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viernes, 29 de enero de 2016

Manual de operaciones contra simios Consultor político en todo el continente y asesor especial de Mauricio Macri, está involucrado en una investigación en los Tribunales que se abrió con la denuncia del senador Filmus por operaciones sucias. Esta semana será llamado a declarar junto a dos de sus socios.

Manual de operaciones contra simios

Consultor político en todo el continente y asesor especial de Mauricio Macri, está involucrado en una investigación en los Tribunales que se abrió con la denuncia del senador Filmus por operaciones sucias. Esta semana será llamado a declarar junto a dos de sus socios.
Por Martín Granovsky
En política, “operación” es una palabra que no viene de la teoría sino de la medicina. Pero los autores de operaciones suelen disimular que las hacen porque las manipulaciones, la distorsión o el espionaje no son, se supone, las herramientas más presentables. Todo esto, claro, hasta que llegó a la Argentina el equipo del consultor Jaime Durán Barba y ofreció sus servicios inteligentes. Un documento del grupo Durán Barba, al que tuvo acceso este diario, ofrece directamente lo siguiente: “Podemos realizar trabajos de forma quirúrgica con los posibles electores”.
Durán Barba es el consultor estrella de Mauricio Macri y del PRO y en las elecciones de 2011 actuó, por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Vicente López, donde triunfó Jorge, primo de Mauricio.
Esta semana debe declarar ante la Justicia por una denuncia realizada el año pasado por el senador Daniel Filmus.
El otro costado de la consultoría política salió a la luz, justamente, cuando el entonces candidato a jefe de Gobierno por la oposición porteña, Filmus, fue informado de que los electores estaban recibiendo un mensaje que intentaba relacionar a su padre con el contratista Sergio Shocklender. Un locutor preguntaba, en un mensaje grabado y ametrallado sobre los votantes por teléfono, qué pensaría el ciudadano si se comprobara que esa relación existía. Naturalmente en estos casos no interesa la respuesta. No importa si hay que discar “uno” o discar “dos”. Lo que vale es el solo hecho de escuchar una versión que puede despertar sospechas.
Filmus dijo que su padre, un comerciante de clase media mayor de 80 años, que no es arquitecto como decía la pregunta construída sobre bases falsas, no tenía nada que ver con Shocklender y al mismo tiempo hizo la denuncia a la Justicia para ver si el emisor de los mensajes con forma falsa de pregunta había cometido delito o una infracción a la ley electoral.
Las elecciones terminaron con una buena elección de Filmus y una victoria nítida de Macri, que así consiguió la reelección como jefe de Gobierno. Pero la causa siguió y fue convirtiéndose, de a poco, en una radiografía de cómo se hacen operaciones. Si son muy sucias, sucias, un poquito sucias, al margen de la ley o al borde de su violación es cosa que en algunos casos aún no puede saberse y en otros queda en la conciencia de quien analice la información.

Bisturí, por favor

La empresa Connectic, del grupo Durán Barba, ofreció una forma de identificación de votantes que permitiría luego el envío de mensajes, preguntas o comentarios. El aspecto quirúrgico sería, pues, tanto el relacionado con los mensajes como la búsqueda misma de un análisis del comportamiento y las preferencias ya no sólo de los votantes sino de los ciudadanos, de acuerdo a sus inclinaciones en materia de ideas, sentimientos y percepciones políticas.
Una muestra serían las preguntas con presupuestos lógicos falsos que figuran en estas mismas páginas, formuladas por el grupo de Durán Barba. Es un universo sin duda mucho mayor que la pregunta original sobre la supuesta relación entre el padre de Filmus y Schoklender, que irritó al candidato del oficialismo nacional en medio de la campaña y provocó su curiosidad.

El arte

El año pasado, después del triunfo de Macri, junto con su vicepresidente ejecutivo Santiago Nieto, Jaime Durán Barba escribió un libro. Se llama El arte de ganar. Cómo usar el ataque en campañas electorales exitosas.
Antes de entrar en tema, al que dedicó la segunda parte del libro, el autor escribió una larga introducción con pretensiones de explicación simple. Muy simple.
Su gusto por la construcción de estereotipos de manera directa o indirecta es evidente, por ejemplo, en la página 28, dentro de la descripción de la personalidad fuerte y peleadora del ex presidente Néstor Kirchner.
Dice el texto: “Kirchner peleó siempre. Nada le vino regalado. De niño tuvo que enfrentar a sus compañeros de escuela que se burlaban por su ceceo al hablar y su mirada estrábica. Se hizo su espacio en la vida por la fuerza. Lo que tiene, lo obtuvo luchando y confrontando. Ingresó al peronismo en la adolescencia, cuando fue presidente del Consejo Estudiantil del colegio República de Guatemala, en Río Gallegos. Es un político de casta, cuya carrera refleja la crónica de sus enfrentamientos permanentes con sus adversarios. Así fueron los grandes caudillos del siglo pasado: Lázaro Cárdenas, Velasco Ibarra, Perón, Castro, Duvalier, Hitler. Pelearon hasta el último día por lo que creían o defendían, y ninguno de ellos dio tregua a sus adversarios”.
Lázaro Cárdenas es el presidente que dio institucionalidad a la Revolución Mexicana, el intento de transformación social más extraordinario de las primeras décadas del siglo XX. Perón se supone que es Juan Perón. Nunca nadie había llamado “caudillo” a Jean Claude Duvalier, el dictador haitiano, y a Hitler, se supone que Adolfo Hitler, porque el nombre de pila no figura. En todo caso, el párrafo revela la aparente inclinación de Durán Barba por las yuxtaposiciones y las mezclas sin mayor explicación, con nombres lanzados como al azar.
La misma displicencia por el rigor aparece cuando Durán Barba quiere construir teorías y continentalizarlas. Al consultor le parecen notables los paralelismos entre la biografía de Kirchner y la de Andrés Manuel López Obrador, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática, de centroizquierda, a quien los mexicanos apocopan AMLO. “En la biografía de ambos líderes hay muchas coincidencias curiosas. Para mencionar algunas digamos que Kirchner nació en 1951, año en el que por primera vez se hizo una transmisión de radio en su ciudad natal, hecho que ocurrió también en Tepetitán en 1953, cuando nació AMLO.”
Kirchner, muerto el 27 de octubre de 2010 a los 60 años cumplidos, había nacido el 25 de febrero de 1950 y no en 1951. Una diferencia nimia, tal vez, pero quizás algo indigna para un teórico ocupado nada menos que en descubrir la naturaleza de los grandes caudillos populares del siglo XX como Hitler y Duvalier.
En la página 358, un apartado del libro de Durán Barba se titula “Debe decir la verdad”. Se refiere al candidato que el gurú asesora y dice: “Las posibilidades de engañar se han reducido por dos elementos más: el voyeurismo desatado de los occidentales y el acceso a la tecnología”.
En cuanto a la forma, “lo más importante en una campaña electoral, y particularmente en un ataque, no es producir carteles bonitos, sino que las piezas comuniquen el mensaje que pretendemos transmitir a los electores con claridad”. Y sigue: “Si además son atractivos, tienen fuerza y están elaborados de manera original, mucho mejor. Es preferible comunicar lo que queremos de manera rudimentaria, que producir obras de arte incomprensibles, o que difundan un mensaje equivocado. Si nuestras piezas de publicidad no cumplen con el propósito requerido, mándelas a un concurso, guárdelas en su baúl de recuerdos o tírelas a la basura. Algunos pensarán que decimos cosas obvias, que todo el mundo sabe que esto es así. La práctica nos indica que en muchas campañas se privilegia la publicidad pintoresca sobre la que consigue votos, especialmente en países donde aún se piensa que las campañas pueden ser manejadas por publicistas, que los candidatos son mercaderías, y que necesitan una marca y algo de marketing para ganar”.
En su recomendación a los candidatos de que “no se trata de atacar por atacar”, sostiene el texto de Durán Barba que no calumniar es una conducta deseable desde el punto de vista ético, porque “en la política democrática deben respetarse normas básicas de comportamiento”, y también útil desde el punto de vista práctico. “La gente se entera de la verdad a velocidades inimaginables”, dice el consultor de Macri.

