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martes, 4 de noviembre de 2014

El mapa de la extrema derecha en Europa

En toda Europa crecen las tendencias de la ultra derecha, con discursos xenófobos, racistas, homófobos y nacionalistas. La cuestión de los inmigrantes y la relación con Europa, en el centro del debate.



La crisis económica mundial que actualmente tiene en Europa su epicentro, junto con la profunda crisis de los regímenes políticos, han sido caldo de cultivo para el crecimiento de partidos y fuerzas por izquierda y por derecha de los “centros” políticos tradicionales (socialdemócratas, conservadores y liberales) que han gobernado en las últimas décadas.
En las últimas elecciones al parlamento europeo, del 25 mayo de 2014, fuerzas de extrema derecha resultaron ganadoras en importantes países como Francia, Reino Unido y Dinamarca.
Por izquierda se puede destacar el acelerado crecimiento de la intención de voto a Syriza en Grecia, Podemos e Izquierda Unida en el Estado español (los países más afectados por la crisis), entre otros.
Una polarización política creciente, en una situación de grave crisis social, con millones de parados, precariedad laboral y caída del nivel de vida de grandes franjas de la población.
En este informe realizamos un mapeo de las fuerzas políticas que con discursos y campañas de extrema derecha han conseguido un considerable aumento de su caudal electoral, con presencia en el Euro parlamento y en las cámaras legislativas nacionales. También existen múltiples grupos extraparlamentarios, aunque más minoritarios, que realizan acciones violentas contra inmigrantes, homosexuales o activistas de izquierda.
Este “Mapa”, como una “fotografía” de una realidad mucho más dinámica y compleja, es provisional y parcial, pero permite una visión general del fenómeno de la ultra derecha europea.
En la clasificación del mapa ubicamos un primer grupo de países donde las formaciones de extrema derecha superan el 20% o incluso el 30% de los votos. 
Un grupo de partidos de extrema derecha han conseguido salir primeros en sus países en las elecciones para el parlamento Europeo del 25 de mayo del 2014. Se trata del Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia, el UKIP de Nigel Farange en Reino Unido, el Partido Popular Danés de Kristian Thulessen Dahl en Dinamarca. Este último, tuvo declaraciones que generaron mucha polémica, cuando propuso pagar a los extranjeros con residencia legal en Dinamarca para que renuncien a ella y abandonen el país.
En Polonia, el partido Ley y Justicia de Jaroslaw Kacynski obtuvo un 31%, en un empate técnico con el ganador (el conservador Plataforma ciudadana). En Austria el FPO-Partido de la Libertad alcanzó un 20,1% para el parlamento europeo, mientras que el Partido Popular Suizo de Toni Brunner llegó al 26.6% en las elecciones del 2011. Luzi Stamm, vicepresidente de ese partido afirmó que “los suizos se dan cuenta de que no se puede dejar entrar a todo el mundo”, y quieren limitar libre circulación.
El discurso de Marine Le Pen es también fuertemente antiinmigrante: “Ya no hay sitio para los inmigrantes en Europa. Europa ya no tiene los medios de responder a sus necesidades.”
El británico Nigel Farange del UKIP no se quedó atrás, cuando dijo que si una persona vive en Londres se preocuparía si "un grupo de hombres rumanos se mudan al lado de casa” y añadió que muchos inmigrantes se ven "forzados a una vida de crimen". "No deberíamos estar en una unión política con Rumanía, con una puerta abierta a todos sus ciudadanos".
La mayoría de estos partidos también son antieuropeos y apuestan a una salida del euro y el regreso a monedas nacionales.
El danés Dahl, al igual que la mayoría de los dirigentes de la extrema derecha, ven su enemigo en la religión musulmana y los extranjeros. Sus pilares ideológicos son la monarquía, la Iglesia y la familia. Y es contrario a mantenerse en la UE.
