sábado, 21 de noviembre de 2015

Nahuel Moreno

Nahuel Moreno (Hugo Miguel Bressano Capacete) (24 de abril de1924 en América, Partido de Rivadavia (Buenos Aires) - 25 de enero de 1987) fue un dirigente político trotskista argentino, oriundo de Rivadavia, Buenos Aires.
Figura controvertida, tuvo una activa participación en el movimiento trotskista internacional y en la izquierda argentina. Fundó distintas organizaciones y partidos de izquierda en su país: GOM, POR, MAO, Palabra Obrera, PRT, PRT-La Verdad, PSTMAS. A nivel internacional participó siempre en las luchas políticas entre las distintas fracciones del trotskismo, desde el Segundo Congreso de la IV Internacional, en 1948, hasta la fundación de su propia organización, la LIT-CI, en 1982.
Moreno falleció en 1987. Actualmente, distintos grupos y personalidades vinculados a la izquierda y la clase obrera aún reivindican su legado, particularmente en Argentina, Brasil y otros países sudamericanos.

nicios[editar]

Nahuel Moreno en su adolescencia (circa 1940).
La familia de Moreno pertenecía a la clase alta; su padre era contador público y sus tíos dirigentes políticos locales de Unión Cívica Radical. A partir de la influencia familiar, combinó actividades sociales y deportivas con sus primeras lecturas políticas. La familia lo envió al Colegio Manuel Belgrano, con la esperanza de que después siguiera abogacía. Finalizaba la "década infame" de 1930.
Vinculado a la Asociación Cultural Nicolás Vergara, formada porintelectuales y estudiantes, Bressano dio sus primeras charlas sobre temas filosóficos. Por medio de esta asociación llegó al Teatro del Pueblo, un reducto de la intelectualidad de izquierda que en aquel entonces estaba en su apogeo.
Un trabajador marítimo, de apellido Faraldo, que desaparecería durante ladictadura militar de 1976, lo ganó para el trotskismo en 1942, a pesar de su resistencia inicial: "Odiaba la política. Me gustaba mucho la matemática y la filosofía. Otra pasión mía era la crítica de teatro".
Bressano ingresó a militar al PORS (Partido Obrero de la Revolución Socialista), efímera organización que intentó unificar al conjunto de las tendencias del trotskismo argentino con el apoyo del Comité Ejecutivo de la IV Internacional. El PORS no tardó en desintegrarse, y Bressano fue una de las primeras víctimas, pues fue separado al poco tiempo de su incorporación. En esta ocasión, el joven militante escribiría el folleto "Tres Meses de mi vida en el confusionismo. Sobre mi separación del PORS" (fechado en 15/5/1942).1
Tras la separación del PORS, Bressano adhirió a la LOR, grupo dirigido por Liborio Justo ("Quebracho"), trotskista hijo del ex presidente Agustín P. Justo"Quebracho" bautizó a Bressano con su seudónimoNahuel, que significatigre en idioma indígena araucano, y Moreno por el color de su pelo.2

El GOM y el POR[editar]

La experiencia de Moreno en las filas de la LOR fue incluso más breve que su militancia en el PORS, pues fue expulsado a los dos meses. Los motivos de esta expulsión no están documentados.
En junio de 1944, Moreno fundó el GOM (Grupo Obrero Marxista), en el barrio porteño de Villa Crespo. El GOM se conformaba en torno a un documento político escrito por Moreno en 1943, titulado "El Partido", en el que desarrollaba un análisis a partir de categorías hegelianas, concluyendo que: "Nos empalmaremos en el movimiento obrero, acercándonos y penetrando en las organizaciones donde este se encuentre, para intervenir en todos losconflictos de clase".3
A partir de este análisis de Moreno, el grupo buscó ligarse a la clase obrera en Avellaneda, en esa época la ciudad industrial más importante de la Argentina. El planteo tocaba una problemática fundamental del trotskismo en ese momento, pues si bien había habido excepciones individuales (Mateo Fossa había presidido el Congreso de Fundación de la CGT), en general los trotskistas carecían de inserción alguna en el movimiento obrero. El GOM y el grupo de J. Posadas comenzarían a cambiar esa historia.
El grupo de Moreno interviene desde 1944 en las huelgas de los frigoríficos de Anglo y Ciabasa, pasando a dirigir las Comisiones Internas. Logra también insertarse en el sindicato del cuero, de la carne, de caños de cemento y llega a controlar la Comisión Interna de la fábrica Alpargatas.
El GOM reclutó militantes principalmente entre la juventud, llegando a ganar una fracción de la Juventud del Partido Socialista de Avellaneda en 1947 (dirigida por Ángel Bengoechea). Sin embargo, en el terreno sindical, a pesar de los evidentes avances, el GOM enfrentaba fuertes límites para su crecimiento debido a su posición política con respecto al peronismo,4 al que caracterizaba como la "vanguardia de la ofensiva capitalista contra las conquistas obreras".5
Moreno describía al peronismo como "un movimiento dirigido y formado por militares y marinos, curas y profesores, conservadores y sindicalistas a granel, ex socialistas y radicales, matones y caficios, industriales y comerciantes, ganaderos y terratenientes, curas y artistas de varieté o radioteatro, agentes del imperialismo y nacionalistas trasnochados (...), lo esencial es que para nosotros es un gobierno reaccionario desde su surgimiento en 1943 y su continuación en 1945, no habiéndose transformado nunca en un régimen progresivo o revolucionario, producto de un movimiento anticapitalista o antiimperialista".6
En 1948, el GOM tomó el nombre de POR (Partido Obrero Revolucionario), y tuvo lugar su primer Congreso con delegados que representaban a un conjunto de 110 militantes. En este mismo año, Moreno iniciaría su vínculo orgánico con la IV Internacional, participando como observador de su II Congreso Mundial.