El acuerdo

Tal vez como parte del voyeurismo desatado de los occidentales, este diario pudo establecer que la Justicia ya tiene en su poder un “Acuerdo de Confidencialidad y Competencia”. Lo firman Jaime Durán Barba, Santiago Nieto y Rodrigo Lugones. Los tres figuran en el acuerdo como “La encuestadora”. El texto aclara que los primeros son de nacionalidad ecuatoriana y que Lugones es argentino. También cita a otros argentinos, Guillermo José Garat, Nicolás Marcó y Martín Vicente Peluffo. En el acuerdo seguirán siendo mencionados como “Call Center”.
Lugones y su equipo tendrían el know how en las encuestas mientras que Garat tendría el conocimiento y experiencia a nivel local e internacional del Call Center, como principal accionista de la sociedad denominada Connectic SRL.
El mismo voyeurismo desatado llevó a este diario a investigar si Connectic SRL realizó y ofreció trabajos. La conclusión es que se trata de la misma firma que se presenta con habilidades quirúrgicas.
En una oferta de “identificación de votantes” para realizar en Vicente López, explicó la empresa que “consiste en llamar a todos los domicilios de la provincia de Buenos Aires con el fin de transmitirle un mensaje, solicitar información o consultar sobre sus preferencias políticas”. Esas llamadas “serán monitoreadas de manera constante por gente capacitada”.
“La información recolectada en la identificación será procesada y entregada de manera de poder hacer un seguimiento y una posterior campaña de persuasión”, prometió Connectis.
El fundamento es el cruce con una base de datos. Los trabajos realizados “en forma quirúrgica” son productivos por lo siguiente: “Tenemos información de que grupos familiares comulgan con nuestras ideas y de esta manera podemos identificar posibles voluntarios en distintos barrios del conurbano”. Y algo más: “Podemos organizar una red de voluntarios que abarque las zonas más marginadas, donde de otra manera sería muy difícil llegar”.
Según consta en las investigaciones judiciales, los firmantes del Acuerdo de Confidencialidad tienen tarjetas impresas con indicación de la localización de sus oficinas. El domicilio es Libertad 1240, que fue uno de los primeros destinos allanados por la Justicia luego de la denuncia de Filmus, cuando el senador ni siquiera sabía quién había realizado la pregunta sobre su padre.
Garat y Durán Barba comparten una firma, Informe Confidencial, y direcciones en Quito, Ecuador, y Curitiba, Brasil.
Peluffo es firmante autorizado de Call and Contact Center, una de las empresas que realizó la campaña de preguntas con base falsa en la campaña porteña.
Garat es firmante autorizado de Tag Continental, otra de las participantes. La dirección de Tag Continental es Libertad 1240. La misma de Durán Barba y sus socios del acuerdo.
Tanto Peluffo como Garat recibieron pagos cursados a través del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.
En la página 363 del libro, Durán Barba recomienda: “Invoque a los sentimientos, no a la razón”. Y explica: “Los humanos somos simios con pretensiones cartesianas”.
Y viene explicación, o sea una concesión al pobre Renato Descartes, en la página 364: “En política, el ataque enciende los sentimientos del elector común. No es un tema de razones sino de pasiones. Debemos tratar de que nuestro mensaje provoque polémica. Más que perseguir que el ciudadano entienda los problemas, debemos lograr que sientan indignación, pena, alegría, vergüenza o cualquier otra emoción”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-187448-2012-02-12.html

Durán Barba. Las masas vistas como simios.