Estos partidos también son fervientemente homófobos, como expresó Marine Le Pen en una entrevista en el programa español La sexta noche, en marzo, 2014: “Creo que el matrimonio está reservado para una mujer y un hombre. Que es así cómo se han construido nuestras sociedades, que es lo que ha preservado el equilibrio de nuestra civilización.”
Según encuesta de junio del 2014, el grupo de extrema derecha Nuevo Congreso de Derecha se ha convertido en la tercera fuerza política de Polonia. Su dirigente, Janusz Korwin-Mikke ha dicho que Adolf Hitler” probablemente no estaba al corriente del Holocausto” y que las mujeres no deberían tener el derecho a votar porque “son menos inteligentes que los hombres”.
Como ocurre también en otros países europeos, en Polonia hay grupos de extrema derecha extraparlamentarios que realizan acciones violentas contra inmigrantes y homosexuales. Todos los 11 de noviembre miles de personas convocadas por grupos de extrema derecha se movilizan para conmemorar el día de la independencia de Polonia.
En un segundo grupo señalado en el mapa se encuentran los países donde la extrema derecha ha alcanzado resultados electorales entre el 10 y 20% en las últimas elecciones.
En Holanda, el Partido por la Libertad (PVV) de Geer Wilders, con un 13.2% y 4 eurodiputados (cuenta con 15 diputados de 150 en su país).
En Hungría, el Jobbik (Movimiento por una Hungría Mejor) obtuvo en las elecciones del 25M un 14.68% y 3 eurodiputados. Su dirigente es Gabor Vona y en las elecciones húngaras del 2014 llegó al 20.7%.
En Rusia, el Partido Liberal Demócrata de Rusia liderado por Vladimir Zhirinovsky tuvo un 12.5% en las elecciones del 2011, obteniendo 56 diputados de 450.
Los Demócratas de Suecia llegaron el pasado mes de mayo a un 9.7% para la cámara europea, mientras en las elecciones nacionales de este año superaron esa cifra, llegando al 13%. Su principal referente es Jimmie Akesson.
También en el norte europeo, en este caso Noruega, el Partido del Progreso (FrP) de Siv Jensen sedujo al 16.3% del electorado en el año 2013, consiguiendo 29 diputados de 169. Y los Auténticos Finlandeses de Peruss concentraron el 12.9%, con 2 eurodiputados.
En un tercer grupo colocamos a los países donde los ultra derechistas no superaron el 10% de los votos en las últimas elecciones, como Grecia, Italia, Bélgica, Bulgaria, Rumania y Alemania.
Aurora Dorada en Grecia ha sido una de las formaciones con más repercusión internacional, en medio de la grave crisis económica y social. Con su discurso nacionalista, antieuropeo y antiinmigrante, obtuvo el 9.38% de los votos para las europeas, metiendo 3 eurodiputados. Nokolaos Mijaloliakos es su referente principal. En las elecciones del 2012 había obtenido un 7 %, con 18 diputados sobre 300.
En Italia la Liga Norte atrajo el 6.15% de los votos para las elecciones europeas, teniendo ahora 5 eurodiputados. Con la dirección de Roberto Maroni, en las elecciones del 2013 tuvieron el 4.8%, 18 diputados de 630.
En Bélgica, el Partido Vlaams Belang de Gerolf Annemans cuenta con 1 eurodiputado, con el 4.14%. Tiene 12 diputados en Bélgica, sobre un total de 150
ATAKA, Unión Nacional Ataque, es la fuerza ultra con más peso electoral en Bulgaria. En las elecciones europeas no superaron el 2.97%, mientras que en las del 2009 habían llegado al 9.4%. Su figura es Volen Siderov.
El Partido de la Gran Rumania en las elecciones del 25M tuvo una cifra parecida, con el 2.7%, bajo la dirección de Corneliu Vadim Tudor.
Peruss, o Auténticos Finlandeses, por su parte, subió al 12.9%, metiendo 2 eurodiputados, mientras que en las elecciones de 2012, encabezados por Timo Soini, consiguieron 39 diputados de 200 con el 9.4%.
Finalmente, en Alemania el Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) en las europeas no superó el 1.0%, pero aun así se quedó con 1 eurodiputado.