El "entrismo" en el Peronismo[editar]

La caracterización de Moreno acerca del peronismo ofrecía evidentes problemas para llevar adelante una política en el seno de la clase obrera. Así, para su segundo Congreso, el POR vio reducida su cantidad de militantes a 85 personas y, posteriormente, una fracción interna se pasaría al posadismo.
Ante esta situación, Moreno decidió un giro de 180 grados: planteó que su posición para con el peronismo había sido "una desviación sectaria y nacional-trotskista".7 Así, en 1953, el POR pasó a desarrollar un "entrismo" en el movimiento peronista, ingresando al PSRN (Partido Socialista de la Revolución Nacional), organización perteneciente al movimiento peronista. En esta experiencia, la organización de Moreno cambiaría su nombre; primero a MAO (Movimiento de Agrupaciones Obreras) y luego a Palabra Obrera (publicando el periódico homónimo). El grupo de Moreno controlaría inicialmente la Federación Bonaerense del PSRN, fundamentalmente debido al desarrollo previo del POR en Avellaneda y Florencio Varela.
La decisión de desarrollar una política entrista en el peronismo fue objeto de grandes polémicas. Moreno justificaba su posición sosteniendo la necesidad de formar un "partido centrista de izquierda legal"8 y haciendo la analogía con el entrismo en los Partidos Socialistas recomendado por Trotsky a sus seguidores en la década de 1930.
Sus críticos suelen recordar que tanto el periódico como los estatutos de Palabra Obrera, se reconocían Bajo la disciplina del General Perón y del Comando Superior Peronista. Esto ha sido tomado como argumento para afirmar que Moreno no habría realizado un entrismo, sino una disolución dentro del peronismo.
En 1958, ante el pacto de Perón con Frondizi, Palabra Obrera llamó a "acatar la orden" y votar a Frondizi, candidato presidencial de un sector de la UCR.9 10

El PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores)[editar]

Hacia fines de la década de 1950, un proceso de profundo alcance histórico sacudía a la juventud latinoamericana: La Revolución Cubana.
Tras una experiencia de entrismo en el movimiento peronista de más de una década, el grupo de Moreno no obtenía resultados satisfactorios.
En consonancia con la posición de Perón, Moreno defendió inicialmente a Batista contra Fidel Castro (a quien calificaba de 'gorila')11 y en 1959 calificó a la Revolución Cubana de "Revolución Gorila", comparándola con elGolpe Militar de 1955 en Argentina.12 Sin embargo, Moreno se rectificaría luego, declarándose castrista y considerando a Fidel Castro "junto con Lenin y Trotsky, uno de los más grandes genios revolucionarios de este siglo".13 En el mismo texto, Moreno proponía una profunda revisión del trotskismo y el marxismo en general, al plantear que el proletariado no debía ser necesariamente la vanguardia de la revolución socialista: "Hemos superado el esquema trotskista de que sólo el proletariado es la vanguardia de la revolución".14
Esta nueva orientación política le permitió una confluencia con el FRIP (Frente Revolucionario Indoamericano Popular), organización dirigida por el santiagueño Mario Roberto Santucho. De la fusión del FRIP y Palabra Obrerasurge, el 25 de mayo de 1965, el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Sin embargo, no tardaron en aparecer divergencias. Aunque Moreno había propuesto a la organización internacional a la que pertenecía en 1967 (Secretariado Unificado de la IV Internacional), "crear los brazos armados de la OLAS" (Organización Latinoamericana de Solidaridad, fundada por el Partido Comunista de Cuba), consideraba que las condiciones no estaban dadas para realizar esta tarea en Argentina. Santucho, por el contrario, propuso la inmediata preparación de la lucha armada en el país. Entre finales de 1967 y principios de 1968 culminó la escisión, que llevaría a la conformación del PRT-La Verdad (Moreno) y PRT-El Combatiente (Santucho).

