Ocurrió entre el 24 y el 29 de noviembre de 1818, cuando Hipólito Bouchard tomó la pequeña fortaleza de Monterey, entre las entonces jóvenes ciudades de San Francisco y Los Angeles, en lo que aún era territorio de la corona española, en guerra contra las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Bouchard ordenó a sus hombres que se pusieran al mando de los botes. En las embarcaciones, comandadas por Bouchard, se encontraban 200 hombres, 130 armados con fusiles y 70 con lanzas. Desembarcaron a una legua del fuerte, en una caleta oculta por las alturas. La resistencia del fuerte fue muy débil, y tras una hora de combate fue enarbolada la bandera argentina.Tomaron la ciudad durante seis días, en los que se apropiaron del ganado, quemaron el fuerte, el cuartel de los artilleros, la residencia del gobernador y las casas de los españoles.