ni siquiera tiene chombas. Y en Cuba, todos tiene chombas. Sin marca. O sea, el objeto valorado por su valor de uso. No entran así los fetiches marquetineros de status, esa aureola de poder que traen los productos en nuestras sociedades para simbolizar la desigualdad. 

El capitalismo en el primer mundo, seduce. Esa es la gran pancarta que levantan sus defensores. El gran mito de que todo país “serio” (o sea respetuoso de las reglas de libre mercado) indefectiblemente llegará a esos niveles de acumulación. 
Pero la realidad en nuestros países latinoamericanos (que son capitalistas) indica que solo trae miseria para las mayorías, y opulencia para las minorías. 

Se le podrá criticar muchas cosas a Fidel Castro. Muchas. 
Pero hay mucho mas que criticarles a los países latinoamericanos que tienen a sus mayorías de manera vergonzante. Países sin proyecto nacional, con unas oligarquías enquistadas en el poder sin mas ambición que venderle materias primas a los amos del norte, amoldándose complementariamente a ellos, embuídos en la mas vergonzante y prehistórica teoría económica de David Ricardo. Países sin ambición de soberanía, y por ende, sin proyecto verdadero de bienestar de sus poblaciones. 
Solo interesa que “las cuentas cierren” para no entorpecer el engranaje financiero, pero jamás miran la deuda interna que tienen para con su propio pueblo. 

O sea, y ya apuntando básicamente a Cuba. 
La diferencia es abismal entre el proyecto nacional cubano y los proyectos dependientes de los demás países latinoamericanos. 
Hay un punto que es fundamental. La cuestión del reparto de la riqueza. 
Y por ende, que Estado gobierna nuestros países, y para qué sujeto social. 