Durán Barba: la voz de Macri para que los primates puedan entender

Por Eduardo Blaustein

El ecuatoriano entiende que apenas si somos “simios” movidos por emociones atávicas. Sus recetas
23–01–2011 / Hiera su honor con el ataque,incítelo a gastar todo su dinero amplificando el tema y gánele la elección. Lo grave para él es que, cuando usted triunfe, la gente creerá que la acusación fue cierta. Los que ganan tienen la razón y escriben la historia.”
Jaime Durán Barba y su colega Santiago Nietosostienen que a “la gente” no le gustan los traidores ni los enjuagues políticos.
Cuando se trata de atacar adversarios en las campañas políticas, sin embargo, prescriben captar espías y
disidentes al adversario para saber de sus debilidades, su psicología, de manera de hacerlos engranar o perder aunque sea mediante acusaciones que no sean ciertas”.
En El arte de ganar. Cómo usar el ataque en campañas exitosas (Debate), los autores dicen quenuestras sociedades son maduras y mucho más autónomas del poder político que en el pasado.
Lo reiteran en las primeras páginas del libro para exigirles respeto a los políticos cuando piensen en cómo ganar votantes.
Pero a medida que se avanza en la lectura, la tesis que prevalece, y que literalmente se repite unas treintena de veces comosustrato seudohistórico, es que nuestra sociedad es aún básicamente una aglomeración de simios que someten a otros simios, sólo que no por la fuerza, sino por el cálculo.
De esa tesis rudimentaria sólo escapan los buenos consultores políticos: ellos son sofisticados, los políticos son más bien brutitos que se mueven como machos alfa recién salidos de la horda. El resto –nosotros– nos movemos según impulsos irracionales, más necesidades hedonistas y de consumo.
A la hora de las elecciones, priman entre los primates imágenes ypulsiones atávicas.
Este es el núcleo duro del pensamiento de Jaime Durán Barba, a quienMacri, cuando tuvo que explicar por qué no es no xenófobo, definió como“ecuatoriano y el principal de mis asesores”.
Puede colegirse que Durán Barba es Macri, su pensamiento íntimo, su modo de ver el mundo. De ahí el interés de leer a Durán Barba, quien es a la vez lo único, lo mejor y lo peor que tiene Macri, y lo que por ahora lo sostiene en un relativo grado de incombustibilidad: su comunicación.
Léase con cuidado en la playa.
No está mal el libro para llevarlo a la playa. Como lo prescribe la época, es de lectura amena, ligerito y con unas cuantas astucias no demasiado complejas de entender. Claro que debería ser algo tonto o ciego (sucede) el político que no conozca esas astucias. En conjunto, el trabajo no hace más que reproducir la vulgata más elemental del discurso de nuestras derechas.
Apenas se da vuelta la primera página, psicoanálisis berreta: toda la vida y obra de Néstor Kirchner en la política argentina se resuelve en elrecuerdo presunto de un “peleador” que salió así de “terco” y “agresivo” porque “de niño (un niño que no vio suficiente televisión) tuvo que enfrentarse a sus compañeros de escuela que se burlaban por su ceceo y su mirada estrábica”.
Cinco líneas más abajo se inscribe al ex Presidente en una línea de“grandes caudillos del siglo pasado” que va de Lázaro Cárdenas a Perón, Castro, Duvalier” y… Hitler.
Como es habitual entre quienes dicen estar de vuelta de las ideologías, aDB y su socio de escritura se les escapan de modo permanente sus derechosidades: el ataque irónico contra las izquierdas por melancólicas, la ley de medios entendida como un instrumento “para controlar los medios de comunicación”, el rebrote de “totalitarismos plebiscitarios”en Latinoamérica, un nuevo indigenismo al que textualmente ubicanentre lo nazi y lo new age.
Más este párrafo de la página 235:
Aquellos que expresan interés por los hijos de los desaparecidos no vacilan en atropellar los derechos y humillar a los huérfanos que fueron adoptados (por el caso Noble) cuando eso conviene a sus intereses”.
Demagogo hasta el asombro por su nivel de desprecio a la política y la sociedad, DB escribe como si lo hiciera para la peor platea de La Nación, de modo de recibir sus aplausos.
A su entender, los actos populares son sólo
“una forma de pasear, divertirse y conseguir unos pesosLuego van a otro mitin y aplauden a quien paga, diga lo que diga (…) Esas manifestaciones son reminiscencias de una época que murió”.
El que muere en ese punto es el libro mismo, que queda súbitamente viejo y pobre si se atiende a lo sucedido durante el último año desde losfestejos del Bicentenario a la recuperación del kirchnerismo por la vía de sus acciones políticas, más la movilización sucedida tras la muerte de Kirchner.
Acontecimientos que por otro lado desmienten la existencia de un único sentido común dominante en una sociedad mucho más compleja y rica que lo que trivialmente describe DB.
No hay nada más aburrido que asistir a una marcha, sostiene elhedonista DB, para afirmar algo tan livianito como que
“nuestros países (por Latinoamérica) eran hasta hace poco enormemente aburridos”.
Se viene entonces el panegírico de rutina acerca del divertidísimo estallido de la era de la imagen y las nuevas tecnologías, que no aporta una sola idea al acumulado en 25 a 50 años de literatura sobre el tema.
Excepto por afirmaciones según las cuales en aquella sociedad del pasado“muchos creían que quien se bañaba en Viernes Santo podía convertirse en pescado”, que los peluqueros extraían las muelas y que dado que eso no es más así los políticos deberían entender que las elecciones no se ganan “llenando la Plaza de Mayo con cabecitas negras como lo hacía Perón”.
En graciosa contraposición a la idea de una política añeja, La Voz de Macri festeja en la página 72 el Alica, alicate televisivo de Francisco de Narváez:
“A partir de ese día su popularidad creció de manera vertical”.
No se pregunta qué tipo de gobierno pueda devenir del Alica, alicate, si bien, perdidísima en la página 111, una línea de texto recuerda que “ser buen candidato no significa ser un buen estadista”.
Atento boxes.
De todo hay que leer en este mundo de dolor y hay algunasanotaciones de DB acerca de la derrota de Kirchner en la provincia de Buenos Aires que conviene tener en cuenta.
Aún cuando hace un recorte feroz en la noción de lo que pueda haber perdido Kirchner por “peleador”, es verosímil lo que sostiene cuando dice que los ataques contra De Narváez fortalecieron al colombiano.
O que se hizo un excesivo énfasis en la defensa del “modelo” siendo que el “modelo”, en la particular escala del 2009, no era tan visible como para ser percibido o apreciado como tal, fuera de los sectores cuyo voto duro estaba asegurado para el oficialismo.
De cara a lo que viene, no está mal calibrar la afirmación elemental de DBcuando afirma que las campañas (o la comunicación) que sólo apuntan al voto fiel no son buenas campañas.
Aún en contradicción con la visión según la cual seguimos siendo monos incorregibles, también es para tener en cuenta lo que sostiene DB en esta frase:
Hacer una obra no compra la voluntad de los electoresLos ciudadanos, cuanto más tienen, más demandan. Si tienen alcantarillado, quieren luz. Si tienen ambas cosas, quieren parques. Si tienen las tres cosas, quieren una universidad en el barrio… Es impensable que llegue un momento en el que le digan al gobernador, intendente o al presidente ‘tenemos suficiente, preocúpese por otros’”.
El párrafo alerta contra la peligrosa idea de que una elección esté ganada por lo hecho de bueno en el gobierno y sintetiza la lógica delas aspiraciones que reemplazan otras satisfechas.
La cápsula.
El gran macanazo en la visión de Durán Barba/Nieto, más allá de lo ideológico, tiene que ver con una lógica de encapsulamiento, como si las campañas electorales se libraran fuera de todo espacio e historia posible.
Es entendible el procedimiento argumental siendo que una operación básica del libro es compre campañas Durán Barba.
Sin la menor modestia, los autores se la pasan vendiendo sus destrezas, un tipo de saber situado muy por encima de la ignorancia media de los políticos (“nuestros clientes”). Cada 15 páginas, una frase del tipo “para hacer estas cosas se necesita de profesionales con experiencia”.
A cambio, brillan por su ausencia los contextos históricos, lasidentidades culturales por complejas o elusivas que puedan ser, losprocesos políticos y las alianzas, las marcas dejadas por las gestiones de gobierno o las de época.
Todo es sanata y culto a la era de la imagen y del celular en una sociedad plana y vacía.
Si todo se jugara en una campaña y nada más que una campaña, hasta se podría apostar a que Durán Barba podría hacer ganar a De la Rúa un año después de su renuncia.
Asombra la ausencia casi total de referencias sobre el rol de los medios de comunicación y la capacidad de acceder al dinero, los medios o los factores de poder a la hora de hacer campañas.
Recién sobre el final del libro menciona DB un viejísimo best seller(1971) de David Cooper, La muerte de la familia, para sostener la tesisde que el avance central de nuestras sociedades se debe al ascenso de los medios.
Página 406, tras un largo divague acerca de cómo pasamos de la horda a la ciudad-Estado y de allí a la democracia liberal:
“La televisión hizo desfilar a los líderes despojados de sus ropajes y la gente se percató de que no eran divinos”.
Una pelotudez notoria que revela lecturas ausentes en la formación deDB, siendo que se pueden rastrear extensísimas genealogías culturales(desde Aristófanes a la salida de la Edad Media y de allí a la revista inglesa Punch, nacida en 1841 o la argentina El Mosquito) generosas en sospechas, menosprecios y sátiras de élite o populares sobre la política.
Acaso no se le pueda pedir mucho más a La Voz de Macri, así como aMacri no se le puede pedir más que (lo peor de) Queen.
Como toda escritura, el libro espeja a sus autores. Y si el favorito deMacri es La virtud del egoísmo (Ayn Rand), no puede sorprender queDurán Barba ancle la lógica esencial de sus recetas en la idea, un tanto compartible pero más bien tosca, de que sólo “somos simios con sueños racionales”.
EL GOBIERNO AFINA EL DISCURSO
El que habla es una de los mejores cabezas que trabajan en la Secretaría de Comunicación del Gobierno Nacional:
“Todos los trabajos de Durán Barba tienen un eje estructuradorque es el de cómo escucha el candidato o la política en general a determinado sentido común de una sociedad. Él intenta ajustar al candidato como a un surfeador en ese esquema. Por eso siempre trabaja con los candidatos de las derechas latinoamericanas, porque se trata de un modelo de conservación de lo dominante. Y por eso mismo no sirve para un gobierno como el nuestro. Él no podría trabajar con este gobierno por su matriz conceptual. Acá nuestro desafío es cómo generar un sentido común alternativo que sostenga las políticas que se llevan adelante. Para eso no alcanza un programa de tele o un medio oficialista”.
Con la llegada de Juan Manuel Abal Medina a la Secretaría, se vienen días de novedades y búsqueda de estrategias más integradas en la comunicación oficial.
Con dos planteos básicos: mejorar en la construcción de los relatosque deben hacerse acerca del por qué de las políticas oficiales yhacerlo mediante el empleo en simultáneo “de todos los canales de comunicación, ya sean publicitarios, periodísticos, de comunicación directa, u otros”.
El desafío que se plantean los viejos y nuevos cuadros de la Secretaría es“superar cierta fragmentación de la actual comunicación”, algo que podría llamarse dispersión o suma de tácticas sin estrategia.
El segundo objetivo de la Secretaría es reunir en un único ámbito a los distintos organismos –que también viven su propia dispersión– que intervienen en el proceso comunicacional: Afsca, CNC, RTA, Télam, lasseñales de la TV Digital, de modo de centralizar y darle mayor velocidad tanto al surgimiento de los nuevos medios como a la producción de contenidos.
A diferencia crucial con la gestión de Mauricio Macri en la ciudad, lamejor comunicación del Gobierno Nacional suele tener relación no con fuegos de artificio sino con lo esencial y lo mejor de las políticas oficiales y sus resultados concretos.
El déficit asumido, sin embargo, tiene que ver con lo simbólico, con la necesidad de construir esos relatos en los que cada acción de gobierno y cada conflicto que se afronte aparezcan vinculados en una cadena de sentido que permee en la sociedad.
Buena parte de la acción permanente del kirchnerismo antes del 2009 adoleció de mejor comunicación on line.
Para cuando llegó la campaña 2009 el slogan “Nosotros Hacemos”llegaba algo tarde o fuera de sincro. Estos son algunos de los problemas que el nuevo equipo comandado por Abal Medina busca revertir.
— Las negritas y cursivas y algunos enlaces no pertenecen al texto original. Son un modo de destacar y facilitar mi propia lectura de porciones que considero de mayor relevancia.

