Etiquetas

viernes, 30 de enero de 2015

Quellghen, la Fragaria chiloensis.




*Fragaria chiloensis. Nombre genérico establecido en el siglo 16, y viene del latín “fragans”, fragante por la fragancia de sus frutos. En principio se le denominó chilensis (Fresier 1717) para dar cuenta del origen chileno de esta frutilla. Luego Linnaeus (1753) lo cambió por chiloensis por la isla ya que es uno de los lugares donde se la encuentra. Es la madre de las fresas.


Se vienen los sabores de la nueva temporada, y los productos tradicionales le tendrán que seguir dando la pelea a los cultivos industriales. Si queremos gozar de sabores y aromas con arraigo en nuestra tradición, tendremos que esforzarnos. Porque conseguir esos productos tal cual los recuerda nuestra memoria gustativa y olfativa, requiere de un esfuerzo mayor que comprarlas en la feria, en el carrito de la esquina, en la parada del semáforo  o en el supermercado. No queda más que buscar a los productores, o algún mercado o feria en que ellos lleguen directamente con sus productos (consecuencia necesaria este año denominado por la FAO como el de la Agricultura familiar).

Las frutillas comienzan a aparecer en estos días, por su sabor delicado, su color y su aroma se han transformado en un verdadero ícono,  un símbolo gastronómico. Se vienen los postres de frutillas, con azúcar flor o con crema,  tambien se inaugura la temporada oficial de Borgoñas (vino tinto con frutilla) o de Clery (vino blanco y frutillas).



Cuentan que la planta es originaria de norte américa, y que fueron las aves quienes miles de años atrás las introdujeron en américa de sur. Los primeros en cultivarlas en estos territorios fueron los Huilliches y los Mapuches entre el centro y el sur de Chile (hay datos que dicen que desde 1550). Habita a lo largo de la costa occidental de Estados Unidos, en la costa chilena y en la Patagonia; crece desde el nivel del mar hasta los 1.850 m. de altitud, en lugares de clima templado mediterráneo y marítimo lluvioso. Como se adapta a otros climas; en el siglo XVI fue introducida con éxito en el Perú y en Ecuador. Actualmente se ha podido adaptar a ecosistemas muy diversos desde Alaska a Pretoria en Sud África.


                                                             Foto de: Slow Food Chile

Alonso Ovalle en 1614 conoció estos frutos blancos, perfumados y dulces, y los clasificó como Fragaria chiloensis; pero debemos a Amédée François Frézier, un francés enviado por el Rey LuisXIV de Francia, la primera documentación de nuestras frutillas. El se impresionó con unas frutillas no conocidas en Europa –cultivadas por los Mapuches- , a la que llamaban “Quellghen”  o “Kellén” mientras que los españoles la denominaban “frutillar”. Había otras frutillas silvestres que eran llamadas (llahuen. Alueñe o lahueñii) por los mapuches . Frézier quedó sorprendido por las quellghen –de color blanco o rosado pálido, más que por su color, por su tamaño, mayor al de las europeas. Llevó a Europa algunas plantas desde Penco.


Quien se interese por saber pormenores de las observaciones y secuelas del traslado de Frézier de frutillas chilenas a Europa, recomiendo lea acá: http://elefectorayleigh.wordpress.com/2013/08/15/el-curioso-origen-de-las-frutillas/



La identidad cultural e histórica que se asocia a la producción de la frutilla en la cultura mapuche. Valor que le otorga un sello nativo, al igual que el piñón, papas chilotas y merkén. Su aroma y el dulzor de la frutilla blanca, son características que la hacen única.

La frutilla chilena está siendo desplazada en términos de superficie y producción, principalmente por la introducción de la frutilla comercial, aduciendo su mayor rendimiento. Los intentos por posicionar a la frutilla chilena en la industria frutícola de exportación, con el desafío de mejorar la calidad de su fruto para ser integrada a la cocina gourmet o como alimento procesado y/o congelado la hacen peligrar.