http://argentina.indymedia.org/news/2004/06/201537.php

CONCEPTO DE GOBIERNOS TOTALITARIOS O AUTOCRACIAS


LA DOCTRINA DEL FASCISMO:
 En los años 20 aparecen en Europa, como reacción contra la marea ascendente de los socialistas, una serie de movimientos ideológicos que con los medios de la revolución de izquierdas hacen una revolución de derechas. El contenido doctrinal pasa a segundo piano, se da más importancia a los hechos; así Hitler se resiste, al principio, a presentar un programa y Mussolini exclama:
“Nuestra doctrina es el hecho”. Aunque el proceso afecta a varios países europeos sus realizaciones modélicas se materializan en Italia y Alemania. Algunas notas pueden resaltarse en unos movimientos que arguyen el valor adjetivo de las ideas frente al sustantivo de los hechos:
  1. a) Omnipotencia del Estado. Los individuos están totalmente subordinados al Estado; todo para el Estado, será la fórmula. El Estado totalitario no tolera la separación ni el contrapeso de los poderes, que es en cambio el símbolo de los Estados democráticos. En el campo político se suprime toda oposición, a la que se considera sólo como una perturbación para el buen gobierno; en el campo intelectual el Estado monopoliza la verdad y la propaganda, al tiempo que se rechaza cualquier crítica. “Todo en el Estado, nada fuera del Estado”, sentencia Mussolini
  2. b) Protagonismo de las “elites”. Una minoría debe gobernar. Se parte de la desigualdad de los hombres, en contraposición al liberalismo decimonónico, basado en la igualdad, y en consecuencia se rechaza la democracia porque concede los mismos derechos a todos. Las elecciones se consideran un espectáculo inútil, una “falacia democrática”; Mussolini niega que el número pueda dirigir las sociedades humanas, y Hitler afirma que “es más fácil ver a un camello pasar por el ojo de una aguja que descubrir un gran hombre por medio de la elección”.
Esta desigualdad esencial de los seres humanos ofrece reflejos diversos. En primer lugar una desvalorización de la mujer. Las mujeres, dirán los ideólogos nazis, deben estar en su lugar, su objeto deben ser las tres K (Kinder, Küche, Kirche: niños, cocina, iglesia). Argumentando que las mujeres son incapaces de usar las armas se convierten automáticamente en ciudadanos de segunda clase y se procura evitar la mano de obra femenina; el papel de la mujer se centra en el hogar, donde vive subordinada al marido. Más dramáticas fueron las conclusiones racistas que se dedujeron de la desigualdad de los hombres. Mussolini habla de la superioridad de los gobernantes y de la grandeza del pueblo italiano, llamado a regir y dominar a otros pueblos. Hitler desarrolla en Mein Kampf su doctrina de la superioridad de la raza aria.La igualdad democrática se basaba en la tradición judeocristiana, que considera a todos los hombres hijos de Dios. Para el fascismo, que rompe con esta tradición, la desigualdad no sólo es un hecho, sino un ideal. La dicotomía superioresinferiores ha sido bien resumida por Einstein: “En el código fascista, los hombres son superiores a las mujeres, los soldados a los civiles, los miembros del partido a los que no lo son, la propia nación a las demás, los fuertes a los débiles, y (lo que quizás es más importante para el punto de vista fascista), los vencedores en la guerra a los vencidos
  1. c) Exaltación del jefe carismático. Llevando a sus últimas consecuencias el postulado de la desigualdad de los hombres, una nación fuerte necesita encontrar al hombre excepcional, al superhombre, según la doctrina de Nietzsche; cuando la Providencia lo pone al frente de un pueblo debe prestársele obediencia ciega y seguirle sin titubeos. Max Fritsch presenta en una obra de teatro importante en la dramaturgia de nuestra época, La muralla china, al emperador como “el que nunca se equívoca”, “el que siempre tiene razón”; retrata así irónicamente la concepción del jefe carismático, inspirado. En escenografías grandiosas Mussolini invoca los estilos de la antigua Roma imperial; es el hombre histórico, indiscutido. Hitler utiliza los mitos del romanticismo alemán y organiza grandes concentraciones de escenografía wagneriana, en las que el centro de todas las atenciones y decisiones es el Führer.
  2. d) Imperialismo. A veces se ha definido el fascismo como un nacionalismo de vencidos, engendrado por la humillación de la derrota. Expresan sus mitos la desorientación de los antiguos combatientes. En Francia los excombatientes se oponían a medidas democráticas, pero su actitud fue menos desafiante que la de los alemanes; los vencidos adoptan posturas de revancha, que la nueva ideología canaliza. Del nacionalismo se pasa con facilidad al imperialismo, una gran nación encuentra su verdadero horizonte en la formación de un imperio, y en relación con él se defiende el principio del espacio vital. Un pueblo superior tiene derecho a disponer de espacio para realizarse y a conquistarlo; esta necesidad se coloca por encima del derecho internacional.
  3. e) Desconfianza en la razón. La tradición racionalista es uno de los más decisivos legados de Grecia a Occidente; el fascismo rechaza esta tradición y adopta posturas antirracionalistas, desconfiando de la razón y exaltando los elementos irracionales de la conducta, los sentimientos intensos, el fanatismo. En esta línea irracionalista se desenvuelven los dogmas, las ideas indiscutibles, como la superioridad de la raza o del jefe. En contraposición, la democracia estima que ningún tema debe dejar de ser discutido. El tabú, lo que debe aceptarse sin discusión, lo que no puede ser sometido a análisis, es rasgo peculiar de los regímenes totalitarios.
LAS RAÍCES DEL FASCISMO ITALIANO 
Otto Bauer ha señalado tres procesos sociales, relacionados entre sí, que confluyen en la génesis del fascismo: la Guerra Mundial, la crisis económica y la pérdida de beneficios de la gran industria.