https://culturaydesarrollosocial.wordpress.com/2011/01/23/duran-barba-la-voz-de-macri-para-que-los-primates-puedan-entender/

domingo, 24 de enero de 2016

A los 86 años, fallece el científico marxista norteamericano Richard Levins

A los 86 años, fallece el científico marxista norteamericano Richard Levins. Richard Levins era un pensador profundo que dedicó su vida a una visión emancipadora de la ciencia.



Traducción: Juan Duarte
Richard Levins, el gran contestatario y científico, falleció el 19 de enero. Levins era un pensador profundo que hizo contribuciones fundamentales a campos científicos e intelectuales que van desde la ecología de las poblaciones y la teoría de la evolución hasta la biología matemática, la salud pública y la filosofía de la ciencia.
Su extraordinario legado científico es igualado por su legado como revolucionario y activista. Ubicado en la lista negra en los años 50s por su activismo, Levins se trasladó entonces a Puerto Rico junto a Rosario Morales, su esposa y compañera de toda la vida, y se convirtió en un miembro importante de los movimientos puertorriqueños por la independencia y contra la guerra.
Levins fue también una figura destacada en la lucha contra el determinismo biológico y continuó siendo un activista hasta el final de su vida, a menudo dando conferencias sobre su tema favorito: el uso de la dialéctica para comprender la complejidad y el cambio tanto en las ciencias naturales como en las sociales.
Aunque no conocí a Levins personalmente, pocas personas han tenido una mayor influencia intelectual y moral en mí. Levins me mostró que era posible ser un científico serio y un contestatario –una revelación para un joven adulto científica y matemáticamente inclinado que creció durante el "Fin de la historia" [Fukuyama]–. Él me enseñó a entender cómo los prejuicios de la "sociedad burguesa" moldean nuestros puntos de vista sobre la ciencia y la naturaleza, y me dio el coraje intelectual y moral de luchar por una visión emancipadora de la ciencia.
Como científico, Levins tenía una increíble habilidad para analizar sistemas complejos –para examinarlos desde puntos de vista múltiples y contradictorios al mismo tiempo– sin caer en las trampas seductoras del reduccionismo o el pensamiento estático. En la década de 1960, Levins produjo una serie de trabajos extraordinarios que ayudaron a lanzar el campo de la ecología de las poblaciones –todo mientras se enfrentaba al acoso del FBI por su trabajo activista en la izquierda puertorriqueña.
Estos trabajos científicos combinan técnicas matemáticas sofisticadas con profundos insights ecológicos para investigar los orígenes de la biodiversidad y la evolución en ambientes fluctuantes. Levins se movió constantemente por diferentes campos intelectuales, pasando a hacer contribuciones fundamentales en áreas tan variadas como la modelación matemática de sistemas complejos, la agroecología y ecología de las enfermedades.
Levins fue incluido en la Academia Nacional de Ciencias de EEUU –la más prestigiosa organización de los científicos del país–, pero renunció poco después en protesta por el papel de la organización en el asesoramiento a los militares de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam. Después de su primera visita a Cuba en 1964, También se desempeñó como asesor científico del gobierno cubano.
Levins expuso su enfoque para analizar el mundo en su libro El biólogo dialéctico [The dialectical biologist], escrito con su compañero de toda la vida y colaborador científico, Richard Lewontin. (La obra, cuyo título es una alusión a la Dialéctica de la naturaleza de Engels, está dedicado "a Federico Engels, quien se equivocó muchas veces, pero estuvo en lo correcto en los momentos importantes.") En pasajes que estaban científicamente décadas por delante de su tiempo, el libro describe una forma holística de ver la naturaleza y el mundo –una perspectiva plenamente aceptada hoy por los nuevos campos de la biología de sistemas y los sistemas complejos:
El punto de vista dialéctico insiste en que la persistencia y equilibrio no son el estado natural de las cosas, sino que requieren de una explicación, que debe ser buscada en las acciones de las fuerzas opuestas. . . Las fuerzas en oposición son vistas como contradictorias en el sentido de que cada una tomada por separado tendría efectos opuestos, y su acción conjunta puede ser diferente del resultado de la acción aislada de cada una. . . Las relaciones entre los procesos de estabilización y desestabilización se vuelven en sí mismos los objetos de interés, y el objeto original es visto como un sistema, una red de retroalimentaciones positivas y negativas. 
Esta perspectiva dialéctica subyacía al profundo escepticismo de Levins hacia, y su lucha prolongada contra, el determinismo biológico y la sociobiología.
En uno de los pasajes más increíbles del libro, Levins y Lewontin utilizan el ejemplo de la gravedad para mostrar la inseparabilidad de los genes, el medio ambiente y organismo. Señalan que las bacterias “están en gran medida fuera de la influencia de la gravedad como consecuencia de su tamaño, es decir, como consecuencia de sus genes. Por otro lado, están sujetas a otra fuerza universal, el movimiento browniano de las moléculas, del cual [los seres humanos] estamos protegidos por nuestro gran tamaño, de nuevo una consecuencia de nuestros genes”.