El PST (Partido Socialista de los Trabajadores) - La Dictadura de 1976[editar]

Ya en 1972, Moreno llevó a cabo una "defensa apasionada del proceso de 'institucionalización'"15 (GAN, Gran Acuerdo Nacional), llevado adelante por el gobierno militar, y propuso la construcción de un "partido centrista de izquierda legal", llamando a "refundar el Partido Socialista" y, junto a Juan Carlos Coral, disidente del PS Argentino (PS-Secretaría Coral), fundó el PST (Partido Socialista de los Trabajadores (Argentina)).
El PST participó con listas propias en ambas elecciones presidenciales del año 1973. Los resultados obtenidos en los comicios del 11 de marzo fueron magros, mientras que en las del 23 de septiembre obtuvo más de 181.000 votos, lo que representaba el 1,52%.
Posteriormente, el PST participó en el "Bloque de los 8" que, con el fin declarado de defender la democracia y evitar un golpe militar, reunía a los partidos tradicionales argentinos más importantes (PJ, UCR, PS, etc.), los cuales terminarían, en su totalidad, apoyando la dictadura, aportando funcionarios, intendentes y embajadores al gobierno militar. Varios militantes del PST fueron asesinados por la Triple A.
Durante la dictadura de Videla, Moreno se vio obligado a exiliarse. El PST, como la mayoría de las organizaciones de izquierda (salvo el PC), había sido proscripto y sufría una dura persecución. Ante esta situación, la dirección partidaria decidió que Moreno abandonara la Argentina, refugiándose en distintos puntos de Latinoamérica, desde donde seguiría dirigiendo al PST.
Las caracterizaciones y posiciones de Moreno bajo la dictadura han sido muy criticadas por el resto de la izquierda.
En abril de 1976, la publicación La Yesca (Avanzada Socialista había sido declarada ilegal por el gobierno) calificaba a la debutante dictadura de "dictablanda", o "la dictadura más democrática de América Latina". Según Moreno, el golpe era una situación transitoria cuyo objetivo era sólo aplastar a las organizaciones guerrilleras, por lo que los militantes del PST no estaban en peligro.16 Ya desde antes de la dictadura, Moreno se había opuesto a pedir la libertad de los guerrilleros presos, argumentando que "(...) para nosotros los guerrilleros no son presos políticos. Son ‘conexos’, como los llama la propia guerrilla. No actúan políticamente sino militarmente. Y no son apresados en acciones políticas sino en acciones militares. Incluso, los miembros de una de las organizaciones guerrilleras exigen ser tratados de acuerdo con la Convención de Ginebra de los prisioneros de guerra. ¿Qué tiene que ver esto con la condición de preso político? Por eso, como presos, son indefendibles desde el punto de vista político y nuestro Partido no reclama su libertad como tales".17
El PST tuvo más de 100 militantes desaparecidos.18 A pesar de ello, y de que sus actividades habían sido declaradas ilegales y la organización había sido disuelta por la Ley 21.325, el PST se opuso al boicot al Mundial '78impulsado por organizaciones en el exterior (Moreno planteaba que estas organizaciones "exageraban" la magnitud de la represión).19 El PST consideró incluso que la asistencia de la esposa de Videla a la cancha, durante el mundial, era parte de un "positivo y gran avance de la mujer".20 Recién ese año, después del Mundial, Moreno pasaría a caracterizar a la etapa como "contrarrevolucionaria".

La Brigada Simón Bolívar[editar]

Desde Bogotá, Moreno impulsó la formación de la Brigada Simón Bolívar, con la idea de combatir junto al FSLN en la lucha contra Anastasio Somoza en Nicaragua. Este episodio ha sido también objeto de fuertes polémicas. La gran mayoría de las corrientes morenistas (y Moreno mismo) siempre aseguraron que la "Brigada Simón Bolívar" tuvo una actuación heroica en la revolución nicaragüense, ocupando la ciudad portuaria de Bluefields y promoviendo la conformación de sindicatos independientes del Gobierno.
Sin embargo, otras organizaciones descalifican la versión de Moreno, y afirman que la Brigada Simón Bolívar, mal organizada y con pésimo armamento, casi no entró en combate. Suelen citar, además, documentos internos de la sección morenista Colombiana, en los cuales Moreno es denunciado por haberse apoderado de manera inapropiada de los fondos recaudados, así como de no delimitarse políticamente de la dirección sandinista del FSLN.21 22 23 24
La cuestión de la Revolución Nicaragüense ocupó un lugar centran en las polémicas que desembocaron en la ruptura de Moreno con Mandel. La mayoría de la dirección de la Cuarta Internacional defendían que la Brigada se hubiera desarmado o se incorporara a la FSLN, conforme exigían los sandinistas. El apoyo de la mayoría de la dirección de la Cuarta a los sandinistas en relación a la expulsión de la brigada, llevó a que Moreno rompiera con el SU de la Cuarta Internacional.25