  1. a) La guerra de clases, es decir, separa de su grupo social, a grandes masas de combatientes. Estos, incapaces de reincorporarse a los modos de vida burgueses, nostálgicos de heroísmo, forman milicias. En Italia se organizan en muchos pueblos tropas de choque, orgullosas de sus condecoraciones y heridas, con hábitos de dar y recibir órdenes, de llevar uniforme y organizar desfiles. Su ideología es militarista, exigen la disciplina de las masas a los jefes. Psicológicamente la guerra crea hábitos definidores del fascismo. Pero lo hemos señalado antes como un nacionalismo de vencidos, e Italia se encuentra en 1918 en el bando de los vencedores. La antinomia es sólo aparente. Se ha hablado, certeramente, de una paz perdida. Italia ha sufrido mucho en la guerra y considera que ha perdido la paz porque no obtiene satisfacción a sus reivindicaciones territoriales.
  2. b) La crisis económica es otra condición indispensable, hasta el punto de que Angelo Tasca afirma que sin crisis económica no hay fascismo. Las destrucciones de la guerra sumen en la miseria a masas de pequeños burgueses y campesinos, que abandonan desengañadas a los partidos parlamentarios; las devaluaciones de la moneda arruinan a los pequeños propietarios. Con las subidas de los precios se producen en cadena reivindicaciones salariales. A los pequeños burgueses les indigna que el proletariado, arrancando constantes subidas de salarios, afronte la crisis mejor, y odia a los obreros insumisos.
La situación económica es complicada. La guerra deja un aparato industrial superior a las necesidades normales, y de esta forma la superproducción coexiste con la escasez. Ha de buscarse culpables de esta coyuntura paradójica; la agresividad empieza a considerarse una virtud.
  1. c) La pérdida de los beneficios de los grandes industriales es considerada por Otto Bauer como una tercera raíz. Ebenstein considera que el desarrollo industrial es una condición esencial para el crecimiento del fascismo; en primer lugar porque pone a disposición de la nueva ideología un aparato técnico indispensable para su propaganda y actividad —radio, transportes—, y en segundo porque su apelación constante a la guerra no puede sino basarse en la posesión de considerables recursos industriales.
En la posguerra los beneficios, muy altos, que algunos empresarios han conseguido disminuyen rápidamente. Para evitarlo es preciso romper la resistencia obrera por medio de milicias; se comienza apoyándolas financieramente y se termina por cederles el poder. En el campo se producen enfrentamientos de colonos y terratenientes, éstos recurren a los grupos de combate llamados fascios. La clase capitalista había descubierto la forma de romper el impetuoso ataque de la clase obrera. El dinero con que contó el fascismo le atrajo un infraproletarjado de parados, que así recibían un uniforme y una soldada. Al final, lo mismo en Italia que en Alemania, había que destruir el fascismo y ceder al empuje obrero, o entregarle el poder. Los capitalistas se inclinaron por la segunda alternativa.
LA MARCHA SOBRE ROMA
El desencanto ocasionado por los tratados de paz de Versalles, la depresión económica y el avance de la izquierda revolucionaria que amenazaba con desencadenar una guerra civil en Italia, sirvieron de pretexto a Benito Mussolini para exigir en la última semana de octubre de 1922 la formación de un gobierno fascista para salvar la patria de la amenaza socialista y de la anarquía.
El 29 de octubre, Mussolini, invitado por el rey Víctor Manuel III, viajó por la noche en tren expreso desde Milán a Roma acompañado por su séquito y al día siguiente formó gobierno. Apresuradamente, unos 25.000 camisas negras fueron transportados por elPartido Nacional Fascista desde la ciudad de Nápoles a la de Roma, donde el día 31 desfilaron aparatosamente en honor al Duce.
Por obra de la propaganda y la ampulosidad características del movimiento fascista este desfile pasó a la épicamussoliniana como la Marcha sobre Roma. (ampliar este tema)
EL FASCISMO EN EL PODER 
Carente de un autentico programa de gobierno, sin otro bagaje que su ansia de poder, Mussolini va a demostrar una astucia extraordinaria para hacer evolucionar el sistema parlamentario italiano hacia un modelo de dictadura personal. La práctica constitucional exigía el voto favorable de la Cámara, pero constituyendo los fascistas una minoría de una treintena de diputados, resultaba imprescindible el apoyo de la derecha. En conjunto se pueden distinguir dos fases en el proceso de sustitución de las estructuras democráticas; hasta enero de 1925 se cubre una etapa de dictadura solapada, desde esta fecha, de dictadura abierta.
El primer paso es la consecución de la ley de plenos poderes, a la que solamente se oponen socialistas y comunistas. Dotado de atribuciones que ningún jefe de gobierno anterior había tenido, mientras se recrudecen las violencias de las bandas fascistas Mussolini se consagra a la creación de órganos paralelos a los del Estado, como el Gran Consejo del Fascismo, que puede tomar decisiones políticas y reduce al gobierno a un simple papel administrativo; de manera similar la Milicia para la seguridad del Estado suplanta a la Guardia Real —disuelta en enero de 1923—, y los comisarios políticos (“prefectos volantes”), reclutados entre los “ras”, restan toda autoridad a los prefectos provinciales. En un año Mussolini dispone de un Estado fascista paralelo. Aunque populares y liberales se apartan recelosos y sus periódicos comienzan a criticar a Mussolini, votan muchos de sus diputados la nueva ley electoral —ley Acerbo—, que prevé una sobre representación de la lista más votada (los 2/3 de asientos de la Cámara). Se trata de un suicidio parlamentario, solamente explicable por la capacidad de convicción del líder fascista, que ofrece a algunos partidos presentarse con una lista conjunta.
En las elecciones de 1924 los fascistas obtienen cinco de los siete millones de votos, pero la resistencia antifascista aumenta por las irregularidades del proceso electoral.
Al abrirse las sesiones del Parlamento el diputado socialista Matteotti hizo una crítica demoledora del fascismo y de la gestión gubernamental de Mussolini. El eco fue grande en toda Italia; el discurso de Matteotti desató las lenguas. Unos días después el valeroso secretario del partido socialista es raptado y asesinado. La prensa publica artículos indignados contra el fascismo criminal.