La fragaria chiloensis –frutilla blanca- es resistente a las enfermedades, tolera bien la sequía, la salinidad y el frío, sus frutos tienen cualidades sobresalientes. Por lo mismo se la utiliza para mejoramiento genético de las frutillas comerciales.

La  frutilla comercial que todos conocemos, es la Fragaria x ananassa (frutilla piña), la x nos dice que es un híbrido de dos especies diferentes de frutilla: la Fragaria virginiana y la Fragaria chiloensis.

Foto de: www.forestal.udec.cl/2012/06/


El suelo y el clima hacen de Chile un país con condiciones ideales para la producción de frutillas (y –agrego- de muchas otras cosas).  La industria da cuenta de  la disminución de hectáreas  y de volumen de frutillas plantadas en el país (2013 1.272 hectáreas 2013, 17% menos que 6 años antes. El precio y la demanda internacional de contra estación, hace que en estos días se empiece a incentivar mejorar la competitividad para exportar frutillas; diciendo que pasaría por la incorporación de nuevas tecnologías y variedades que lideran a nivel global.  ¿Qué implica esto? Plantar frutillas que soporten bien el viaje y el tiempo que toma que estas lleguen a destino. Por lo visto –dice un artículo- en Chile se encuentran disponibles distintas variedades, mayoritariamente Chandler y Camarosa.  

¿Y quien se preocupa de que no perdamos nuestra biodiversidad,  y entre muchas otras cosas la frutilla blanca? Pequeños productores como este.

“Este delicado y aromático fruto de color pálido, el cual al madurar tiende a tomar un color rosado muy tenue, conservando el color blanco en su interior, junto a un perfume fino, herbáceo, que lo hace muy agradable y delicado al paladar.Nuestros cultivos están en la zona del Manzanal Alto, distante a 14 km. de Purén, en plena cordillera del Nahuelbuta, cerca del Océano Pacífico. Los huertos se extienden en pequeñas laderas de no más de 200 metros cuadrados, entre bosques nativos, a alturas entre los 650 y los 750 m. sobre el nivel del mar.
Las frutillas blancas son comercializadas directamente en Purén, en sus campos y ferias locales y regionales.”



http://frutillablancadeliciasdemanzanal.blogspot.com/2009_10_01_archive.html


La Fiesta de la Frutilla Blanca
En Contulmo, Provincia de Arauco, desde el año 2000, durante la segunda quincena de diciembre se celebra la "Fiesta de la Frutilla Blanca". Y desde el año 2013 a fines de noviembre en Curepto región del Maule se realiza la "Fiesta de la Frutilla Blanca", específicamente en la localidad de Huelón. En la zona la frutilla blanca se da de forma natural, y ha sido cultivada por los lugareños por décadas. La localidad es reconocida por su destacado "Ponche de Frutilla blanca".



La Fragaria chiloensis o Quellghen, es parte de nuestra identidad, la siguen cautelando y cultivando pequeños productores campesinos. No debe desaparecer.

Es uno de los baluartes chilenos de slow food, eso constituye una forma protegerlas y apoyar a los pequeños productores que las cultivan y preservan.







 

 




La yapa dieciochera, estas lindas fotos de una torta de chocolate con frutillas blancas, cuya receta pueden ver integra en  http://www.pityenlacocina.com/2010/05/y-creian-que-era-una-inocentada.html

http://cocinartechile.blogspot.com.ar/2014/09/quellghen-la-fragaria-chiloensis.html