Por lo tanto, el que un organismo esté sujeto a algo tan universal y aparentemente natural como las leyes de la gravedad depende de sus genes. De esta manera, ellos arrancaron la base intelectual del determinismo biológico: la falacia reduccionista de que es posible separar los genes del medio ambiente.
La crítica académica de Levins al determinismo biológico se complementaba con un profundo compromiso con el activismo científico radical. Fue miembro fundador y participante en Ciencia para el Pueblo, una organización establecida en 1969 para actuar en cuestiones de interés para la izquierda relacionadas con la ciencia y la tecnología, incluyendo la militarización y la mercantilización de la ciencia, las implicaciones políticas de la sociobiología y las cuestiones ambientales. El grupo publicó una revista que llevaba el mismo nombre, y ayudó a radicalizar una generación de científicos a través de su organización en las universidades y las comunidades.



Hace un par de años, asistí a una de las charlas de Levins sobre dialéctica. Me sentía deprimido por el estado de la ciencia, en particular por el aumento de su mercantilización y militarización. Durante la parte de las preguntas y respuestas, le pregunté si podía dar algún consejo para sobrevivir como un científico radical.
Levins, siempre afable y optimista, me recordó que la ciencia es la herencia común de toda la humanidad, y nuestra capacidad para hacer ciencia se basa en el trabajo y la plusvalía producida por todo el mundo antes que nosotros. Él me dijo que era nuestra obligación como científicos asegurarnos de que peleamos la batalla justa y garantizar que los frutos de la ciencia no sean monopolizados por los poderosos y la élite.
Richard Levins encarnó tanto ese ideal como la lucha por hacerlo realidad.
Pankaj Mehta: Físico y activista (Universidad de Boston). Publicado originalmente en Jacobin Magazine.
http://laizquierdadiario.com/A-los-86-anos-fallece-el-cientifico-marxista-norteamericano-Richard-Levins

jueves, 21 de enero de 2016

Regionalismo, Nacionalismo, Estado de las Autonomías y Estado Federal indice de la polémica