Una parte de los diputados no fascistas, que colaboraban con Mussolini, como Orlando y Albertini, se apartan de él. En ese momento Mussolini lo tenía todo contra él; la Iglesia y el partido populista de Dom Sturzo, los liberales, los socialistas, la corte, la diplomacia, los universitarios. Benedetto Croce niega al fascismo cualquier valor político o histórico y lo califica de “doloroso incidente”. lntelectuales y profesores firman un manifiesto antifascista. Pero Mussolini se queda y sus fieles se dirigen a las provincias para dirigir una campaña de violencia que le afirme en poder.
La oposición abandona el Parlamento; fue un error, no volvería a ocupar sus escaños. Mussolini declara que oposición es inútil. Durante varios meses de 1924 y 19 parece que el rey va a dar el paso de enfrentarse al di dor; los empresarios se muestran recelosos del giro del acontecimientos; un grupo, dirigido por el senador Ett Conti, intenta persuadir al rey para que despida al dictador; pero el monarca teme el regreso a la anarquía anterior, sólo para poder contemplar después otro tipo anarquía.
 Los partidos políticos desaparecen de la vida pública comenzando por los populistas y socialistas; la prensa aherrojada, los libros subversivos quemados en hogueras públicas, por plazas y aldeas se maltrata o asesina alos enemigos del régimen. Muchos abandonan Italia,  llega a haber 300.000 exiliados italianos, que publican periódico en su idioma.
Al mismo tiempo, Mussolini, dando muestras de  extraordinarias dotes políticas, prescinde de los extremis de su partido. Cuando plantea un posible programa de vuelta a la normalidad, los “escuadristas” amenazan con un golpe de Estado y precipitan un estallido de violencia durante el año 1925. Es su final; Mussolini otorga poder excepcionales a los prefectos de las provincias y se de sembaraza de los que no le obedecen dentro del moví. miento. Es ya la figura clave. Uno de sus aciertos estriba en oponer ramas hostiles y disidentes del fascio; contra los escuadristas, sector exaltado y demagógico, se lanzan los sindicalistas, que soñaban con apoyarse en masas obreras, sector que tampoco agrada a Mussolini. Del choque de ambos sale robustecido el sector que encabezan Mussolini y Farinacci.
Con toda la autoridad del Estado y del partido en un solo hombre, el Duce, se declara la ilegalidad de los restantes partidos políticos y la obligatoriedad de su programa para todos los funcionarios del Estado. La educación se somete a un control riguroso. Se organizan numerosas manifestaciones para demostrar la adhesión de las masas al Duce, en torno al cual se suscita un culto desmedido; se le canta como estadista genial, como la encarnación heroica de la nación. Su palacio de la plaza Venecia se convierte en su cuartel general; de su despacho salen nombramientos, ceses, condenas; algunos funcionarios se suicidan al ser convocados. 
En referéndum y elecciones se refleja una paulatina y creciente docilidad política del pueblo italiano. En 1929, en una consulta al pueblo se recogen 8,5 millones de síes y 136.000 no es; en 1934 diez millones de respuestas afirmativas y sólo 15.000 negativas. En las elecciones hay una sola lista que el elector tiene que aceptar o rechazar. 
LA GESTIÓN DE GOBIERNO
Frente al liberalismo, que propugna el libre juego de las fuerzas del mercado, como había postulado Adam Smith, y frente al socialismo, que supone la absorción de la vida económica por el Estado, el fascismo se presenta como una tercera vía, en la que se apoya a la empresa privada pero con una intervención estatal.
El corporativismo se inspira en los gremios o corporaciones medievales, en los que, se afirmaba, se habían armonizado los intereses de patronos y trabajadores. De la misma manera el Estado corporativo suprimiría la lucha de clases, constituyendo al Estado en árbitro de las disputas dentro de unas instituciones comunes. El intervencionismo estatal fue una construcción jurídica de Alfredo Rocco, con las leyes laborales de los años 1926 y 1927, disposiciones que se resumen en la Carta del Lavoro (1927), que organiza las profesiones en corporaciones verticales de patronos y obreros. El Estado se reserva la última disposición 
Los planes de aumento de la producción se bautizan con denominación bélica. La “batalla del trigo” se inició en 1925; su objetivo era el autoabastecimiento para frenar la pérdida de divisas que provocaba la importación. Se consiguió con el cultivo de tierras marginales y convenciendo a los campesinos para que abandonaran otros cultivos. Una activa propaganda, en la que se presentaba a Mussolini con el torso desnudo, trabajando como agricultor, movilizó a millones de italianos en una empresa cuyo resultado feliz se identificaba con el prestigio de la nación.
Pero la batalla del trigo fue antieconómica. Parte de lo que se ahorró en compra de cereales extranjeros se perdió por el descenso en las ventas de otros productos, se abandonaron cultivos de huerta lucrativos, y en el Sur se antepuso el cereal a los pastos y a la ganadería, cuyos fertilizantes hubieran enriquecido el suelo. La agricultura intensiva, más idónea para una población en aumento rápido, provocado por la “batalla de los nacimientos’, fue olvidada.
 La “batalla de la lira” consistió en establecer una cotización excesivamente alta para la moneda italiana, estableciendo una ecuación entre moneda fuerte y prestigio internacional, pero tal cotización redujo la competitividad de los productos italianos en el mercado exterior y produjo la quiebra de las pequeñas empresas.
Con gran publicidad se acometió la desecación de pantanos y marismas, la irrigación y la repoblación forestal. El ejemplo más famoso es la desecación de los pantanospontinos, cerca de Roma; tras la recuperación de la tierra se trajeron colonos del Noreste, y se construyeron ciudades como Latina y Sabaudia. Obsesionado por hacer de esta tarea un escaparate de propaganda para los visitantes extranjeros, el régimen se olvidó de las zonas más alejadas de Roma. Según un estudio de Mario Bandini, de los 2,6 millones de hectáreas en las que se inició alguna tarea de recuperación sólo la décima parte mostró un aumento significativo en la producción y en el número de personas que la tierra podía sostener.  En un clima de falta de libertad muchos intelectuales tuvieron que abandonar Italia.
facismo hitler-mussolini
Saludo entre los líderes Hitler y Mussolini- Firma de un pacto en Munich
PENSAMIENTO DE MUSSOLINI
La Omnipotencia del Estado