¿Cómo legalizar cualquier fenómeno, desde la eutanasia hasta el canibalismo?

En la actual sociedad de la tolerancia, que no tiene ideales fijos y, como resultado, tampoco una clara división entre el bien y el mal, existe una técnica que permite cambiar la actitud popular hacia conceptos considerados totalmente inaceptables.
Esta técnica, llamada 'la ventana Overton' y que consiste en una secuencia concreta de acciones con el fin de conseguir el resultado deseado, "puede ser más eficaz que la carga nuclear como arma para destruir comunidades humanas", opina el columnista Evgueni Gorzhaltsán.

En su artículo en el portal Adme, pone el ejemplo radical de cómo convertir en aceptable la idea de legalizar el canibalismo paso a paso, desde la fase en que se considera una acción repugnante e impensable, completamente ajena a la moral pública, hasta convertirse en una realidad aceptada por la conciencia de masas y la ley. Eso no se consigue mediante un lavado de cerebro directo, sino en técnicas más sofisticadas que son efectivas gracias a su aplicación coherente y sistemática sin que la sociedad se dé cuenta del proceso, cree Gorzhaltsán.

Primera etapa: de lo impensable a lo radical


Obviamente, actualmente la cuestión de la legalización del canibalismo se encuentra en el nivel más bajo de aceptación en la 'ventana de posibilidades' de Overton, ya que la sociedad lo considera como un fenómeno absurdo e impensable, un tabú.

Para cambiar esa percepción, se puede, amparándose en la libertad de expresión, trasladar la cuestión a la esfera científica, pues para los científicos normalmente no hay temas tabú. Por lo tanto, es posible celebrar, por ejemplo, un simposio etnológico sobre rituales exóticos de las tribus de la Polinesia y discutir la historia del tema de estudio y obtener declaraciones autorizadas sobre el canibalismo, garantizando así la transición de la actitud negativa e intransigente de la sociedad a una actitud más positiva.

Simultáneamente, hay que crear algún grupo radical de caníbales, aunque exista solo en Internet, que seguramente será advertido y citado por numerosos medios de comunicación. Como resultado de la primera etapa de Overton, el tabú desaparece y el tema inaceptable empieza a discutirse.

Segunda etapa: de lo radical a lo aceptable  


En esta etapa, hay que seguir citando a los científicos, argumentando que uno no puede blindarse a tener conocimientos sobre el canibalismo, ya que si alguna persona se niega a hablar de ello será considerado un hipócrita intolerante.

Al condenar la intolerancia, también es necesario crear un eufemismo para el propio fenómeno para disociar la esencia de la cuestión de su denominación, separar la palabra de su significado. Así, el canibalismo se convierte en 'antropofagia', y posteriormente en 'antropofilia'. 

Paralelamente, se puede crear un precedente de referencia, histórico, mitológico, contemporáneo o simplemente inventado, pero lo más importante es que sea legitimado, para que pueda ser utilizado como prueba de que la antropofilia en principio puede ser legalizada. 

Tercera etapa: de lo aceptable a lo sensato 


Para esa etapa, es importante promover ideas como las siguientes: "el deseo de comer personas está genéticamente justificado", "a veces una persona tiene que recurrir a eso, si se dan circunstancias apremiantes" o "un hombre libre tiene el derecho de decidir qué come".

Los adversarios reales a esos conceptos, es decir, la gente de a pie que no quiere ser indiferente al problema, intencionadamente se convierten para la opinión pública en enemigos radicales cuyo papel es representar la imagen de psicópatas enloquecidos, oponentes agresivos de la antropofilia que llaman a quemar vivos a los caníbales, junto con otros representantes de las minorías.

Expertos y periodistas en esta etapa demuestran que durante la historia de la humanidad siempre hubo ocasiones en que las personas se comían unas a otras, y que eso era normal.  

Cuarta etapa: de lo sensato a lo popular


Los medios de comunicación, con la ayuda de personas conocidas y políticos, ya hablan abiertamente de la antropofilia. Este fenómeno empieza a aparecer en películas, letras de canciones populares y videos. En esta etapa, comienza a funcionar también la técnica que supone la promoción de las referencias a las personajes históricos destacados que practicaban la antropofilia.

Para justificar a los partidarios de la legalización del fenómeno se puede recurrir a la humanización de los criminales mediante la creación de una imagen positiva de ellos diciendo, por ejemplo, que ellos son las víctimas, ya que la vida las obligó a practicar la antropofilia.

Quinta etapa: de lo popular a lo político


Esta categoría supone ya empezar a preparar la legislación para legalizar el fenómeno. Los grupos de presión se consolidan en el poder y publican encuestas que supuestamente confirman un alto porcentaje de partidarios de la legalización del canibalismo en la sociedad. En la conciencia pública se establece un nuevo dogma: "La prohibición de comer personas está prohibida."

Esta es una técnica típica del liberalismo que funciona debido a la tolerancia como pretexto para la proscripción de los tabúes. Durante la última etapa del 'movimiento de las ventanas' de Overton de lo popular a lo político, la sociedad ya ha sufrido una ruptura, pues las normas de la existencia humana se han alterado o han sido destruidas con la adopción de las nuevas leyes.