Actualización del Programa de Transición[editar]

En 1980, Moreno escribió uno de sus textos de mayor importancia teórica, la "Actualización del Programa de Transición". El texto fue escrito con la finalidad de servir de base para elaborar el programa de la Cuarta Internacional —Comité Internacional (CI–CI), organización surgida en 1980 como fusión de la corriente liderada par Nahuel Moreno— en esa época denominada Fracción Bolchevique (FB) —con el Comité de Reconstrucción de la Cuarta Internacional (CORCI) encabezado por Pierre Lambert.26
En este escrito, Moreno plantea que Trotsky se equivocó en algunos de los pronósticos del "Programa de Transición de la IV Internacional" y presenta su teoría de las "revoluciones inconscientes" (o "revoluciones de Febrero") y las "revoluciones conscientes" (o "revoluciones de Octubre"). Según Moreno, Trotsky no habría otorgado la suficiente importancia a la cuestión de las revoluciones democráticas.27 28
Teóricos de otras corrientes trotskistas han visto en estas afirmaciones un retorno a las posiciones mencheviques, combatidas por Trotsky desde la formulación de su Teoría de la Revolución Permanente, en 1906.29

Movimiento al Socialismo (MAS)[editar]

II Congreso del MAS (circa 1985).
En el ocaso de la dictadura militar en Argentina, Moreno regresó al país. En los escritos de esa época aseguraba que Argentina estaba viviendo una revolución democrática y que existía una situación revolucionaria a nivel mundial.30
En 1982, en el marco de esa caracterización política, Moreno fundó el MAS(Movimiento Al Socialismo). Esta organización llegaría a tener una importancia considerable hacia fines de la década del 80, logrando, mediante su participación en el frente electoral Izquierda Unida, la elección de Luis Zamora como Diputado Nacional. La influencia del MAS también fue notoria en el movimiento obrero y sindical.

Muerte y Legado[editar]

Funeral de Nahuel Moreno.
Nahuel Moreno murió el 25 de enero de 1987. A su velorio concurren varios miles de militantes y llegan cartas de condolencias de la mayoría de los partidos trotskistas del mundo, así como de las centrales sindicales de España, Bolivia, Brasil y Colombia. Hugo Blanco escribe como despedida y homenaje: "Reconozco en él a mi mayor maestro del marxismo y siempre lo he reconocido así, a pesar de que los avatares de la lucha revolucionaria hace años que separaron nuestros caminos. Latinoamérica ha perdido a un incansable e inteligente combatiente de la revolución".31 Su cuerpo fue enterrado en elCementerio de la Chacarita, en la ciudad de Buenos Aires, donde todos los años, al conmemorarse el aniversario de su fallecimiento, se congregan militantes y simpatizantes de la corriente morenista a rendirle homenaje.
Tras el deceso de Moreno, el MAS estalló en más de 30 grupos de diverso tamaño.[cita requerida]
En la actualidad, los grupos morenistas de mayor importancia se encuentran en Argentina y Brasil.
Dirigentes obreros y de izquierda de distintos países latinoamericanos se reivindican morenistas.

La Política Internacional de Moreno[editar]

En el plano Internacional, Moreno reivindicó la necesidad de la construcción de la IV Internacional.
Participó como delegado del POR en el Segundo Congreso de esta organización, en Francia, en 1948. Inicialmente Moreno se alineó con Michel Pablo, con quien posteriormente rompería. Moreno participó luego en el Secretariado Unificado (SU) de la IV Internacional. Tras romper con el SU, intentó crear una organización internacional con el lambertismo y, tras el fracaso de ésta, fundó en 1985 su propia corriente, la LIT-CI, que se escindiría en decenas de organizaciones tras la muerte de Moreno, en forma análoga al MAS.