Texto de: La Doctrina del Fascismo , 1932
Como antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce al individuo sólo en a medida que sus intereses coinciden con los del Estado, que representa la conciencia y la universalidad del hombre como entidad histórica […]. El liberalismo negó al Estado en nombre del individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresión de la verdadera esencia de lo individual […]. La concepción •fascista del Estado lo abarca todo; fuera de él no pueden existir valores humanos o espirituales. Entendido de esta forma, el fascismo es totalitarismo y el Estado fascista […] interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a toda la vida del pueblo […].
Quien dice liberalismo dice individuo, y quien dice fascismo, dice Estado. El fascismo desea que el Estado sea fuerte y orgánico y que se alce sobre fundamentos sólidos que tengan el apoyo popular. El Estado fascista pretende dirigir también el campo económico. Quiere que su acción se oiga en todo el país mediante sus instituciones corporativas, sociales y educacionales y todas las fuerzas políticas, económicas y espirituales de la nación, organizadas en sus asociaciones respectivas, difundidas por todo el Estado […]. El Estado fascista es una voluntad de potencia y de imperio. La tradición romana es aquí una idea: la fuerza. Según la doctrina fascista, el imperio no es tan solo una expresión territorial, mercantil o militar, sino espiritual”…
Que el fascismo es una doctrina de vida lo demuestra el hecho de que se ha creado una fe y que esta fe ha conquistado las almas; lo prueba el hecho de que ha habido hombres que han muerto por el fascismo y que el fascismo ha tenido sus mártires.
MUSSOLINI LLEGA AL PODER, ITALIA SE ENAMORA….
[Luego de la Marcha sobre Roma de la columnas fascista]…Haciendo uso de su derecho, el Rey, en vez de firmar el decreto, destituyó al débil Primer Ministro De Facta e hizo llamar a Mussolini al despacho real. Horas después, salían juntos. Benito Mussolini era el nuevo Jefe del Gobierno Italiano.
Una muchedumbre lo vitoreó. El paro general llegó a su término rápidamente y Mussolini tuvo su primer encuentro con los parlamentarios. Sus palabras fueron amenazantes. Comenzaría ahora un sistema de gobierno autoritario, de reconstrucción nacional.
En verdad, el gobierno de Mussolini tuvo un sorprendente éxito en sus programas de reconstrucción. El país recobró rápidamente la disciplina y volvió a haber paz social, aunque a costa de sangrientas persecuciones sobre los comunistas y la izquierda en general. Más sorprendente aún fue el aumento de la popularidad de Mussolini y el fascismo así como el portentoso aumento de su prestigio internacional.
Quizás el testimonio más significativo respecto de la personalidad y el gobierno de Mussolini, sea el que proporciona Sir Winston Churchill: “Ya les conté el triste episodio de cómo la política de Baldwin-Chamberlain respecto de Abisinia acarreó sobre nosotros lo peor de dos mundos, cómo se produjo entonces un alejamiento respecto del dictador italiano…” “En los años, a partir de 1924, hice todo cuanto estaba a mi alcance para preservar la tradicional amistad de Gran Bretaña e Italia”. “Más aún, en el conflicto entre el fascismo y los bolcheviques, no cabía duda sobre hacia dónde iban mis simpatías y mis convicciones”.
El mismo día en que Sir Winston Churchill fue designado Primer Ministro y Ministro de Defensa de Gran Bretaña, la primera carta que escribió, el 16 de mayo de 1940, fue dirigida a Benito Mussolini. Algunas de sus partes dicen:
“… recuerdo nuestras reuniones en Roma y siento el deseo de expresarle a usted, como Jefe del Estado Italiano, mis deseos de buena voluntad por encima de la creciente separación. ¿Es demasiado tarde para impedir que corra un río de sangre entre los pueblos inglés e italiano?” “.. .Yo declaro que nunca he sido adverso a la grandeza de Italia ni, en mi corazón, he sido jamás enemigo del que dicta las leyes de Italia.” … “Escuche mis palabras, se lo requiero con todo honor y respeto, antes de que la señal terrible (de guerra) sea dada. Y no seremos nosotros quienes demos esa señal”.
De la ruina total, Italia había vuelto a alzarse como potencia. El mismo Churchill afirma que, si Mussolini hubiera tenido el sentido común que mostró Franco en España, y se hubiese mantenido neutral en la Segunda Guerra Mundial, Italia habría resultado incólume y más poderosa que nunca. Pero la respuesta de Mussolini, referida a la doctrina imperial de Italia, a los rencores de la Primera Guerra y a los pactos de honor que lo unían a Hitler, lanzó a Italia a la vorágine demencial.
Pero esa es otra historia. En 1924, Mussolini había enamorado a Italia y comenzaban los 16 años de luna de miel.
LOS MOVIMIENTOS FASCISTAS:
Además de hacerse con el poder en Italia y Alemania, el fascismo tuvo otras muchas manifestaciones en Europa. En Francia varios partidos se proclamaron fascistas, pero el más importante fue el Partido Popular Francés (PPF), de Jacques Doriot.
En Gran Bretaña, el fascismo se encarnó en la Unión Británica de Fascistas (BUF) de Oswald Mosley. Holanda conoció el Movimiento Nacionalsocialista (NSB) de Antón Mussert, En Bélgica, dividida lingüísticamente, la versión local del fascismo de la Valonia francófona -el rexismo de Léon Degrelle- tuvo un éxito notable, aunque fugaz; en la Flandes neerlandófona, el fascismo caló a fondo en el Movimiento Independentista.
En todos estos casos los movimientos fascistas lograron cierto respaldo, lo que les permitió contar con diputados, concejales, etc. Los únicos países de Europa Occidental donde las estadísticas electorales muestran que el fascismo fue irrelevante son España y Portugal, si bien en ambas se instauraron dictaduras con rasgos corporativistas.
Tampoco tuvo éxito el fascismo en Escandinavia, siendo la Unión Nacional (NS) noruega de Quisling la única muestra de un relativo eco en los países del Norte. Muy distinto fue lo ocurrido en Europa Oriental. En Croacia, la fracción radical del nacionalismo separatista dio origen a un movimiento fascista, los ustachi de Ante Pavelic. La Guardia de Hierro rumana de Corneliu Codreanu y el movimiento de la Cruz Flechada húngara de Ferenc Szalassi encontraron un masivo apoyo popular, sobre todo el primero. Sin embargo, la dictadura establecida en Rumania o el sistema de democracia restringida de Hungría no tenían como objetivo evitar los peligros del comunismo sino el avance del fascismo.
El fascismo también tuvo expresiones en América Latina, con agrupaciones como la Falange Socialista Boliviana o la Liga Patriótica Argentina, entre otras. (Fuente Consultada: Segunda Guerra Mundial Tomo N°1 El Rearme Alemán y el Inicio de la Contienda)
Fuente Consultada:Cromos Historia del Mundo Moderno
HECHOS, Sucesos que estremecieron al mundo Tomo N°14 Mussolini Enamora a Italia
http://historiaybiografias.com/facismo/