sábado, 24 de enero de 2015

PROCESOS JUDICIALES CONTRA ANIMALES

El día 10 de enero de 1457 se administraba justicia en los tribunales de Savigny según los siguientes hechos: “El martes antes de Navidad, últimamente pasado, una cerda y sus seis lechones, al presente presos, fueron cogidos en flagrante delito de asesinato y homicidio en la persona de Juan Martín…
El juez dictó sentencia definitiva de este modo: “Decimos y pronunciamos que la cerda, por razón de asesinato y homicidio por ella cometido y perpetrado en la persona de Juan Martín, sea confiscada para ser castigada y condenada al último suplicio, y ser colgada de las patas traseras de un árbol……respecto a los lechones de la dicha cerda, por cuanto no está probado que comieran del dicho Juan Martín, nos contentamos con devolverlos a su dueño, mediante caución de devolverlos si resulta que comieron de dicho Juan Martín.
La desdichada cerda, conducida por una carretera, fue inmediatamente ejecutada en cumplimiento de la sentencia. Desconocemos si, como se documenta en otros casos, se reunió a todos los cerdos del pueblo para que presenciaran la ejecución, como ejemplo del castigo que les esperaría por actos similares.
Juicio cerdo
Desde la Edad media hasta bien pasado el siglo XVII, los tribunales de justicia no se contentaban sólo con hacer comparecer ante ellos a los delincuentes de dos pies, sino también a las bestias de cuatro patas. El animal autor del delito, ya fuese buey, asno, cerdo o caballo, era detenido, encarcelado y juzgado con todas las formalidades, y si a ello había lugar, era públicamente ejecutado en castigo de sus fechorías. Se les emplazaba y trasladaba ante el tribunal, se les asignaba un abogado defensor, lógicamente de oficio, quien juraba cumplir sus funciones “con celo y propiedad”, se ponían en juego toda clase de procedimientos y recursos jurídicos: sobreseimientos, excepciones dilatorias, prórrogas, vicios de nulidad… Todas las herramientas de la legalidad vigente.
Un joven abogado francés del siglo XIV, Bartolomeo Chassané, en el relato de uno de sus casos en el que defendió a un grupo de ratones, cuenta como logró anular la primera sesión del juicio porque “no se había citado a los acusados en tiempo y forma”. Los ratones eran tan numerosos y vivían tan dispersos por todo el territorio que un solo auto de emplazamiento clavado a la puerta de la catedral no servía para avisarles de la celebración de la vista. Por eso, los sufridos sacerdotes de la diócesis tuvieron que salir nuevamente a los campos, esta vez a leer en voz alta el auto procesal para que los roedores estuvieran avisados.
Otra sentencia fechada en 1519 condenó a unos ratones campestres, culpables de comerse la cosecha, a “desalojar los campos y los prados de la aldea de Glurns dentro de un plazo improrrogable de catorce días, quedándoles vedado el regreso a perpetuidad…” Una plaga de ratones estaban arrasando los cultivos de Glurns (hoy Suiza) y los campesinos ya no sabían qué hacer. Desesperados, decidieron recurrir a la justicia y denunciaron a los ratones. El juez del pueblo, justo y coherente donde los haya, admitió la denuncia a trámite, fijó el día del juicio para el 28 de octubre y, además, nombró un abogado defensor. Lógicamente, se celebró el juicio en ausencia de reo… Fueron acusados de destrozar las cosechas de los demandantes, se aportaron las pruebas, se escucharon los alegatos, de la acusación y del abogado defensor, y se leyó la sentencia por el juez. Sin embargo, lo más curioso de la sentencia es que se mostraba cierta indulgencia con algunos de esos ratones condenados, en consonancia con la práctica judicial de aquella época, que confería a las mujeres embarazadas y a los niños determinados privilegios. Así continúa la sentencia: “…en el caso de que algunas hembras entre dichos animales se hallasen preñadas, o fuesen incapaces de emprender el viaje por su corta edad, para dichos animales se asegurará protección durante otros catorce días.” ¿Se quedaron? ¿Obedecieron la orden de expulsión? Lo ignoramos.
Los juicios masivos no eran extraños. En el año 1300, en Inglaterra, una bandada entera de cuervos fue condenada porque, en el interrogatorio, los jueces no pudieron distinguir los gritos de los culpables “de aquellos que defendían su inocencia”, así que condenó a todo el grupo, por si las dudas. En este caso, los procesados sí estaban presentes.
Un gato de Maine fue encarcelado en una jaula por un mes, por “cortejar sin autorización” a una linda gatita cuya dueña era muy moralista.
Y un perro fue condenado como cómplice de un salteador que lo había entrenado para robar bolsas y comida. El salteador perdió, por ladrón, la mano derecha, pero el perro recibió más clemencia “por su buena naturaleza” y porque se consideraba que sólo obedecía las órdenes de su amo: lo dejaron ir con apenas veinte azotes.
Existen cientos de casos documentados sobre el procesamiento judicial y formal de animales, aparte de otros más conocidos en los que fueron acusados de brujería (especialmente los gatos) pero, exceptuando a estos últimos, ¿por qué se les enjuiciaba y condenaba? ¿Se les creía acaso responsables de sus actos? Es probable que el sentimiento que sugerían esos increíbles e ingenuos procedimientos fuera el mismo que exigía que la casa de los criminales fuera arrasada o quemada para borrar el recuerdo escandaloso que en todos despertaba.
Un caso mucho más cercano en el tiempo, y por ello más estúpido, apareció en el número de junio de 1948 de la revista londinense “Lilliput”, donde se narra la historia de dos perros setter irlandeses a los que un abogado de Los Ángeles les legó en su testamento 1500 libras esterlinas. Después de tres semanas de debates, el juez citó a los afortunados canes, pero, por no poder contestar razonablemente a sus preguntas (¿?), les denegó la herencia. O los casos de la elefanta Mary, que fue ahorcada, y el elefante Topsy que fue electrocutado…