Escritos[editar]

Moreno desarrolló una prolífica tarea de escritor político. Además de las varias colaboraciones a los periódicos de las organizaciones que dirigió, se destacan los siguientes textos:
  • El golpe gorila de 1955 (1956?)
  • El marco histórico de la Revolución Húngara (1957)
  • La Revolución Permanente en la posguerra (1958)
  • Tesis sobre el Frente Único Revolucionario ("Tesis de Leeds") (1958)
  • Dos métodos frente a la revolución latinoamericana (1964?)
  • Las revoluciones china e indochina (1967)
  • La moral y la actividad revolucionaria (1967)
  • Lora reniega del trotskismo (1972)
  • Lógica marxista y ciencias modernas (1973)
  • Tesis sobre el guerrillerismo (1973), escritas con Eugenio Greco y Alberto Franceschi
  • Un documento escandaloso (en respuesta a En defensa del leninismo, en defensa de la Cuarta Internacional de Ernest Germain) (1973)
  • ¿Partido mandelista o partido leninista? (1973)
  • Memorándum para la respuesta del PST(A) al Secretariado Unificado de la IV Internacional (1975)
  • Revolución y contrarrevolución en Portugal (1975)
  • Nuestras diferencias sobre Key Issues (1975)
  • España: con las cortes, contra la monarquía (1977)
  • Alertamos contra la capitulación al “eurostalinismo” (1977)
  • Las perspectivas y la política revolucionaria después del triunfo de la revolución nicaragüense (1979)
  • Actualización del programa de transición (1980)
  • Polémica sobre Medio Oriente (1982)
  • Argentina: Una revolución democrática triunfante (1983)
  • Revoluciones del Siglo XX (1984)
  • Intervenciones en la Escuela de Cuadros - Argentina, 1984 (1984)
  • Ser trotskista hoy (1985)

Referencias[editar]

  1. Volver arriba Historia del Trotskismo Argentino (1929-1960), Osvaldo Coggiola, 1985
  2. Volver arriba Salvo donde se indica lo contrario, todos los datos y citas de esta sección han sido tomados de Síntesis biográfica de Nahuel Moreno, Patricio Vallejo, 1988
  3. Volver arriba El Partido, Nahuel Moreno, 1943, citado en el Esbozo Biográfico' de P. Vallejo
  4. Volver arriba Balance y perspectiva, documento interno del GOM, 1949
  5. Volver arriba El trotskismo argentino y los orígenes del peronismo, Alicia Rojo
  6. Volver arriba ¿Movilización antiimperialista o movilización de clase?, Nahuel Moreno en Revolución Permanente N° 1, 21/7/1949
  7. Volver arriba El trotskismo obrero e internacionalista en la Argentina, Ernesto González (coordinador), Editorial Antídoto, Bs. As, 1995
  8. Volver arriba El golpe gorila de 1955, Nahuel Moreno, p. 65
  9. Volver arriba “Acatemos la orden de votar a Frondizi, pero críticamente para salvar la unidad del movimiento, del bloque obrero y de las agrupaciones”, en Palabra Obrera, periódico de la corriente homónima, citado enEl trotskismo obrero e internacionalista en la Argentina, Tomo 2, Palabra Obrera y la Resistencia (1955-1959), Ernesto González –compilador, Pág. 226.
  10. Volver arriba "Salvemos la unidad de la masa llamando a aceptar de manera disciplinada la orden del Jefe", Palabra Obrera del 27/3/1958, en referencia al llamado de Perón a votar a Frondizi.
  11. Volver arriba "Lo único que suavizó un poco el trago fueron dos hechos no decisivos pero sí interesantes: el fracaso del gorila Fidel en lograr la huelga general en Cuba, y la resolución de Trujillo de conceder permiso de residencia al líder", Palabra Obrera del 17/4/1958
  12. Volver arriba ¿Es necesario romper con el morenismo?, Documentos de debate hacia el IV Congreso del nuevo MAS
  13. Volver arriba Dos métodos frente a la revolución latinoamericana, Nahuel Moreno, 1964
  14. Volver arriba Dos métodos frente a la revolución latinoamericana
  15. Volver arriba Memorándum para la respuesta del Partido Socialista de los Trabajadores (Argentina) al Secretariado Unificado, Nahuel Moreno
  16. Volver arriba La Yesca, Nro. 1, abril de 1976
  17. Volver arriba ¿Quiénes son los presos políticos?, en Avanzada Socialista Nº 170 del 8-11-1975, tomado de Los ’70 y el debate de estrategias en la izquierda: II. Las corrientes trotskistas, La Verdad Obrera 183
  18. Volver arriba Los ataques a la vanguardia obrera y al PST, Socialismo o Barbarie N° 95, enero de 2007
  19. Volver arriba Nahuel Moreno, una biografía reciente, Prensa Obrera, Nro. 979, enero de 2007
  20. Volver arriba Apostillas de la Fiesta, Opción, Nro. 5, enero de 2007
  21. Volver arriba Alternativa Socialista Nº 351
  22. Volver arriba Prensa Obrera, 16/10/1986 y 15/7/1999
  23. Volver arriba En Defensa del Marxismo Nº 16, marzo 1997
  24. Volver arriba Historia del Trotskismo Argentino, Tomo 2, Osvaldo Coggiola
  25. Volver arriba Marxismo Vivo, Edición nº 14aesp, Martín Hernández, febrero de 2007
  26. Volver arriba Actualización del programa de transición, Nahuel Moreno, 1980
  27. Volver arriba Actualización del programa de transición, Nahuel Moreno, 1980
  28. Volver arriba Intervenciones en la Escuela de Cuadros, Nahuel Moreno, Argentina, 1984
  29. Volver arriba Teoría Marxista y Estrategia Política, Jorge Altamira
  30. Volver arriba Argentina: Una revolución democrática triunfante, Nahuel Moreno, 1983
  31. Volver arriba [https://www.archivoleontrotsky.org/download.php?mfn=7118 Marxismo Vivo, Edición nº 14aesp, Martín Hernández, febrero de 2007 ]