José María Laso Prieto

Crónica de las Jornadas celebradas en Oviedo los días 9 y 10 de noviembre de 2001, organizadas por la Fundación Horacio Fernández Inguanzo
Los días 9 y 10 de Noviembre de 2001, se han celebrado en Oviedo, organizadas por la Fundación Horacio Fernández Inguanzo y subvencionadas por la Fundación de Investigaciones Marxistas, unas Jornadas dedicadas a debatir sobres temas tan interesantes como los del regionalismo, nacionalismo, Estado de las Autonomías y Estado Federal. Como ponentes, participaron Francisco Bastida, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, Juan Trías Vejarano, catedrático de Historia de las Ideas Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, Jaime Pastor, profesor titular de Ciencia Política de la Universidad de Educación a Distancia (UNED), Javier Navascués, profesor de la Universidad de Sevilla y José María Laso Prieto, presidente de la Fundación Horacio Fernández Inguanzo. Las sesiones de debate se celebraron en los salones del Hotel España de Oviedo.
José María Laso, Juan Trías y Francisco Bastida, el 9 de noviembre de 2001
La sesión del día 9, tras una breve presentación de José María Laso, comenzó con la ponencia del profesor Francisco Bastida. En la presentación se justificó la realización de tales Jornadas por la creciente actualidad del tema, en función de la evolución del Estado de las Autonomías hacia un Estado Federal. Se trató de que participasen en el debate representantes de las nacionalidades históricas. Empero ello no fue posible ya que, a causa de otros compromisos, no pudieron asistir el profesor Francisco Fernández Buey, el profesor Ferrán Gallego, el editor Miguel Riera –por parte de Cataluña– el profesor Carlos Barros, en representación de Galicia, y representantes de Ezker Batua.
Durante su intervención el profesor Francisco Bastida criticó duramente a los nacionalismos, a los que calificó de «artificiales» e «inventados», por su origen. «Y si no existe bases para ellos se inventan», añadió. También precisó que los nacionalismos «igual que surgen pueden desaparecer». Más aún, Francisco Bastida sostuvo que «los nacionalistas denominan diferenciación a lo insolidario». Así se quiebra el principio de igualdad que es consustancial con el Estado de Derecho. A su juicio, en las condiciones concretas de España, la izquierda no puede ser nunca independentista. Por otra parte, el Estado de las Autonomías ha funcionado razonablemente. En ese sentido, el profesor Bastida se pregunta ¿Qué aportaría el Estado Federal? Mayores autonomías, que las existentes, no constituyen un Estado Federal. Además, tanto el Estado de las Autonomías, como el Estado Federal, son incompatibles con el Derecho a la autodeterminación. Cualquier referéndum, sobre tal problema, –sobre todo en el caso de Euskadi– suscitaría graves problemas técnicos. Y más todavía si se tratase de repetirlo cada pocos años, debido a sucesivos fracasos nacionalistas. Los referéndums acerca de tal problema sólo se pueden realizar una vez cada generación.
El profesor Juan Trías centró su ponencia en los problemas que suscita el nacionalismo y en cómo los ha abordado el marxismo. A su juicio, el marxismo ha adolecido de una incomprensión sobre los problemas nacionales, derivada de una cierta superficialidad al estudiar el tema de las identidades en que se basa el fundamento de los nacionalismos. Por otra parte, el independentismo de los nacionalismos periféricos españoles actuales no es como el independentismo tradicional. Actualmente, tales nacionalismos pretenden tener directamente acceso a la Unión Europea. Es decir, sin pasar previamente por el Estado español. Juan Trías dedicó también mucha atención al papel que han desempeñado las lenguas en la génesis de algunos nacionalismos y en la homogenización nacional de los Estados centralistas. En ese sentido es paradigmático el caso francés. Al producirse la Revolución Francesa, coexistían en Francia 45 lenguas con el francés. Los revolucionarios franceses se esforzaron por hacer del francés la lengua nacional, priorizándola sobre sus competidoras.
En España existe una cierta tradición federalista, que Pi y Margall tomó de Proudhon. Es decir del anarquismo. El problema radica en la forma que deba darse a tal federalismo. El enfoque marxista acerca del nacionalismo radica en priorizar excesivamente la perspectiva de clase en detrimento de las identidades nacionales. Además, acerca de tales problemas, las burguesías están divididas.
El profesor Jaime Pastor abordó el problema desde la perspectiva de su génesis. A su juicio, en Europa han existido varios Estados nacionalizadores, productos de un nacionalismo imperial, que han pretendido homogeneizar, desde la perspectiva de la nacionalidad dominante, sus respectivos territorios. Ello pone en cuestión no tanto los derechos individuales como los derechos de grupo: étnicos, culturales &c. En ese sentido, debe tenerse en cuenta la sentencia del Tribunal Constitucional de Canadá que, respecto al problema del potencial independentismo de la provincia de Quebec, distinguía entre la aplicación del derecho interno y el derecho internacional. En la perspectiva de tal derecho internacional, el derecho a la autodeterminación pasó a un primer plano desde que al final de la II Guerra Mundial se inició el proceso de descolonización. Ese derecho a la autodeterminación es también aplicable al caso vasco, aunque antes haya que resolver sus modalidades técnicas.
Por su parte, el profesor Javier Navascués centró su ponencia en la evolución que sufrió el Estatuto de Autonomía de Andalucía. Esta región está dotada de acusadas peculiaridades culturales, aunque no exista en ella un auténtico movimiento nacionalista. No mantuvo realmente esta posición el denominado Partido Socialista de Andalucía, ni siquiera cuando pasó a denominarse «Partido Andalucista». A Andalucía se le negó –por no constituir uno de los denominados «territorios históricos»– la vía constitucional rápida para acceder a la asunción previa de competencias. Javier Navascués detalló minuciosamente el proceso mediante el cual el pueblo andaluz, mediante su movilización electoral en el correspondiente referéndum, logró acceder a esa vía rápida. El profesor Navascués razonó su preferencia por el Estado Federal simétrico y expuso como Andalucía se integraría sin problemas a tal forma de Estado.
José María Laso inició su ponencia definiéndose respecto a la forma de organización territorial del Estado. Es partidario de un Estado Federal simétrico en el que las diversas Comunidades autonómicas gocen de los mismos derechos y deberes en el campo político, social y económico. En el plano cultural es donde –en función de su peculiaridad respectiva– podría darse cierta asimetría sin que ella supusiese un agravio comparativo respecto a las demás comunidades autonómicas. En cuanto a la pregunta que el profesor Bastida planteaba acerca de las ventajas que tendría el Estado Federal respecto al Estado de las Autonomías, Laso sostuvo que así se evitarían retrocesos como el que supuso la LOAPA y los continuos conflictos y fricciones que originan los retrasos en las transferencias de competencias y los que suscitan los forcejeos respecto al porcentaje de impuestos que debe quedar para cada comunidad autónoma.
En su ponencia, José María Laso realizó un amplio repaso de la posición marxista respecto al tema de los nacionalismos. Reconoció que no existe una teoría marxista plenamente elaborada sobre el tema de las nacionalidades. Centrados fundamentalmente en resolver los problemas inherentes al proceso de emancipación de la clase obrera, Marx y Engels no elaboraron de forma sistemática una teoría del nacionalismo. No obstante, tal teoría se puede deducir tanto de la metodología del materialismo histórico como de las posiciones que los clásicos del marxismo sostuvieron sobre los problemas nacionales de Polonia, Hungría, Italia, Alemania, Irlanda, &c. El rechazo a la abstracción es lo que caracteriza a la posición de Marx y Engels sobre el problema nacional. Así difieren de la concepción liberal, y de Bakunin, sobre el problema nacional. Marx y Engels rechazaron la asunción del derecho a la autodeterminación como derecho absoluto y limitaron su alcance, y su puesto, entre los objetivos del movimiento obrero. Según los casos concretos, minimizaron o acentuaron, el valor instrumental de un principio percibido siempre según la dinámica revolucionaria. Es antinómico del principio de las nacionalidades, que ignora por completo la gran cuestión del derecho a la existencia nacional de los grandes pueblos históricos de Europa, tal y como la formularon Bakunin y Napoleón III, para quienes toda nación es un hecho natural que debe disponer sin reservas del derecho, también natural, a la independencia, de acuerdo con el principio de la libertad absoluta. Por el contrario, para Marx y Engels, el derecho a la autodeterminación debe circunscribirse únicamente a las naciones históricas y debe subordinarse siempre a la prioridad de la lucha por la emancipación de los trabajadores.
De hecho, para Marx y Engels, la cuestión nacional no es más que un problema subalterno cuya solución se producirá automáticamente por el desarrollo económico y gracias a las transformaciones sociales. Como consecuencia de ello, las naciones viables superarán todos los obstáculos mientras que las que constituyen «meras reliquias de pueblos» están condenadas a desaparecer. En esta última categoría Engels incluía a los eslavos del sur y a los vascos. Y es que la perspectiva en que se situaban Marx y Engels, al abordar la denominada cuestión nacional, es la de las transformaciones estructurales que implica el desarrollo del capitalismo: la creación de grandes entidades nacionales, de grandes espacios territoriales centralizados como condición previa para un gran desarrollo histórico que vaya en el sentido del progreso social. Es decir lo que actualmente se denomina «economía de escalas». El que la concentración en grandes Estados implique que, si se da el caso, comprendan una multitud de nacionalidades, es algo que nada cambia en los supuestos. Además la incorporación a tales Estados de las «reliquias de pueblos» beneficia a éstas, en la medida que se enriquecen culturalmente al incorporarse a una cultura mucho más desarrollada.
Sin embargo, la importancia estratégica de la cuestión irlandesa, para la lucha por la emancipación social en Gran Bretaña, cuya solución era para Marx y Engels clave para la resolución de tal problema, no sólo en Inglaterra sino en Europa, hizo del problema irlandés una excepción como lo era también la de la independencia de Polonia frente a la Rusia Zarista. El fuerte porcentaje de irlandeses entre la clase obrera británica condicionaba negativamente la lucha de clases en Gran Bretaña. De ahí el lema adoptado por Marx y Engels de que «Un pueblo no puede ser libre si oprime a otro». A partir de este principio, la lucha de las naciones oprimidas «subdesarrolladas» –incluso el caso de Irlanda se aborda como una cuestión colonial– podía servir de detonador para la lucha de clases en las naciones dominantes.
Este enfoque se desarrolló por los marxistas aplicándolo a dos grandes Imperios –el Austro-Húngaro y el Zarista– que estaban considerados, por la coerción ejercida para su constitución, como verdaderas «cárceles de pueblos». Los marxistas trataron de solucionar el problema mediante dos opciones. La primera fue la de los denominados «austro-marxistas» –Otto Bauer, Adler, Springer, &c.– radicaba en la autonomía nacional cultural, y supuso una interesante matización del problema aunque supusiese también una gran complejidad técnica. La segunda, preconizada por Lenin, Trotsky, Stalin y Tito después, consistía en la eventual aplicación del derecho de las naciones a la autodeterminación. Por el contrario, Rosa Luxemburgo siempre se opuso a tal principio, por considerarlo como un principio burgués contrario al internacionalismo proletario. Lenin, que polemizó sobre tal principio con Rosa Luxemburgo, apoyaba la autodeterminación de las naciones no en abstracto sino en situaciones concretas. Es decir, sólo cuando su aplicación favoreciese el desarrollo de la lucha de clases y el progreso social. Para Lenin, el derecho a la autodeterminación no era un derecho socialista sino un derecho democrático-burgués aplicable en determinados casos. Lenin distinguía también entre el derecho de las grandes naciones dominantes, que revestía la forma de chovinismo, y la del derecho de las pequeñas naciones dominadas. El primero debe ser condenado por los marxistas y el segundo apoyado cuando contribuya al progreso social. Lenin fue contundente en la condena del chovinismo de gran potencia. Así, a raíz de la actuación de Stalin, Orjonikidze y Djerzhinski en Transcaucasia, dijo «Me siento avergonzado ante los obreros de Rusia por la actuación del citado trío que han demostrado ser auténticos chovinistas gran rusos». Tal crítica de Lenin le condujo a su ruptura final con Stalin y a pedir que éste fuese destituido de su cargo de Secretario General del Partido.
Los problemas que suscitaría la aplicación en España del principio del derecho de las naciones a la autodeterminación, hay que situarlo en su perspectiva histórica y geográfica. El principio surgió en Europa en el contexto de las revoluciones democrático-burguesas de 1848 y se promovió, sobre todo, para resolver el problema de las naciones oprimidas incorporadas forzosamente a los imperios Zarista y Austro-Húngaro. Por ello, resultó una aplicación mecánica su inclusión en los programas de los partidos comunistas del Occidente de Europa. Así, desde su constitución en los años 1920-21, el Partido Comunista de España incorporó a su programa el derecho a la autodeterminación de Cataluña, Euskadi y Galicia, así como la devolución a Marruecos de las ciudades de Ceuta y Melilla, de las islas Chafarinas y de los peñones de Vélez y de la Gomera. Tal programa puede ser eventualmente revisable, en función del transcurso de los años y del cambio de condiciones sobrevenido. Un principio que surgió a mediados del siglo XIX, y para aplicar, sobre todo, a las naciones de Europa central y oriental, puede ser revisado en función de nuevos factores. Un nuevo factor es el que surgió en el mundo después de finalizada la II Guerra Mundial. Es decir, al iniciarse el proceso de descolonización de los países colonizados del Tercer Mundo. No cabe duda de que tal principio fue útil, para que tales países pudiesen ser descolonizados. De hecho el proceso de descolonización consagró el derecho de autodeterminación de los pueblos sometidos a la dominación de los colonizadores, posibilitando una independencia que éstos iban conquistando con su lucha popular. Incluso se creó, en el seno de la ONU, el «Comité de los 22» dedicado a supervisar, impulsándolos, los procesos de descolonización. En este plano, ningún demócrata puede poner reparos a tal derecho.
Ahora bien, posteriormente, el derecho a la autodeterminación ha sido instrumental izado por EE.UU. y Alemania y hasta por el Estado del Vaticano, para desmembrar Yugoslavia. Es decir, un Estado que no aceptaba someterse a sus directrices. Es un caso claro de utilización de tal derecho con finalidades reaccionarias. Lo mismo sucedió en el caso de algunas de las desmembraciones que se produjeron en la URSS durante la crisis orgánica originada por la «perestroika». En algunos casos, tal derecho ha sido ejercido por Repúblicas que se habían enriquecido a costa del sacrificio de sus repúblicas hermanas –como es el caso de Croacia y Eslovenia– y trata de ejercerlo la Padania, también enriquecida a costa del trabajo y sacrificio de los meridionales italianos. Además, algunos movimientos nacionalistas que han logrado la independencia de su país aplicando el derecho de autodeterminación, niegan el ejercicio del mismo a otras nacionalidades que son mayoritarias en algunas comarcas de su territorio. Es el caso de Croacia, respecto a la importante población serbia, mayoritaria en parte de su territorio, y el de Georgia en relación a Abjasia que culminó en guerra civil.
Teniendo en cuenta todo lo señalado, el hecho de que ha transcurrido siglo y medio desde que se formuló el principio del derecho de las naciones a la autodeterminación, y que tal principio se elaboró para solucionar los problemas nacionales que se suscitaban en los países de Europa central y oriental –fundamentalmente en los imperios Austro-húngaro y Zarista– la evolución que tal principio ha experimentado en los últimos años, los procesos de integración europea y mundial, &c., se hace necesario reconsiderar tal derecho. No se trata de poner en cuestión ese derecho que es, evidentemente, un derecho democrático aunque sea un derecho democrático-burgués. El problema se suscita en su aplicación concreta, tal y como lo plantearon los clásicos del marxismo, Lenin y otros especialistas en el tema. ¿Podemos seguir reivindicando su aplicación sin más a los casos de Cataluña, Euskadi y Galicia? Serían muchos los problemas que ello suscitaría. Así, entre otros, el de romper la unidad de la clase obrera española y distanciar a los pueblos de España que, a través de una historia común, se puede afirmar que es mucho más lo que lo que los une que lo que los separa. En el caso vasco, el tema reviste todavía una mayor complejidad. De las tres provincias reconocidas oficialmente como vascas, existe una gran diferencia entre el grado de nacionalismo de su población que alcanza un máximo en Guipúzcoa y un mínimo en Álava. Parecida diferencia existe en Vizcaya entre los territorios situados a partir de la margen izquierda de la ría y los situados detrás de su margen derecha. Además, existe el problema de Navarra y de la denominada Euskadi Norte (Luburdi, Zuberoa y Benabarra) situada en territorio del Estado Francés. ¿Será posible realizar un referéndum sobre el derecho a la autodeterminación de Euskadi que abarcase no sólo a Vizcaya, Álava y Guipúzcoa sino también a Navarra y a los vascos que viven en Francia? En la práctica, ello resultaría imposible y, en el supuesto remoto que se realizase, la derrota de los independentistas sería segura. Por estas, y otras razones Laso expuso que la única solución racional del problema es que el actual Estado de las Autonomías culmine en un Estado Federal simétrico, que debemos aspirar a que sea un República Federal que consagre el ideal de una nación no de étnias sino de ciudadanos.