Y qué decir si metemos a la Iglesia por el medio… En 1121, mientras Bernardo de Claraval predicaba en Foigny (Francia), la iglesia fue invadida por una horda de moscas que molestaban a los feligreses. Ante aquella embarazosa situación, el que luego sería canonizado como San Bernardo de Claraval, gritó desde el púlpito:
eas excommunico (yo os excomulgo)
Al día siguiente todas las moscas aparecieron muertas.
Lo que no sé es por qué no se excomulgó a la avispa que mató al Papa Adriano IV. Después de pronunciar un duro sermón contra el emperador Federico I Barbarroja por sus pretensiones sobre los Estados Pontifcios, la comitiva de Adriano IV se detuvo en Agnani para que el Papa se refrescase. Se acercó a beber agua a una fuente, con la mala suerte que se tragó una avispa que le provocó la muerte por asfixia -la picadura le inflamó la zona y le produjo la asfixia-.
Y no sólo en el reino animal se han dado este tipo de estúpidos procesos, en el siglo XIV un bosque entero en Alemania fue talado y quemado por orden judicial, al ser declarado cómplice de robo. Un ladrón se había escapado de las autoridades locales huyendo de árbol en árbol. Se acusó al bosque de ser testigo de un crimen, de no haberlo evitado y de haber ayudado a un criminal a escapar de la ley. El tribunal condenó a muerte al bosque infractor.

http://historiasdelahistoria.com/2015/01/24/procesos-judiciales-contra-animales


¿Quién fue la Maricastaña de aquellos remotos tiempos del dicho?

Una brava gallega del s. XIV que lideró una revuelta contra el obispo de Lugo dio origen al refrán.

María Castaña, en un retrato realizado por María Presas para el
Álbum de Mujeres del Consejo de Cultura Gallega
«¡Si se nos ha vuelto el tiempo de Maricastaña, cuando hablaban las calabazas (...)!», decía el licenciado de «El casamiento engañoso» de Miguel de Cervantes. Ya a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, cuando el autor de El Quijote escribió sus «Novelas ejemplares», los tiempos de Maricastaña era una frase hecha con la que remontarse a una antiquísima época diluida en el recuerdo que quizá nunca existió... ¿O quizá sí?

El diccionario de la Lengua Española la presentaba hasta hace unos años como «personaje proverbial, símbolo de antigüedad muy remota», pero cada vez son más los investigadores que sostienen que «María Castaña» o «María Castiñeira» fue real y vivió en Galicia hace seis siglos, concretamente en el coto de Cereixa, en lo que sería el actual concejo de Puebla del Brollón (Lugo).