Nahuel Moreno, una biografía reciente

La biografía de Nahuel Moreno, que acaba de publicar la colección Fundadores de la Izquierda Argentina, repite, en una versión resumida, lo ya publicado por el morenismo en el pasado sobre su propia trayectoria, con las distorsiones correspondientes. El autor oculta el profuso trabajo de desmistificación realizado en varios libros y otra clase de publicaciones, en especial por parte del PO. Esta inconsistencia descalifica la seriedad del libro y del autor; es evidente, éste conoce gran parte de esa literatura pues la menciona por pura forma. No es una biografía sino una hagiografía (según el diccionario, discurso elogioso o historia de un santo).
El autor, Hernán Brienza, presenta a Moreno como un trotskista consecuente, un enemigo del dogmatismo y poseedor de una gran “honestidad intelectual a la hora de reconocer errores y hacerse cargo”. No es, sin embargo, el método que sigue el libro, el cual pasa de largo los ‘errores’ que asegura fueron reconocidos, de modo que no se entiende de qué habla cuando dice que fueron ‘reconocidos’.
Moreno debutó políticamente enfrentando al peronismo, que surgía como un movimiento nacional con fuerte apoyo en la clase obrera. Si acaso desconocía lo que había escrito Trotsky, en México, como consecuencia de la experiencia nacionalista de Lázaro Cárdenas, no podía, sin embargo, ignorar los cuatro primeros congresos de la III Internacional. Sea como fuere, ocupó el campo político de la izquierda argentina de esa época, el PC y el PS, que actuaban como furgones de cola de la Unión Democrática y el imperialismo yanqui (los llamó a votar en las elecciones de 1951).
En 1953-54, en un viraje de 180º, típico del ‘morenismo’, pasaría a apoyar al peronismo, y a partir de 1956 a practicar el ‘entrismo’ en el peronismo. Para tener una idea de lo que fue ese ‘entrismo’, debajo de la rúbrica de Palabra Obrera, nombre del periódico de la corriente morenista, se informaba que estaba “a las órdenes del general Perón” (en esa línea publicó los tres capítulos del libro de Perón, dedicados a explicar la naturaleza anticomunista del justicialismo). En los sindicatos siguió fielmente a la burocracia, en especial en los momentos más críticos de ésta por la oposición del activismo sindical, como enseguida después de la huelga general de enero de 1959. En 1958 cambió la posición de voto en blanco por el voto a Arturo Frondizi, para cumplir disciplinadamente (como lo dijo) con la orden de Perón desde Puerta de Hierro.
Sin este seguidismo incondicional al peronismo no se puede explicar otra de las grandes ‘hazañas’ políticas de Moreno: la denuncia de la revolución cubana como gorila (durante casi todo 1959) y la defensa de Fulgencio Batista, al que le adjudicó una resistencia parcial a los yanquis, debido a una disputa sobre la cuota azucarera de Cuba en el mercado norteamericano. En el proceso histórico ulterior marcado, por un lado, por el castrismo y, por el otro, por el enfrentamiento entre Mao y la burocracia rusa, Moreno fue indistinta y sucesivamente maoísta, guevarista y filofoquista (se adelantó a los chavistas actuales con el señalamiento de que cualquier clase social, no necesariamente la clase obrera, puede ser el sujeto histórica de una revolución permanente).
En la crisis política posterior al Cordobazo apoyó la institucionalización de Lanusse-Perón, lo cual le valió, entre otras cosas, la ruptura con Roberto Santucho, al cual había ganado a mediados de los ’60 para formar el PRT. Luego, bajo el gobierno de Perón, apoyó el ‘frente de los 8’, con todos los partidos patronales de la época, alegando la amenaza de un golpe inminente, cuando en realidad era el gobierno de Perón el que protagonizaba golpes de Estado contra los gobiernos provinciales de la izquierda peronista y contra los activistas. Sin embargo, cuando el golpe tuvo lugar, el bloque de los 8 se había convenientemente disuelto y la mayor parte de sus integrantes apoyó el golpe militar, mientras Moreno calificaba a la criatura de Videla como la “más democrática de América Latina”, con la seguridad de que convocaría a elecciones en un plazo breve. Luego de haber promovido una propuesta de amnistía general, en 1981, que las organizaciones de derechos humanos repudiaron en bloque, Moreno saludó la caída de Galtieri como el inicio de “una revolución democrática”. Poco antes de su muerte, a la temprana edad de 62 años, Moreno tuvo tiempo de formar el Frente del Pueblo con el partido comunista y dirigentes burocráticos del peronismo, cuyo ‘motto’ estratégico era la “democracia con justicia social”.