Las 14 características del fascismo

El Dr. Lawrence Britt, politólogo, escribió un artículo acerca del fascismo que apareció en la revista Free Inquiry, una revista de corte humanista. El Dr. Britt estudió los regímenes fascistas de Hitler ( Alemania), Mussolini (Italia), Franco (España), Suharto (Indonesia) y Pinochet (Chile). El encontró que estos regímenes tienen 14 puntos en común , los cuales llamó: "las características que identifican al fascismo"
Las catorce características son:

1. Nacionalismo poderoso y permanente.
Los regímenes fascistas tienden a hacer constantes el uso de frases, slogan, símbolos, canciones y otra parafernalia patriótica. Las banderas se ven por todos lados, así como los símbolos de la bandera en ropa y desplegada públicamente

2. Disgusto por el reconocimiento de los Derechos Humanos.
Debido al miedo a los enemigos y a la necesidad de seguridad , el pueblo en los regímenes fascistas es persuadido que los Derechos Humanos deben ser ignorados, en algunos casos por "necesidad". El pueblo tiende a mirar de otra forma e inclusive a aprobar la tortura, ejecuciones sumáriales, asesinatos , largas encarcelaciones de prisioneros etc.

3. Identificación de los enemigos o chivos expiatorios como una causa unificada.
El pueblo es conducido a un frenesí patriótico sobre la necesidad de eliminar un peligro percibido como común en forma de enemigo, ya sean las minorías raciales, étnicas, religiosas, liberales, comunistas, socialistas, terroristas etc.

4. Supremacía de lo militar.
Aunque existan muchos problemas domésticos , a los militares se les da una cantidad desproporcionada de soporte financiero y la agenda domestica es descuidada. Soldados y militares en servicio son vistos como glamorosos.

5. Sexismo rampante.
El gobierno de las naciones fascistas tiende a ser dominado casi en su totalidad por el sexo masculino. Bajo los regímenes fascistas tradicionales, se hace más rígida la importancia del género. La oposición al aborto es alta, así como la homofobia y las legislaciones anti gay en la política nacional.

6. Control de los medios de comunicación.
Algunas veces los medios son controlados directamente por el gobierno, en otros casos los medios son controlados indirectamente por las regulaciones gubernamentales, o por persuasión a los periodistas y censura a los ejecutivos, especialmente en tiempos de guerra.

7. Obsesión con la Seguridad Nacional.
El miedo es usado como una arma motivacional por el gobierno para controlar las masas.

8. La religión y el gobierno están entremezclados.
Los gobiernos en las naciones fascistas tienden a usar la religión predominante en el país como arma de manipulación de la opinión pública. La retórica religiosa y la terminología común es usada por los líderes del gobierno, aun cuando los jerarcas religiosos estén diametralmente opuestos a las acciones y políticas del gobierno.

9. El poder corporativo es protegido.
La aristocracia industrial y de los negocios de las naciones fascistas usualmente son quienes ponen a los líderes del gobierno en el poder, creando una beneficiosa relación empresas / gobierno con la elite de poder.

10. El poder Laboral es suprimido.
Porque las organizaciones de poder laboral son las únicas amenazas de los gobiernos fascistas, los sindicatos y asociaciones laborales son eliminados.

11. Desprecio por los intelectuales y las Artes.
Las naciones fascistas tienden a promover y tolerar una abierta hostilidad a la educación superior y la academia. No es poco común que profesores y otros académicos sean censurados e inclusive arrestados. La expresión libre del arte es atacada y los gobiernos usualmente se rehúsan a financiar las artes.

12. Obsesión con el crimen y el castigo.
Bajo los regímenes fascistas se le dan poderes casi ilimitados a las fuerzas represivas legales. La gente a menudo es obligada a hacerse la vista gorda sobre los abusos policiales e inclusive a abandonar libertades civiles en el nombre del patriotismo. Existe a menudo una fuerza policial nacional con poderes ilimitados en naciones fascistas.

13. Rampante amiguismo y corrupción.
Los regímenes fascistas casi siempre gobiernan con grupos de amigos y asociados que se posicionan unos y otros en los cargos gubernamentales y usan el poder gubernamental y la autoridad para proteger a sus amigos de la responsabilidad de rendir cuentas. No es infrecuente que en los regímenes fascistas los líderes gubernamentales se apropien en inclusive roben descaradamente los recursos y tesoros nacionales.

14. Elecciones fraudulentas.
Algunas veces las elecciones en las naciones fascistas son un verdadero fraude. Otras veces las elecciones son manipuladas por campañas difamatorias en contra de los candidatos opositores e inclusive el asesinato de los mismos. También usan las legislaciones para el control del número de votos, el control políticos distrital y la manipulación de los medios de comunicación. Las naciones fascistas también usan típicamente a sus tribunales de justicia para manipular y controlar las eleccion.



Papa Francisco y el “Diario de Guerra”: Los videos del testimonio ante la Justicia

Una investigación de SAM FERGUSON

Desde que se convirtió en Papa Francisco la semana pasada, las preguntas han circulado sobre la relación de Jorge Bergoglio con junta de Argentina durante el transcurso de la “guerra sucia”, un período de la dictadura militar entre 1976 y 1983. Durante este tiempo, el gobierno por la fuerza “desaparecieron” más de 9.000 personas. El periodista Horacio Verbitsky ha acusado Papa Francis, entonces el padre Jorge Bergolgio, de los rumores de que dos sacerdotes teología de la liberación dentro de la orden de los jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, eran izquierdistas, efectivamente señalización a los militares que los sacerdotes no tenían protección Iglesia. Bergoglio ha negado estas acusaciones, diciendo que en realidad trató de proteger a los sacerdotes: En primer lugar, alentando a que dejen su trabajo en los barrios bajos, que los estaba poniendo en peligro, en segundo lugar, por alojarlos después del golpe de Estado para proporcionar protección, y en tercer lugar , utilizando de nuevo los canales para tratar de salvarlos después de su secuestro.
En 2010, Bergoglio fue llamado como testigo en una investigación criminal de dieciocho oficiales en la Escuela de Mecánica de la Armada, la prisión secreta donde Yorio y Jalics fueron llevaron. Se enfrentó a las preguntas formuladas por varios abogados de derechos humanos y tres jueces. Sus cuatro horas y media de  testimonio abarcaron temas tales como su larga relación con los sacerdotes, los pasos que él afirma haber adoptado para proteger a los sacerdotes, y los encuentros que tuvo con altos funcionarios del gobierno para lograr su liberación. En la audiencia también brevemente descubre  relación del Papa Francisco con Esther Ballestrino de Careaga, uno de los miembros fundadores de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, un grupo de mujeres que protestaron por la desaparición de sus hijos en el apogeo de la dictadura. A continuación, presentamos cuatro clips importantes (en español) de su testimonio.