La «España Sagrada» del Padre Manuel Risco la menciona en el tratado 77 (Cap. I, pág. 126) por un documento del siglo XIV que se conserva en la catedral de Lugo: «El 18 de junio de 1386 María Castaña, mujer de Martín Cego, Gonzalo Cego y Alfonso Cego, confiesan haber hecho muchas injurias a la Iglesia de Lugo, y haber matado a Francisco Fernández, mayordomo del Obispo. Para satisfacción de estos delitos, hicieron donación a la Catedral de todas las heredades que tenían en el coto de Cereixa y se obligaron a pagar mil maravedíes de la moneda usual».

María Castaña «tomó parte activa en las luchas que los plebeyos libraban contra los señores feudales que querían despojarlos de sus tierras», según el autor argentino Héctor Zimmerman («Tres mil historias»), y «en una de esas guerras fue acusada de intentar dar muerte al mayordomo de un obispo -otros afirman que al propio obispo de Lugo-, con la ayuda de su marido y de sus dos cuñados».

También el «Episcopologio Lucense», de Amador López Valcárcel, menciona a comerciantes, artesanos y hacendados de la parroquia de Lugo «enfrentados al señorío episcopal, provocando episodios de especial violencia como los ocurridos en los siglos XIV y XV y que han pasado a la leyenda local a través de figuras como la popular María Castaña».

Una calle en Lugo

A mediados de los años 80, el entonces alcalde de Lugo Vicente Quiroga bautizó una calle con el nombre de esta brava gallega que se enfrentó al obispo Pedro López de Aguiar, pero se encontró con el rechazo de los vecinos. «Fueron a protestar diciendo que la suya era una calle muy digna», recuerda Isidoro Rodríguez Pérez, que se encontraba entonces en el Ayuntamiento y que, intrigado, comenzó a indagar en la historia de María Castaña. «Me parecía increíble que los lucenses no conociéramos la historia de esta mujer», dice a ABC este investigador de cultura popular lucense.

En 1993 formó un grupo junto a otros interesados en el folklore popular llamado «María Castaña» para reivindicar esta figura figura histórica y descubrió cómo el dicho llegó a Latinoamérica ya con los primeros españoles. «Debió de ser un acontecimiento muy importante este levantamiento que se produjo en Lugo para que ya en la colonización traspasase las fronteras», considera.

Recientes investigaciones sobre María Castaña apuntan la posibilidad de no fueran los abusivos tributos del obispo los que motivaran su levantamiento. «Parece ser que era una cuestión territorial», indica Rodríguez. María Castaña apoyaba, según esta teoría, las aspiraciones portuguesas sobre esas tierras frente a Juan I de Castilla, a quien apoyaba López de Aguiar. «Cuando el obispo llegó a un acuerdo con el rey portugués, María Castaña quedó desamparada y la revuelta fracasó», continúa el investigador.

Lugo cuenta desde el año 2000 con una calle dedicada a María Castaña aunque el Diccionario de Seres Míticos gallegos aún sostiene que es un personaje ficiticio basado en la leyenda celta «The Battle of the Birds» (La batalla de los pájaros) que protagoniza Auburn Mary (María de color castaño, en su traducción literal).

«También es posible que ese nombre sea tan genérico como el de Maritornes, Marizápalos, Marisabidilla, Marimacho y por supuesto como el de María Sarmiento, tan delgaducha y desmembrada qeu fue a mear y se la llevó el viento», señalaba Jaime Campmany en 1993 en ABC. Sea como fuere, lo que no cabe duda es que desde los tiempos de Maricastaña ha llovido... y mucho.