Lo dicho hasta aquí es una enunciación (¡y de ningún modo exhaustiva!). Esta enunciación no equivale a una explicación de las posiciones adoptadas, que el lector deberá buscar en la literatura del Partido Obrero y de otros partidos de otros países. Explicar esas posiciones requiere vincularlas a las condiciones de cada momento político y de la lucha de tendencias en cada período, incluso en el plano internacional, donde el ‘entrismo’ (entendido como disolución política) ya estaba avanzado como política en numerosos países de Europa y América Latina. Para dar solamente un ejemplo de la necesidad de vincular las posiciones en presencia con el conjunto de las condiciones históricas de cada momento, tenemos la paradoja (que es distinto a una contradicción) de que una de las posiciones estratégicas más oportunistas del morenismo, y más perjudiciales para la clase obrera, en lugar de servir como enseñanza y de escarmiento, hicieron escuela: cuando Moreno abandona el peronismo, con apenas unas decenas de militantes, comienza, en Argentina, la gran ola de ‘entrismo’ en el peronismo. Desde el socialismo (que se escinde por segunda vez a partir de 1962) y grupos maoístas y escisiones del partido comunista, una suerte de entrismo será practicado cada vez con mayor alcance, hasta rematar en las FAP, Montoneros y FAR. Como se ve por este relato, Moreno fue un infatigable protagonista político. Curiosamente, a Brienza se le escapa esta fuerte característica de su personaje.
La biografía casi no enuncia nada de lo señalado, ni mucho menos el hilo conductor de esas posiciones Por ejemplo, le dedica unos obligados pocos renglones al debut del morenismo frente al peronismo, pretendiendo ignorar que la posición filo gorila fue practicada consecuentemente durante nueve años; sin embargo, abunda en anécdotas superficiales sobre ese período. Al principio, Moreno identificó al peronismo con el fascismo, como lo hizo toda la izquierda pro-yanqui. Véase lo que escribió del 17 de octubre, todavía en 1949: “una movilización fabricada y dirigida por la policía y los militares, y nada más”; otra: “la vanguardia de la ofensiva burguesa contra las grandes conquistas obreras”; otra: a los sindicatos regimentados por Estado, como “sindicatos fascistas o semifascistas”.
La biografía luego incursiona en el “debut internacionalista” de Moreno en 1948. Reconoce que Moreno fue “un pablista de la primera hora”, lo cual no es poca cosa, porque el pablismo (Michel Pablo) revisaba la tesis de Trotsky de que el Estado obrero burocratizado era un accidente histórico y lo transformaba en una nueva etapa de varios siglos, o sea que la revolución socialista no era viable en ningún lado y que debería esperar a la victoria final del ejército rojo. En este sentido, es significativo que Brienza no adjudique la ruptura de Moreno con el pablismo a esta tesis contrarrevolucionaria (que, por otra parte, fue la razón real de la ruptura de la mayoría de la sección francesa). Dice que “el principal motivo de la discordia fue el proceso político boliviano”, ya que la consigna de “todo el poder de la COB”, el equivalente a la posición bolchevique en 1917, en el marco de la revolución boliviana de 1952, se presentaba en oposición a la línea ‘menchevique’ del pablismo, que consistía en el ‘apoyo crítico’ al gobierno de Paz Estenssoro. Aquí Brienza ni siquiera leyó lo publicado por el Nº 2 de Moreno, durante muchos años, Ernesto González, el cual reconoce que Moreno llamó a integrar el gobierno de Paz Estenssoro, con “ministros obreros” (por supuesto). Recién en enero de 1953, cuando la revolución se encontraba en reflujo y no existía más una dualidad de poderes, Moreno planteó “todo el poder a la COB”, es decir, cuando la COB se había burocratizado (la escisión internacional, en 1953, obedeció, en realidad, a disputas faccionales en las secciones norteamericana e inglesa).
En 1954, ante la evidencia abrumadora de los desastres ocasionados por sus desaciertos políticos, Moreno pegó un giro de 180 grados y decidió hacer un pre-entrismo en el peronismo, ingresando a un Partido Socialista de la Revolución Nacional, integrado por el socialista Dickman y Abelardo Ramos, entre otros, el cual era un agente encubierto de la secretaría de prensa y difusión del gobierno. En esta fase, Moreno garabatea la tesis de construir un “partido centrista legal” —precursor de muchas otras tentativas posteriores del mismo cuño y del movimientismo del que hacen gala los morenistas en el momento presente.