Gorzhaltsán concluye que el concepto de las 'ventanas de posibilidades', inicialmente descrito por Joseph Overton, puede extrapolarse a cualquier fenómeno y es especialmente fácil de aplicar en una sociedad tolerante en la que la llamada libertad de expresión se ha convertido en la deshumanización y donde ante nuestros ojos se eliminan uno tras otro todos los límites que protegen a la sociedad del abismo de la autodestrucción.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/125437-legalizar-overton-eutanasia-incesto


Las semejanzas y diferencias entre Marx y Keynes

Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

Existe bastante confusión, resultado de una sorprendente falta de conocimiento histórico en la enseñanza española, de las diferencias existentes entre las escuelas económicas basadas en la interpretación del capitalismo de Karl Marx y las que se originan con John Maynard Keynes. Cuando, por ejemplo, se habla de que la crisis actual se debe a la falta de demanda, inmediatamente se atribuye esta observación a una visión keynesiana de la economía, cuando en realidad fue Karl Marx el que habló de la crisis del capitalismo como resultado de la descendente demanda, consecuencia de la bajada de los salarios de la mayoría de la población, perteneciente a la clase trabajadora. Fue Karl Marx el que claramente vio lo que ahora ha descrito y documentado Thomas Piketty en su libro sobre la evolución del capital en el siglo XXI, Capital in the Twenty-First Century. En El Capital, Karl Marx indicaba que la lógica del sistema capitalista lleva a una concentración del capital a costa de una “inmiseración” de la clase trabajadora, lo cual, añadía Karl Marx, creaba un enorme problema de demanda. Esta postura queda resumida en su frase de que “La causa final de toda crisis es siempre la pobreza y el limitado consumo de las masas”. Uno de los economistas que mejor predijo la crisis actual, Nouriel Roubini, así lo indicó en su entrevista en el Wall Street Journal: “Karl Marx llevaba razón. El capitalismo puede destruirse a sí mismo, pues no puedes tener una constante absorción de las rentas del trabajo por parte de las del capital, sin crear un exceso de capacidad y una falta de demanda. Y esto es lo que está ocurriendo… el salario del trabajador es el motor del consumo”. No es pues, John Maynard Keynes, sino Karl Marx, el que indicó que el empobrecimiento de la población supone un grave problema para el capitalismo: la escasa demanda. John Maynard Keynes habló también, más tarde, de la escasez de la demanda, pero poco de la concentración del capital. Y todavía menos de la relación entre esta concentración y el empobrecimiento de la población trabajadora. Esta era una de las grandes diferencias entre Karl Marx y John Maynard Keynes.

Otra gran diferencia entre Karl Marx y John Maynard Keynes, además del entendimiento de la crisis bajo el capitalismo (siendo el análisis de Karl Marx más completo que el de John Maynard Keynes), es en la solución a la crisis. Karl Marx creía que la solución a la crisis era una solución sistémica, que requería el cambio de la propiedad del capital, pasando de ser propiedad del capitalista a ser propiedad de los trabajadores (definidos como un colectivo que crea y produce el capital). Este cambio de propiedad era descrito esquemáticamente en el Manifiesto Comunista (el libro más vendido en la historia de la humanidad), que establecía una serie de principios, excesivamente simplificados, aunque presentados con una narrativa movilizadora. Pero (y es un enorme “pero”), Karl Marx no detalló cómo realizar dicha transición en el sistema de propiedad. Ni tampoco mostró qué políticas debían realizarse para trascender el capitalismo.

John Maynard Keynes, por el contrario, nunca se planteó la sustitución del capitalismo por otro sistema. Creía que el problema de la demanda podía resolverse con el intervencionismo del Estado, con un aumento, por ejemplo, del gasto y la financiación públicos, es decir –tal como indicó- “el gobierno y los bancos centrales pueden resolver el problema de la escasa demanda, bien directamente, con un aumento del gasto público, bien indirectamente, a través de la financiación de inversiones en programas de infraestructura”. Y la experiencia ha mostrado que el problema de la demanda podría resolverse, como se vio en la manera como se salió de la Gran Depresión (y también en la manera como no se está saliendo de la Gran Recesión actual, con sus absurdas políticas de austeridad). Ahora bien, aun cuando Karl Marx subestimó la capacidad de resistencia del capitalismo, el hecho es que todos los casos de salidas de las crisis han requerido una redistribución del capital hacia el mundo del trabajo, revirtiendo la redistribución (que Karl Marx llamó, con razón, “explotación”) del mundo del trabajo por parte del capital, que creó esas crisis. (Ver mi artículo “La explotación social como principal causa del crecimiento de las desigualdades”. Público. 01.05.14)

La mejor y más eficaz forma de estímulo de la demanda es precisamente el enriquecimiento (en lugar del empobrecimiento) de las masas (como diría Karl Marx) a costa de los intereses del capital, excesivamente concentrado hoy en día. Y el que mejor ha analizado este hecho ha sido Michal Kalecki, un economista polaco que claramente se merecía el Premio Nobel de Economía pero que ni siquiera fue considerado para ello por vérsele demasiado “rojo”. Pero hoy, y tal como ha reconocido Paul Krugman (el keynesiano más conocido hoy en el mundo) fue Michal Kalecki y no John Maynard Keynes el que mejor explicó las crisis del capitalismo, detrás de las cuales el conflicto Capital-Trabajo juega un papel fundamental. (Ver mi artículo “Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual”, Le Monde Diplomatique, Julio 2013.