Vía: ABC


http://antrophistoria.blogspot.com.es/2015/01/quien-fue-la-maricastana-de-aquellos.html#more


Antiguas ciudades africanas destruidas por los Europeos: Kumasi


Kumasi fue la capital del reino de Ashanti, siglo X al XX. Los grabados de la vida en Kumasi muestran casas, a menudo de 2 pisos, edificios cuadrados con techos de paja, con habitaciones familiares dispuestas alrededor de un patio. El complejo del Palacio Manhyia dibujado en otro boceto era similar a un castillo normando, sólo que más elegante en su arquitectura.
“Estas casas de 2 pisos con techo de paja del Reino de Ashanti eran de madera enmarcada y las paredes estaban construidas con tejas y yeso. Siempre había un árbol en el patio, que era el punto central de la unidad familiar. El Árbol de la Vida era el altar para las ofrendas de la familia a Dios, Nyame. Se ponía una cacerola de cobre amarillo en las ramas del árbol en la que se colocaban las ofrendas. Esta era la misma en cada patio de cada casa, templo y palacio. Los representantes y funcionarios del Rey trabajaban en edificios de lados abiertos. La finalidad era para que todo el mundo fuera bienvenido a ver lo que estaban haciendo.

“Las casas de la ciudad de Kumase tenían baños en la planta alta en 1817. En el año 1800 la ciudad estaba documentada en dibujos y fotografías. Con paseos y plazas públicas, vidas cosmopolitas, en todas partes una gran cantidad de exquisita arquitectura impecable y ordenada, historia, prosperidad y vida muy moderna “- PD Lawton, AfricanAgenda.net

Winwood Reade describió su visita al Palacio Real Ashanti de Kumasi en 1874: “Fuimos a la casa del Rey, que se compone de muchos patios, cada uno rodeado de alcobas y terrazas, y que tiene dos portones o puertas, de manera que cada jardín fuera una pasaje.. . Pero la parte del palacio  que daba frente a la calle era una casa de piedra, de estilo morisco. . . con un techo plano y un parapeto, y suites de apartamentos en el primer piso. Fue construida por albañiles Fanti hace muchos años. Las habitaciones de arriba me recuerdan a Wardour Street. Cada una era como una perfecta pieza de tienda de viejas curiosidades. Libros en muchos idiomas, cristal de Bohemia, relojes, platería, muebles antiguos, alfombras persas, alfombras Kidderminster, cuadros y grabados, innumerables cofres y arcas. Una espada con una inscripción de la reina Victoria al Rey de Ashanti. Un ejemplar del Times del 17 de octubre de 1843. Junto con todo esto había muchos  ejemplares de artesanía Morisca y Ashanti. “- Robin Walter

La hermosa ciudad de Kumasi fue volada, destruida por el fuego y saqueada por los británicos a finales del siglo XIX.

http://historiadeafrica.com/antiguas-ciudades-africanas-destruidas-por-los-europeos-kumasi.html


martes, 13 de enero de 2015

«Rezo día y noche por que estéis bien»: así es la carta hallada del legionario romano

Hace 1.800 años, Aurelio Polión estaba desesperado por saber, desde la actual Hungría, cómo estaba su familia en Egipto

UNIVERSITY OF CALIFORNIA,
BERKLEY'S BANCROFT LIBRARY


Podemos atisbar el corazón de un soldado de la legión romana. Mientras Virgilio muere en Bríndisi, el poeta Antonio Colinas hacía escribir al moribundo legionario romano de su poema: «No quiero que me entierren bajo un cielo de lodo, /que estas sierras tan hoscas calcinen mi memoria. / Oh dioses, cómo odio la guerra mientras siento / gotear en la nieve mi sangre enamorada». Ahora, unsuceso real, acontecido hace más de 1.800 años a un soldado romano, viene a ilustrar los sentimientos de aquellos reclutas que combatían a miles de kilómetros de su tierra natal con sus propias palabras.
El soldado que protagonizó este suceso era de origen egipcio y se llamaba Aurelio Polión. Servía en Europa en la legión romana en los albores del sigloo III y conocemos su historia porque escribió a casa, desesperado, y esa carta que fue hallada hecha trizas en una excavación cerca del Nilo acaba de ser descifrada por un estudioso,Grant Adamson. En la misiva Polión se muestra muy preocupado -yprobablemente está herido- porque no tiene noticias de su familia en Egipto desde hace bastante tiempo. Ha escrito seis cartas antes y no ha recibido respuesta. Ansía volver a su patria. Envía esta no ya por el correo militar romano, si no que se la confía a un ex militar, Acutius León, y en el reverso escribe instrucciones de entrega.