En este clip, Bergoglio describe los pasos que tomó para asegurar la liberación de su amiga Esther Ballestrino de Careaga, a los activistas de derechos humanos y fundador de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que fue desaparecida en diciembre de 1977 junto con otros once activistas de derechos humanos. Sus restos fueron identificados en 2005 después de haber sido enterrado en una fosa común en 1977, cuando su cuerpo llegó a la orilla, los huesos mostró signos compatibles con un fuerte impacto de una caída, como ser expulsado de un avión. En el intercambio, Bergoglio comienza explicando la “gran amistad” que tenía con Ballestrino de Careaga se remonta a la década de 1950. Fiscal Luis Zamora Bergoglio pide lo que hizo cuando descubrió que Ballestrino de Careaga había desaparecido. Bergoglio dice que “me duele mucho”, y que trató de ponerse en contacto con la familia, que era “una especie de oculto” porque la hija de Ballestrino de Careaga, Ana María ya había sido secretamente secuestrados. Él testifica que él también trató de contactar a otros que pudieran tener información sobre el paradero de Ballestrino de Careaga . Cuando le preguntaron si en contacto con las autoridades, Bergoglio dice que no lo hizo, porque las relaciones judiciales fueron manejados por el Arzobispado. (En ese momento, era jefe de la Compañía de Jesús en la Argentina, un lugar situado fuera de la jerarquía de la Iglesia institucional.) Zamora cierra el encuentro preguntando si, dada su amistad, Bergoglio debería haber hecho más para Ballestrino de Careaga. Bergoglio responde: “Hice lo que pude”.


Los críticos de Bergoglio  alegan que él estaba en una campaña ideológica para borrar de izquierda como los sacerdotes Yorio y Jalics de la Iglesia. Bergoglio explica que “todo sacerdote que trabajaba con los pobres era un objetivo para la sospecha y la acusación de algunos sectores”, y dice que él rechazó los rumores que circulan dentro de la orden de los jesuitas, de ‘zurdos’, un término despectivo para referirse a un izquierdista antes y después de los golpe . Añade que viajó a La Rioja en 1973 a “intervenir en el caso de los dos jesuitas que trabajaban allí con los pobres” y también “objetos de estos comentarios desagradables”. Presionado por Zamora para obtener información sobre el origen de los rumores, los estados Bergoglio que vino de los segmentos de la orden “frente a este tipo de trabajo pastoral”.
“¿Tienen un nombre y un apellido?” Zamora pide.
Bergoglio responde: “No, sólo los sectores”.
Zamora sigue presionando para Bergoglio específico nombres: “no te acuerdas de ninguna información concreta: un obispo, un cardenal” Bergoglio y no ofrece ningún tipo. También dice que él no se dio por los rumores de “mucha importancia”. Sólo se planteó en las conversaciones de rutina como un tema entre muchos recuerda, Bergoglio. Cuando Zamora señala que Carlos Mugica, sacerdote radical, habían sido descritas en términos similares antes de ser abatido a tiros en mayo de 1974, da marcha atrás Bergoglio. Afirma que él no aceptó los rumores como verdaderos-de hecho, eran “calumnia grave” y “pecado”, dice-, pero poco pudieron hacer para enfrentarlos porque “fue aceptada ya como un hecho.”