Finalizada la exposición de los intervinientes, tuvo lugar un debate general entre los propios ponentes y entre éstos y el público asistente. La opinión mayoritaria se inclinó por la solución del Estado Federal simétrico, con la excepción del profesor Bastida, y un sector del público, que siguieron optando por el Estado de las Autonomías. En todo caso, con estas Jornadas se demostró la relevancia que tiene el poder debatir adecuadamente sobre los temas de regionalismo, nacionalismo, Estado de las Autonomías, Estado Federal simétrico y Estado Federal asimétrico.

http://www.nodulo.org/ec/2003/n011p06.htm

La expulsión de Trotsky de la URSS

El 20 de enero de 1929, Stalin expulsó a Trotsky de la URSS. Después de ser deportado en Alma-Ata, Trotsky tuvo que partir a Turquía (isla de Prinkipo) que le dio asilo en ese momento. Allí escribió este artículo, el 29 de febrero de 1929. Luego sería expulsado de Turquía, de Noruega, de Francia y finalmente su exilio terminó con su asesinato en México.

















Trotsky comenzó sus críticas y oposición a las políticas del estalinismo en 1923, pero llegó a su máxima tensión en 1928, cuando a través de su "Crítica al programa del (VI) Congreso de la Internacional Comunista" (1) que logró se distribuyera clandestinamente en el Congreso, conformó la Oposición de Izquierda Internacional. Su política hacia la burocracia en ese momento era intentar que surgiera una gran oposición en la Internacional para reformarla, derrocando la dirección del estalinismo y volviéndola a convertir en una herramienta para la revolución socialista mundial.


Dirigentes de la Oposición de Izquierda en 1927

Su crítica fue furibunda contra la posibilidad de “el socialismo en un solo país” y contra el balance de la revolución china de 1925/27 (sobre este balance luego generalizará su teoría de la revolución permanente para los países atrasados en 1929/30). Ni con su expulsión, ni con la muerte de sus dos hijas, abandonó esta política. Recién proclamó la necesidad de una nueva Internacional (la IV) cuando Stalin con su política ultraizquierdista permitió el ascenso de Hitler al pode y no reaccionó ningún sector importante de la Internacional. Sobre todo en el partido alemán.
Esto marcó el cambio de una política de reforma hacia la necesidad de una revolución política en la URSS basada en la democratización de los soviets con el objetivo de derribar a la casta burocrática, el control de la economía por los trabajadores a través de sus organizaciones, la restitución del Estado soviético para ser puesto al servicio del socialismo a nivel mundial.
Este artículo fue tomado de León Trotsky, Escritos (1929-40), Bs. As., Ediciones CEIP, 2000, Libro 1. Traducción al español de Biulleten Opozitsi (Boletín de la Oposición), Nº 1-2, julio de 1929.

¿Qué objetivo inmediato persigue el exilio de Trotsky?