Emociones de un soldado

La carta, escrita en griego, que apareció en un templo de época romana junto al Nilo en 1899, muestra de forma muy gráfica lasemociones del legionario romano como una carta hoy mostraría a cualquier soldado de nuestro tiempo desplazado en cualquier país extraño para combatir, como un ser humano en medio de un mundo en guerra, cuyas preocupaciones no se limitan a su situación personal sino que también se centran en sus seres queridos.
Polion escribe a su hermano, su hermana y a su madre, una panadera. Si lo hace en griego es, probablemente, porque ellos no sabrían mucho latín y porque escribir en egipcio sería menos práctico o seguro. Lo que sus palabras revelan es que está desesperado por volver a abrazarlos. Redacta en estos términos:
«De Aurelio Polión, soldado de la legio II Adiutrix, para Heron su hermano y Ploutou su hermana y su madre Seinouphis la panadera y señora (?) muchos saludos. Rezo día y noche para que estéis bien de salud y siempre imploro a los dioses por vuestro bienestar. No he dejado de escribiros pero vosotros no me tenéis presente.Yo cumplo con mi parte escribiendo siempre y no dejo de pensar en vosotros y os llevo en mi corazón. Vosotros no me escribís ni me contáis cómo estáis, o qué tal vuestra salud. Mi preocupación es tanta porque aunque no habéis dejado de recibir mis cartas con frecuencia, no me habéis escrito para que yo sepa cómo...»

«Me tratáis como a un extraño»

«... mientras estoy lejos en Pannonia os he mandado [cartas] pero me tratáis como a un extraño. Yo me fui ... y estáis contentos... Os he mandado seis cartas. En el momento en que me tengáis (?) pensamiento, obtendré permiso del consular [el comandante] y podré volver con vosotros para que sepáis que soy vuestro hermano. Porque yo no pedí (?) nada vuestro para el ejército, pero yo os culpo porque aunque yo os he escrito ninguno de vosotros (?)... tiene consideración. Mirad, vuestro (?) vecino ... Soy vuestro hermano. Escribidme también. Cualquiera de vosotros... mandadme su... a mí.Saludad a mi padre Aphrodisios y a Atesio, mi tío... su hija... y su marido Orsinouphis y los hijos de la hermana de su madre, Xenophon y Ouenophis alias Portas»
«Rezo día y noche por que estéis bien»: así es la carta hallada del legionario romano
BRANDON MARTIN
Imagen del investigador Grant Adamson
Polión, destinado a la provincia de Pannonia Inferior, en Aquincun (Hoy Budapest)debió de ser trasladado, ya que su unidad estuvo activa entre su cuartel general y Bizancio. El investigador Adamson afirma en la página web del Rice Institute, en una información deDavid Ruth que «Polión estaba alfabetizado, sabía escribir y eso resultaba raro en aquel entonces, pero su ortografía y su gramática griega eran irregulares, lo que hizo su transcripción mucho más difícil», ya que el papiro tiene muchas partes perdidas. Seguramente sería políglota, capaz de hablar en egipcio y griego con su familia antes de alistarse y después de dominar el latin para cumplir su trabajo en la legión romana.
Grant Adamson la descifró en el verano de 2011 y no ha sido hasta ahora cuando ha terminado de editar y publicar su trabajo. El investigador es un graduado del Rice Religious Studies. La carta estaba catalogada brevemente pero sin estudiar a fondo. Se encuentra en la Universidad de California, en la Berkley’s Bancroft Library.
«Fue uno de los muchos documentos que los responsables de la expedición de 1899 Grenfell y Hunt, excavaron», recuerda Adamson. «Pero su mal estado de conservación impidió que desde hace cien años nadie le dedicase un estudio como este», añade. Muchas de las partes perdidas hacen trozos del texto ininteligible y nunca podrán recuperarse.
La datación ha sido establecida gracias al tipo de letra y algunos rasgos específicos. «La datación de los antiguos papiros es especialmente difícil salvo que la fecha esté mencionada en el texto, aunque se puede realizar una aproximación por el estilo de letra». Pero el investigador añade que otra pista es el mismo nombre de Aurelio, que el soldado podría haber adoptado en 212 como parte de una natulalización general de nuevos ciudadanos romanos. Además, la referencia al consular, al comandante de su unidad, es otra pista, porque sugiere una fecha posterior a 214, cuando la provincia de Pannonia Inferior empezó a estar bajo gobierno consular.