1954 era ya un período de gran crisis política y estaba en marcha la preparación del golpe contra Perón. Aquí el autor sostiene que el morenismo “no se planteó las dudas (¡¡¡sic!!!) que había tenido en 1945”, y llamó a luchar contra ese golpe. Pero no es así: porque cuando luego del golpe de junio del ’55 y el fracaso del llamado a la conciliación nacional, Perón presenta, a fines de agosto, su renuncia al Congreso, Moreno plantea que hay que aceptar la renuncia de Perón y designar en su reemplazo a un senador de la CGT (por añadidura, recontra-ultra-burocratizada). O sea, ca-pi-tu-la-ción ante el golpe gorila al acecho.
El entrismo en el peronismo duró casi siete años, hasta 1963. Sobre ese período también los renglones dedicados por Brienza son escasos y no se dice nada de un seguidismo que no tuvo límites. Por ejemplo, lo repetimos, no se dice que el periódico morenista, Palabra Obrera, decía que estaba “bajo las órdenes del General Perón y del Comando Superior Peronista”. Ernesto González reconoce que “cuando llegó la orden de Perón de votar por Fondizi cayó como un balde agua fría sobre el activismo obrero” y que pese ello Palabra Obrera lanzó la consigna de “Acatemos la orden de votar a Frondizi, pero críticamente...”.
Ya vimos que asimiló a Batista con Perón y a Fidel con la Libertadora, y que repudió la revolución cubana. El entrismo desmoralizó a centenares de activistas obreros que habían ingresado a Palabra Obrera, como más tarde el democratismo del MAS lograría lo mismo con una generación más reciente. Reducido a un pequeño grupo, Moreno buscó otro atajo e hizo un acuerdo sin principios con el Frip de Roberto Santucho, dando nacimiento al PRT. El Frip era una organización declaradamente nacionalista, indoamericana, no internacionalista. Meses antes, preparando este giro, había reivindicado al maoísmo y al foquismo. En 1967, un congreso del PRT declara perimida la tarea de construir un partido obrero y llama a formar “organizaciones armadas de la Olas”, la central guerrillera que impulsaba La Habana.
Tras la escisión con Santucho, y el estallido del Cordobazo, Moreno pasa a apoyar la “institucionalización” que ofrecen los militares. Sobre la base de una maniobra que apuntaba a lo electoral, en 1971 constituyó el PST con el ala del PS que encabezaba Juan Carlos Coral. En esos años, integró los frentes multipartidarios que se gestaron para apoyar al gobierno peronista e incluso, frente a los atentados de los Montoneros o el ERP contra altos jefes militares, el PST llegó a solidarizarse “con el dolor de sus familiares y colegas” y se negó a plantear la libertad de los presos políticos guerrilleros.
Tras el golpe de Videla y hasta mayo de 1978, Moreno sostuvo que el gobierno militar era la “dictadura más democrática del Cono Sur o “dictablanda”); que su objetivo era aplastar sólo a la guerrilla y restaurar la democracia. Después de exaltar durante dos años al “ala aperturista” de Videla, el PST se opuso al boicot al Mundial de Fútbol que impulsaban organizaciones en el exterior ya que “exageraban” la magnitud de la represión. En Opción, julio 1978, destacaron que “la esposa del Presidente Videla también participó de este hecho positivo y gran avance de la mujer. Ella también fue a la cancha”.
En 1978 Moreno emprendió un nuevo viraje: pasó a definir la etapa como contrarrevolucionaria y a colocar a la burocracia sindical en una línea de resistencia a la dictadura. Sin progresos, en 1980 volvió a virar de posición y retomó la vieja tesis menchevique sobre la progresividad de los “frentes populares” en los países atrasados y la colaboración con la burguesía cuando se trata de poner en pie regímenes democráticos (pretendía justificar el apoyo de su corriente al gobierno de Salvador Allende). Con esa postura, Moreno fundó en 1982 el MAS, al cual presentó como la versión rioplatense del Psoe (en Brasil intentaría algo similar con Convergencia Socialista). Publicó una solicitada, en Clarín, con esta posición, firmada por un dirigente del PSA. Después de su muerte, el MAS estalló en varias escisiones, que se ramificaron a su vez en otras tantas.

Julio Magri

http://www.po.org.ar/prensaObrera/979/partido/nahuel-moreno-una-biografia-reciente

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