Estas diferencias son claves para entender lo que está ocurriendo en el capitalismo y por qué. Karl Marx explicó claramente los orígenes de la crisis, causada por el enorme declive de las rentas del trabajo a causa del enorme crecimiento de las rentas del capital y su concentración. Subestimó, en cambio, la capacidad de respuesta, como bien ilustró John Maynard Keynes. Este, sin embargo, no fue consciente del contexto político, desarrollado por Michal Kalecki , el mayor y mejor analista del capitalismo

http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2014/07/09/las-semejanzas-y-diferencias-entre-marx-y-keynes/

Hay un hombre capaz de salvar la economía


El problema de la economía mundial, que a ratos parece estar desahuciada, podría tener una solución que existe desde hace décadas, y cuyo mentor sería un economista que ha formado parte de la historia mundial.

"La economía global no logra recuperarse. Grecia adoptó la receta y tiene un desempleo del 26%; Portugal obedeció las reglas del presupuesto, y ahora sus ciudadanos están buscando trabajo en Angola y Mozambique; los alemanes están desangrados a pesar del superávit comercial, mientras que en EE.UU. el ingreso familiar promedio es ahora un 3% más bajo que en los peores días de la recesión de 2007-2009. [...] ¿Hay un doctor en la sala? Sí que lo hay, y sus recetas son más relevantes que nunca, a pesar de que murió hace 68 años".

La última edición de 'Bloomberg Businessweek' está dedicada al economista John Maynard Keynes y, más concretamente, al hecho de que su idea de principios del siglo pasado, parece más útil para la economía mundial que el trabajo del "ejército de doctores en ciencias contemporáneos".

Keynes propuso una idea muy importante, escribe Peter Coy, editor de la sección económica de la publicación: Aquello de que en los momentos difíciles lo que ayuda a una familia en concreto, no ayuda a la economía en general. Cuando el cabeza de familia está sin trabajo, la familia reduce su gasto, pero los gastos de uno son los ingresos de otros, y si todos reducen sus gastos a la vez, eso degenera en desempleo masivo.

El renombrado economista enunció que si las empresas no quieren invertir, y los consumidores no quieren gastar, el Gobierno tiene que romper este ciclo, por ejemplo, aumentando su propio gasto o reduciendo los impuestos para hacer que la gente tenga más dinero.

Keynes demostró que la política monetaria deja de funcionar tan pronto como las tasas llegan a cero, y que en tales circunstancias la reducción de impuestos y el aumento del gasto público es lo recomendado.

Asimismo, afirmó que durante una profunda recesión, cualquier paso que el Gobierno dé a fin de aumentar la actividad económica, es mejor que quedarse de brazos cruzados. Incluso enterrar botellas con dinero en las minas, para que la gente las encuentre, es mejor que no hacer nada.

Por lo tanto, afirma e'Businessweek', si los gobiernos de los países ricos solo van a esperar y a creer que la economía sane por sí misma, se puede caer en el mismo círculo vicioso del que Japón luchó por salir después de la década de 1990.
 
Las ideas de Keynes prevalecieron en los años 50 y 60, pero en la década de los 70 se desvanecieron, porque no podían explicar fácilmente la estanflación (una combinación de altas tasas de desempleo y la alta inflación), momento en que a los economistas le atrajo la teoría de las expectativas racionales.

De acuerdo con el editor de 'Businessweek', si Keynes estuviera vivo hoy, nos advertiría del riesgo de una repetición de 1937, cuando los errores de los políticos convirtieron una potencial recuperación en la peor recesión de la historia. En aquel entonces la zona de peligro era Estados Unidos, donde la recesión vino sucedida por cuatro años de fuerte crecimiento de la producción, después de lo cual llegó la deflación y una nueva recesión de la que no se recuperaron hasta la Segunda Guerra Mundial. Las dificultades hoy las vive Europa.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/145776-crisis-salvar-economia-mundial-keynes







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