Papiros, momias y cocodrilos

Descifraron una carta escrita por un legionario romano hace 1.800 años a su familia

Aurelio Polión se encontraba muy preocupado por saber, desde la actual Hungría, cómo estaba su familia en Egipto, de la cual no recibía noticias desde hacía varios días


Grant Adamson descifró una carta escrita hace 1.800 años atrás por Aurelio Polión, un legionario romano que estaba desesperado por saber, desde la actual Hungría, cómo estaba su familia en Egipto. 

El papiro de Polión es uno de los más de 30.000 descubiertos en la ciudad egipcia de Thebunis, ubicada al suroeste de El Cairo.
Polión sirvió a las tropas romanas en Europa durante el siglo III , sin embargo, recién ahora se dio a conocer su historia, luego de que la carta que le había escrito a su familia fuera hallada prácticamente destruida en una excavación cerca del Nilo.
La carta fue descifrada por Grant Adamson, quien logró interpretar que en la carta el legionario romano se encontraba muy preocupado porque no tenía noticias de su familia en Egipto desde hace varios días.
Adamson terminó de descifrar la carta en 2011, sin embargo recién ahora ha decidido editar y publicar su trabajo. “Fue uno de los muchos documentos que los responsables de la expedición de 1899 Grenfell y Hunt, excavaron”, recordó Adamson. “Pero su mal estado de conservación impidió que desde hace cien años nadie le dedicase un estudio como este”, añadió.
Carta completa
“De Aurelio Polión, soldado de la legio II Adiutrix, para Heron su hermano y Ploutou su hermana y su madre Seinouphis la panadera y señora  muchos saludos. Rezo día y noche para que estéis bien de salud y siempre imploro a los dioses por vuestro bienestar. No he dejado de escribiros pero vosotros no me tenéis presente. Yo cumplo con mi parte escribiendo siempre y no dejo de pensar en vosotros y os llevo en mi corazón. Vosotros no me escribís ni me contáis cómo estáis, o qué tal vuestra salud. Mi preocupación es tanta porque aunque no habéis dejado de recibir mis cartas con frecuencia, no me habéis escrito para que yo sepa cómo.Mientras estoy lejos en Pannonia os he mandado cartas pero me tratáis como a un extraño”, comienza diciendo la carta de Polión.
“Yo me fui … y estáis contentos… Os he mandado seis cartas. En el momento en que me tengáis (?) pensamiento, obtendré permiso del consular el comandante y podré volver con vosotros para que sepáis que soy vuestro hermano. Porque yo no pedí (?) nada vuestro para el ejército, pero yo os culpo porque aunque yo os he escrito ninguno de vosotros… tiene consideración. Mirad, vuestro (?) vecino … Soy vuestro hermano. Escribidme también. Cualquiera de vosotros… mandadme su… a mí.Saludad a mi padre Aphrodisios y a Atesio, mi tío… su hija… y su marido Orsinouphis y los hijos de la hermana de su madre, Xenophon y Ouenophis alias Portas”, concluye la carta del legionario que según Adamson podría haber estado mal herido durante la redacción del escrito.

http://www.nexofin.com/notas/148884-descifraron-una-carta-escrita-por-un-legionario-romano-hace-1-800-anos-a-su-familia-n-/