En este clip, Bergoglio testifica acerca del momento se enteró de que el Yorio y Jalics sacerdotes habían sido secuestrados. Él explica que se enteró del incidente después de una llamada telefónica de uno de los vecinos del sacerdote. Él dice que le dijeron que “hubo una redada y que habían tomado los sacerdotes presos, así como muchas personas laicas”. Él dice que él actuó de inmediato para tratar de averiguar donde los sacerdotes habían sido tomadas. Finalmente, se dice que escuchó que la Armada había tomado, la información que pasa a “todos los miembros de la Compañía de Jesús [la orden de los jesuitas]”, el Arzobispado, y el embajador del Vaticano.
Al preguntarle cómo se descubrió que era la Armada, Bergoglio dijo que era “vox populi”. En respuesta a una pregunta formulada por el presidente del tribunal, Daniel Obligado, Bergoglio describe sus dos reuniones con Emilio Massera, el jefe de la Armada. Durante la primera reunión, él dice que fue a informar a Massera, que los sacerdotes habían sido detenidos y quería asegurar el Almirante que los sacerdotes no estaban involucrados en nada “raro” (raro). En el momento de la segunda reunión, él dice que era “casi seguro” que la Marina había secuestrado a los sacerdotes, a partir de las conversaciones que mantuvo con personas no especificadas, y describe un “feo” reunión. Le dijo a Massera: “Quiero que aparezcan”, y luego “se levantó y se fue.” En uno de los intercambios más tensos durante el testimonio Zamora Bergoglio presiona para obtener información sobre cómo descubrió que los sacerdotes fueron tomadas por la Marina de Guerra, información que estaba estrechamente vigilado y no habrían estado a disposición del público. Bergoglio insiste en que fue un rumor general de que estaba dando vueltas.
Zamora: Tal vez usted puede decirnos lo que estaba pasando a su alrededor como vox populi, porque públicamente la gente no podía saberlo.
Bergoglio: La gente que pide una dijo que era la Armada, que era de Infantería de Marina.
Zamora: ¿A quién le pregunto?
Bergoglio: Las personas que tenían influencia, la gente que se podía consultar, que tenían conexiones con los jueces, con un tipo militar, con un policía, con el Ministerio del Interior. Todo apuntaba a la Armada.
Zamora: ¿Recuerda algún nombre de estas personas que tan fácilmente accesibles poder?
Bergoglio: No.
Zamora: ¿Eran superiores eclesiásticos? El Cardenal?
Bergoglio: Fue todo el mundo que se podía ir en un momento de desesperación, ¿sabes? Eran amigos, conocidos, “Tengo un conocido que voy a averiguarlo.” Este tipo de cosas.
Zamora: El hecho de que fueron secuestrados por la Marina es una pieza muy importante de información. Vamos a ver si usted puede probar difícil Bergoglio señor. Esta es una pieza muy importante de información que usted nos está dando que puede ayudar a comprender el origen, identificar a los que se habla, que usted cree que son dignos de confianza, como usted ha indicado a Massera, que era una fuente seria, no sólo nadie , ¿sí?
Bergoglio: Se dijo como todo el mundo estuvo de acuerdo “vox populi”.. No es que una persona que dijo. Todo el mundo dijo: “Fue la infantería de Marina.” No recuerdo bien si se identifican los agentes que participaron en la operación de la infantería naval, creo que también se identificaron como un grupo de tareas de la Armada.


Este último intercambio entre Bergoglio y el juez Herman Castelli se refiere Bergoglio encuentros con Yorio y Jalics después de su liberación. “¿Sabe usted, basado en sus conversaciones con Jalics y Yorio, lo que piensan acerca de su comportamiento en cuanto a su secuestro?” Castelli pide. Bergoglio dice que habló con Jalics en varias ocasiones durante su visita a la Argentina desde Alemania, donde fijó su residencia después de haber sido liberado. Él dice que Jalics era “entendimiento” y no quería volver a vivir lo que pasó porque él “sufrió mucho”. Bergoglio añade que ni Yorio ni Jalics “me dijeron que podía haber hecho más” y que “no me eches la culpa.” Cuando el juez Castelli le pregunta si alguna vez escuchó las críticas de nadie más que los sacerdotes, Bergoglio dice que pensó Yorio había dicho “que tal vez había dejado sin protección un poco, que yo no había hecho lo suficiente. No recuerdo si esto es exactamente lo que era, pero era que no había protegido lo suficiente, y no protegerlos yo los había dejado sin protección, no la palabra “entregado” [literalmente “entregado”, con connotaciones de “delató” o “delató”] en al menos nunca he oído esta palabra, él no lo dijo, pero estaba cerca de esto. “Más tarde [no aquí en video], Bergoglio dice Yorio había sido “condicionados por el sufrimiento que tuvo que pasar”.
Traducción Propia mediante Google Traductor.
Sepan disculpar las imperfecciones.
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Sam Ferguson es profesor residente en el Centro de Schell de Derechos Humanos Internacionales en la Escuela de Derecho de Yale y ex becario Fulbright. Está escribiendo un libro, “Lo que queda de una guerra sucia”, sobre los juicios de derechos humanos en Argentina.
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Mas sobre Sam Ferguson: Es un miembro de la clase de la Escuela de Derecho de Yale de 2009. Mientras que en la escuela de derecho, era un profesor asistente de profesor Reva Siegel, presidente de programación de la Sociedad Americana Constitución, y uno de los organizadores del Simposio Bernstein. También participó en el Programa Vínculos, en Argentina. Sam recibió un BA en Filosofía con los más altos honores de la Universidad de California en Berkeley. Como miembro Robina, Sam pasó un año en Buenos Aires, investigar y escribir un libro, restos de una guerra sucia , sobre una serie de juicios de derechos humanos en Argentina contra el último gobierno militar de ese país. De 1976 a 1983, entre 10.000 y 30.000 personas fueron víctimas de desaparición forzada, muchos arrojados vivos de aviones en el Atlántico Sur. Sam siguió el juicio contra 18 agentes de la tristemente célebre Escuela Argentina de Mecánica de la Armada, a veces llamado el Auschwitz del sur, asistiendo a más de 500 horas del ensayo, llevar a cabo cientos de entrevistas y la revisión de miles de páginas de documentos oficiales relacionados con el caso. Se le concedió una entrevista a Antonio Pernias, quien está acusado de ser el jefe torturador de la escuela. Después de un año en Buenos Aires, Sam trabajó para el juez William Fletcher de la Corte de Apelaciones del 9 º Circuito en San Francisco, California. En la actualidad vive en Brooklyn, Nueva York, donde está terminando el libro.
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DOCUMENTO DE  INTELIGENCIA DE MARINA DONDE SE PRUEBA QUE BERGOGLIO ERA INFORMADOR DE LAS ACTIVIDADES DE LOS RELIGIOSOS.