(2)
En la resolución del Consejo Especial de la GPU que ordena el exilio de Trotsky, se lo acusa de organizar un “partido contrarrevolucionario”, cuya actividad, “últimamente", estaba encaminada a “preparar la lucha armada contra el poder soviético”. Con la palabra “últimamente” se quiere indicar un cambio radical en la línea de la Oposición y a la vez justificar una represión política más radical.
Hace mucho que Stalin viene tratando de introducir la “insurrección armada” en este asunto. La posición principista de la Oposición en favor de la reforma radical del partido y la revolución constituía un obstáculo importante para la política de Stalin. En su lucha contra el régimen estalinista, la Oposición predijo más de una vez que los usurpadores burocráticos se verían obligados a autojustificarse apelando al peligro de una insurrección armada de la Oposición.
Fue Stalin quien reveló esta perspectiva de la manera más clara y más cínica, en el plenario de agosto de 1927 del Comité Central, cuando le dijo a la Oposición: “¿Realmente no comprenden que sólo una guerra civil quitará de en medio a estos cuadros?”. Este mismo aparato (los “cuadros”) se elevó abiertamente por encima del Partido y declaró que toda lucha por un cambio en la política o en la composición del aparato equivalía a una guerra civil. La posición política de Stalin se reduce esencialmente a lo mismo; la GPU la traduce al lenguaje de la represión.


El politburó dirigido por Stalin en 1929

El objetivo inmediato que persigue el exilio de Trotsky y el posible exilio de los oposicionistas más conocidos es no sólo aislar políticamente a los dirigentes de las masas de obreros oposicionistas sino también preparar el terreno para nuevas y más feroces represalias contra las bases cada vez más numerosas de la Oposición. En el Decimoquinto Congreso los estalinistas proclamaron que la “liquidación” total de la Oposición era un hecho consumado y prometieron también imponer en el partido el más absoluto “monolitismo”. Pero en el año que pasó la Oposición creció mucho y se convirtió en un importante factor político en la vida de las masas trabajadoras Como era inevitable, en el transcurso de 1928 los estalinistas debieron intensificar las medidas represivas, pero con ello demostraron día a día su bancarrota ante una línea política justa. No basta con calificar Públicamente a la Oposición de “Partido contrarrevolucionario”; nadie lo tomará en serio. Cuantos más sean los oposicionistas expulsados y exiliados, más numerosa será la Oposición dentro del Partido. Así lo reconoció el mismo Stalin, en el plenario de noviembre (1928) del Comité Central del Partido Comunista soviético. A Stalin le queda un solo recurso: tratar de trazar una línea de sangre entre el partido oficial y la Oposición Le es imperioso implicar a la Oposición en crímenes terroristas, preparación de la insurrección armada, etcétera. Pero ése es precisamente el camino que la dirección de la Oposición le ha cerrado. Como lo de muestra el vergonzoso incidente del “oficial de Wrangel” que Stalin trató de introducir en la Oposición en el otoño de 1927, bastó con que un militante de la Oposición hiciera una declaración para que el ardid de Stalin se volviera en su contra (3).
Pero lo principal, la eliminación física de los viejos revolucionarios, conocidos en el mundo entero, hubiera implicado serias dificultades políticas.
De ahí el plan de Stalin: acusarnos de “preparar la lucha armada” como condición previa a una nueva oleada de represión; con este pretexto, exiliar apresuradamente a la Oposición y así tener las manos libres para atacar criminalmente a las bases juveniles de la Oposición, cuyos nombres son todavía desconocidos para las masas, principalmente en el extranjero. Este es el tipo de asuntos –el único– sobre el que Stalin medita hasta las últimas conclusiones.


Grupo de oposicionistas de izquierda deportados en la URSS

Es por eso que, tras el exilio de los dirigentes de la Oposición, debemos tener la plena seguridad de que la camarilla de Stalin tratará, de alguna manera, de provocar a tal o cual supuesto grupo de Oposición para arrastrarlo a alguna aventura, y en caso de que fracase... fabricar y atribuir a la Oposición algún “acto terrorista” o “complot militar”. Hace pocas semanas se perpetró un intento semejante, fabricado de acuerdo a todas las reglas de la provocación bonapartista. Cuando las circunstancias lo permitan, divulgaremos este intento de provocación fracasado en todos sus detalles. Por el momento, basta con decir que no será, ciertamente, el último. Habrá otro. En este terreno Stalin desarrollará sus planes hasta el fin. Y no le queda otro camino.
Tal es la situación en este momento. La política impotente de virajes y saltos al vacío, las crecientes dificultades económicas, la gran desconfianza del partido hacia la dirección, obligaron a Stalin a ahogar al partido con un despliegue a gran escala. Necesita un golpe, un sacudón, una catástrofe.
Decirlo en voz alta ya es en cierta medida obstaculizar el plan de los estalinistas. La defensa que hace la Oposición del Partido Comunista frente a las fraudulentas “amalgamas” (4) estalinistas es la defensa de la Revolución de Octubre y de la Internacional Comunista contra los métodos perjudiciales del estalinismo. Este es ahora el deber principal de todo comunista y revolucionario auténtico.
Hay que cerrar el camino a los usurpadores bonapartistas; desenmascarar sus métodos e impedir sus medidas; iniciar una campaña de revelaciones ante las masas trabajadoras internacionales. En este terreno, la lucha de la Oposición coincide con la lucha por la Revolución de Octubre.
León Trotsky
Notas:
1. Ver Stalin, el gran organizador de derrotas, Obras Escogidas, vol. 1, Bs. As. Ediciones CEIP-IPS, 2012, p. 51.
2. "¿Qué objetivo inmediato persigue el exilio de Trotsky?", Biulleten Opozitsi (Boletín de la Oposición), Nº 1-2, julio de 1929. Firmado “X”. Traducido [al inglés] para este volumen [de la edición norteamericana] por Iain Fraser. El Biulleten era una revista en lengua rusa, editada por Trotsky, en la que se publicaron los documentos más fundamentales de la Oposición de Izquierda Internacional y prácticamente todos los folletos y artículos importantes que escribió Trotsky durante su último exilio. Se publicó en París de 1929 a 1931, y luego en Berlín, hasta que los nazis tomaron el poder (1933) y lo prohibieron. Después se editó en París hasta 1934, en Zurich hasta 1935, nuevamente en París hasta 1939 y en Nueva York hasta 1941, año en que dejó de aparecer. Monad Press (distribuido por Pathfinder Press) publicó en 1973 la colección completa en cuatro volúmenes; todos los artículos de Trotsky, incluso los que están sin firma o firmados con seudónimo, están identificados. (Nota del original)
3. En 1927 la GPU trató de calumniar a la Oposición de Izquierda alegando que un oficial de Wrangel estaba en Contacto con aquélla. (Piotr N. Wrangel fue un general de las Guardias Blancas que combatió en la Guerra Civil por el derrocamiento de los soviets.) Este intento de presentar a los Oposicio¬nistas como colaboradores de la contrarrevolución fracasó cuando la GPU se vio obligada a admitir que el supuesto oficial de Wrangel era en realidad uno de sus agentes provocadores. (Nota del original)
4. Amalgama: término que usaba Trotsky frecuentemente para designar la táctica del Kremlin de meter en la misma bolsa a distintos adversarios suyos, muchas veces también adversarios entre sí, y acusarlos de crímenes comunes. (Nota del original)

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